Conocer y proteger el humedal de los tesoros

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Tanto en la Feria del Libro de La Habana como en las ediciones efectuadas en el resto de las provincias, se vendió un gran número de textos de la Editorial Científico–Técnica, adscrita a la casa matriz de Nuevo Milenio, caracterizada por la publicación anual de volúmenes relacionados con la ciencia, la tecnología y el medio ambiente. Muchos de ellos, afortunadamente, se expendieron a precios accesibles como el caso de Ciénaga de Zapata. El humedal de los tesoros (2015), el cual también puede adquirirse desde el sitio web ruthtienda.com.

Su autor, Lázaro Estenoz Cosme (Jovellanos, 1958), licenciado en Biología y Química y MSc. en Ingeniería de los Procesos Biotecnológicos, pretende aquí realzar de manera resumida las riquezas naturales de un enclave único en Cuba, con altísimos valores que también incluyen la cultura e historia nacional. Desde hace 24 años, este vasto territorio de 6 mil km², fue declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco, y desde 2001 es reconocido internacionalmente como Sitio Ramsar.

Allí –declara Estenoz en su bosquejo–, la ciencia cubana abrió un capítulo sin parangón en la historia, cuando en 1926 se realizara la excursión ornitológica del científico valenciano Fermín Cervera, quien descubrió allí tres especies endémicas: la fermina (Ferminia cerverai), la gallinuela de Santo Tomás (Cyanolimnas cerverai) y el cabrerito de la Ciénaga (Torreornis inexpectata), joyas aladas que muestran un mapa muy restringido de distribución.

El libro puede caracterizarse ­–de acuerdo a la brevedad con que expone los contenidos– como una guía, describiendo en sus primeras páginas las características físico-geográficas de la región, los valores de la flora y la fauna, así como una lista de lugares de interés para los visitantes.

Los sitios que destaca el escritor forman parte de las rutas que usualmente explota el turismo en la provincia de Matanzas, e incluye otros no tan conocidos como el río Hatiguanico y las Salinas de Brito. Sobre este último, el especialista asevera que “es un área particularmente hermosa, considerada santuario de las aves cubanas (…) El sistema de marismas existente la convierte en un excelente lugar para dar refugio a las especies migratorias que allí acuden durante la temporada de invierno, entre los meses de octubre y marzo”.

Además del Parque Nacional que lleva el nombre de marras, la Ciénaga cuenta con tres refugios de fauna, un elemento natural destacado y una reserva florística manejada, entre ellas se cita al Refugio de Fauna Los Arroyones y Bermejas (que colinda con la provincia de Cienfuegos).

En el inventario que exhibe el texto sobre la fauna y flora endémica del lugar destaca a las orquídeas, con más de una treintena de especies reportadas, en su mayoría de dimensiones muy pequeñas. “Los ecosistemas de la ciénaga presentan una gran variabilidad, determinada por el régimen hídrico del territorio, esto hace que se alternen formaciones vegetales y parcialmente inundadas con bosques establecidos en áreas anegadas, favoreciendo una amplia diversidad y abundancia de orquidáceas (…)”, expone.

Si bien el libro es plausible en su objetivo de resumir al público interesado un grupo de rasgos principales acompañado por hermosas imágenes, Estenoz pudo ampliar más el diapasón. Pudo dedicarle un capítulo a los proyectos culturales y comunitarios que allí existen, y no solo ceñirse al plano histórico. Algunos fueron tocados de soslayo, pero a juicio de quien suscribe, faltó acopiar mucho más material.

El “humedal de los tesoros” sigue llamando la atención de amantes de la naturaleza e investigadores de Cuba y el mundo. Una reciente incursión en aquellos parajes así lo demostró durante el pasado mes de abril, cuando jóvenes especialistas del Instituto de Ecología y Sistemática (IES) de La Habana, bajo la dirección del Dr. Hiram González, realizaron valiosos inventarios y conteos de aves en varias localidades como Soplillar, la Mera, Bermeja y los Hondones. Esta y futuras investigaciones que se realicen in situ son grandes pasos de avance para la conservación de esa extraordinaria región y del medio ambiente en general.

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Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

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