Palacio de Valle: memorias del centenario

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Se asegura que en 1917 terminó la construcción del Palacio de Valle, entonces una lujosa residencia ubicada en la zona de Punta Gorda, de la ciudad de Cienfuegos. Pero sobre ese hecho, la fecha exacta, no son tan precisas las referencias históricas. Al tratarse en definitiva de una vivienda, el hogar de Don Acisclo del Valle Blanco y su familia, apenas existe certeza en cuanto al año, hace ya un siglo; razón para desempolvar las memorias de una de nuestras más insignes postales.

La ejecución inicial del edificio corrió a cargo del comerciante catalán Celestino Cazes, quien el 17 de marzo de 1893 compró el terreno al trinitario Pedro Buret Sánchez por el valor de 200 pesos en monedas de oro. Mucho antes, a comienzos del siglo XVI, el lugar había sido bautizado con el nombre de Amparo por el español Joseph Díaz, el primer europeo que se asentó en las proximidades de la bahía de Jagua.

Desde el principio, la idea fue erigir una casa-quinta, influenciada por la arquitectura hispano-morisca. Sin embargo, la muerte de Cazes en 1895 dejó inconcluso todo. Era solo un inmueble de mampostería, con sótano, piso principal y primer piso; terraza, balcones, miradores, muelle y casa para la pesca. La viuda e hijas del acaudalado vendieron luego la propiedad al asturiano Acisclo del Valle, en 1906. Este, inspirado por su predecesor, quiso continuar el mismo estilo, aunque al final se impuso sobre el palacete una mixtura de códigos: gótico, románico, barroco, mudéjar…

Las labores de ampliación arrancaron en 1913, con diseños del arquitecto cienfueguero Pablo Donato Carbonell. Más tarde asumirían ese proyecto el ingeniero italiano Alfredo Colli y el maestro de obras Juan Suárez. Ellos, junto a expertos por cada especialidad y artesanos de distintas nacionalidades, consumaron una majestuosa edificación en la que sobresalen los trabajos en yeso, hierro, madera, mármol y los hermosos mosaicos. Su concreción superó el millón y medio de pesos, con la mayoría de los recursos importados.

Para 1919, el señor Acisclo distrufaba con su esposa e hijos de la mansión que había soñado. El porte inigualable de la vivienda recibió elogios de la prensa nacional durante las celebraciones por el centenario de la Colonia de Fernandina de Jagua. La revista Bohemia, en una edición especial, apuntaba:  “… allí, en un terreno que tiene una extensión de 36 solares, echaron los cimientos de lo que hoy es una magnífica residencia señorial (…) A la entrada, una saleta de pórtico gótico bellísimo; un salón de recibo, estilo Imperio (…) La sala de comer y la saleta para el té están decoradas con moblaje de estilo árabe, de paciente y delicada construcción, imprimiendo a la posesión un aire exótico que trae a la memoria las suntuosidades de la famosa Alhambra granadina. Todo un derroche de arte y de gusto selecto”.

El 26 de diciembre de 1919, un ataque de angina de pecho liquidó al ilustre capitalista asturiano, “profundamente querido por todo Cienfuegos”. Bien poco pudo deleitarse en la casona que legara como herencia a la famila (su cónyuge Amparo Suero Rodríguez y los siete hijos), un capricho arquitectónico rematado con tres torres de influencias diversas, la segunda en alusión al mítico Taj Mahal. Se dice que en la década del ‘50, hubo el interés de convertirlo en un casino de juego aledaño al Hotel Jagua, pero el triunfo revolucionario le reservó otras funciones: culturales y turísticas.

Aún en su centenario, hoy el Palacio de Valle continúa siendo esa cúspide de cultura y refinamiento que mereciera entonces estimables cumplidos. Joya del eclecticismo doméstico en Cuba, representa, posiblemente, el rostro de Cienfuegos al mundo. La imagen menos convencional y más exclusiva de nuestra ciudad.

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Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

3 Comentarios en “Palacio de Valle: memorias del centenario

  • el 14 mayo, 2020 a las 10:51 pm
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    Distinguida Amparo, un placer poder comunicarme con Ud, sabiendo es nieta de Amparo y Acisclo.
    Solo me gustaría saber si es como se refleja en las crónicas que en 1922, su abuela y sus tíos viajan a España con los restos mortales de su abuelo y después de este viaje que pasó, regresaron a Cienfuegos o se quedaron en España ? , me queda esa duda pues no se habla mucho de esa parte .
    Gracias por su tiempo.
    Si Ud no desea comentar al respecto se lo respeto, aunque me alegraría tener ese dato para la historia del Palacio en particular.

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  • el 3 julio, 2017 a las 11:28 pm
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    En la foto estan mis abuelos y en brazos de mi abuela esta mi madre Purisima Concepcion del Valle y Suero

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    • el 4 julio, 2017 a las 9:47 am
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      Amparo, gracias por escribir y espero que le haya resultado grato este recuerdo.

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