Té de albahaca vs males del cuerpo
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 13 segundos
En la naturaleza existen plantas que, en el argot popular, podrían llamarse “todo terreno”. Tal es el caso de la albahaca, la hierba aromática que lo mismo sirve para aderezar carnes, caldos, sopas y hasta postres, que ser utilizada para aliviar disímiles enfermedades y no faltan los creyentes que le atribuyen poderes milagrosos para espantar los malos espíritus.
La Ocimum basilicum L., por su nombre científico, es originaria del Sudeste Asiático y África Central, donde se ha cultivado durante unos 5 mil años, pero actualmente es comercializada en varias regiones del mundo, por su uso culinario y medicinal. Diferentes partes de la planta tales como sus hojas, semillas y flores son utilizadas como anti-espasmódico, carminativos, digestivos, estomacales y en el tratamiento de dolores de cabeza.
Infusión maravillosa
La albahaca es una hierba aromática y condimentosa que dota de sabor, frescor y variados nutrientes a múltiples platillos que se pueden preparar con ella. Sus hojas son grandes y tienen un sabor que asemeja levemente al limón y la pimienta.
De acuerdo con un artículo publicado en el sitio infobae.com su ingestión ayuda a estimular el apetito y facilita la digestión, debido a la presencia del metilcavicol, linaleol, cineol, eugenol y las saponinas, las cuales son sustancias que, según la ciencia, poseen un efecto antimicrobiótico y propiedades antibacterianas.
La hierba en cuestión, señala la publicación, es rica en calcio, el mismo que ayuda a reforzar huesos y dientes, y potasio, el cual es el encargado de regular el contenido de agua en las células y su movimiento, además de moderar el sistema nervioso muscular e intervenir en la construcción de proteínas.
En cuanto a sus principales características desde el punto de vista botánico debe destacarse que se trata de una planta anual, perteneciente a la familia Lamiceae, género Ocimum y especie basilicum. Alcanza una altura de 60 cm, sus raíces son delgadas y ramificadas, sus hojas tienen diferentes formas ovaladas alargadas y sus flores se asientan en espirales falsos en la parte superior del tallo.
Por su parte, las semillas son negras, ovaladas y permanecen germinables durante 4-5 años. En función de las condiciones climáticas, su período de crecimiento es entre 170 a 180 días y puede ser cosechada de dos a tres veces durante la temporada de crecimiento. Cabe mencionar que existen múltiples tipos de albahaca que se pueden encontrar en diversas partes del mundo.
Té de albahaca y sus beneficios a la salud
Para que se tenga una mejor idea de cuantas ventajas le proporciona este estuche natural al cuerpo, baste mencionar que entre su componentes se hayan fructosa, ramonosa, arabinosa y ácido galacturónico, pequeñas fracciones de proteínas y de lípidos; dentro de la composición de ácidos grasos se destaca el ácido graso α-linolénico, con un porcentaje del 69%, seguido del palmítico 16,2% y del linoleico 9,7%7.
Además, la albahaca se caracteriza por su alto valor nutricional, al poseer vitamina C, E, K, A, B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y minerales como, Fe, Ca, Mg, P, Mn, Na, K y Zn8. También, contiene varios metabolitos secundarios, entre ellos, compuestos bioactivos volátiles como el linalol, estragol, eucaliptol, tau-cadiol, metil eugenol, cariofileno, entre otros.
Si bien se recomienda elaborar remedios caseros con cualquier parte de la planta, la medicina natural y tradicional considera que el uso más frecuente en el mundo es confeccionar té con sus hojas, flores y semillas. En esa forma, sostienen los entendidos en la materia, puede aprovecharse mejor sus enormes potencialidades curativas.
Los estudios sobre la albahaca apuestan a que es un fuerte antiinflamatorio que ayuda a disminuir los dolores de migraña intensos, de tal forma que a las personas que sufren de dicha afección se les recomienda tomar esa infusión. En tanto, también señalan su uso tópico para combatir el acné y algunas otras heridas como mordeduras de serpiente.
Así mismo, de acuerdo con los consejos de especialistas y la botica de abuelos, el te de albahaca contribuye a aliviar el estrés, ya que frena la producción excesiva de cortisol, la misma que es conocida como la hormona del estrés, puesto que sus extractos naturales actúan como agentes antiestrés para poder relajar el cuerpo física y mentalmente.
Otros beneficios atribuidos a la maravillosa infusión señalan que reduce el dolor de cabeza, comoquiera que cuenta con compuestos antiinflamatorios y sedantes que auxilian a mejorar la oxigenación celular, así como la circulación sanguínea en la cabeza.
Por su lado, la ingestión de la bebida aumenta la salud respiratoria. Sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y depurativas apoyan para que se puedan limpiar las vías respiratorias y a remover las toxinas que llegan a ocasionar enfermedades. También contribuye a mover las flemas, ya que es una solución efectiva para contrarrestar los síntomas de la gripe y el resfriado.
Y no faltan defensores de la prodigiosa yerba que la distinguen porque favorece la digestión pues alimenta la flora intestinal y ayuda a remover los desechos retenidos, además es utilizado como un efectivo remedio para la indigestión causada por comidas pesadas, dado que regula el PH del estómago No menos importante resulta el impacto en el buen funcionamiento renal porque protege los riñones. En tal sentido evita el desarrollo de las infecciones o de los problemas relacionados con ese sistema, retrasando la insuficiencia renal, toda vez que ayuda a la producción de orina y facilita la eliminación de bacterias que crecen en las vías urinarias.
Preparar un té de albahaca es bien sencillo. Para su elaboración debes disponer de 10 hojas verdes y frescas, 1 taza de agua, jugo de 1 limón y miel de abeja para endulzar al gusto. Vierta el jugo, las hojas y el agua en una olla y deja hervir a fuego lento, por diez minuto. Finalmente retire de la candela, déjala refrescar y agregue el dulce deseado y ya listo para beber.
Visitas: 113