Los sueños de una asociación en ciernes
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La provincia de Cienfuegos vivió en el mes de febrero el surgimiento de la Asociación Cubana de Personas en Situación de Discapacidad Intelectual (ACPDI), como un plausible logro en materia de derechos humanos que tributa a una sociedad más democrática e inclusiva.
Durante el acto de inauguración, se dejó bien claro que alcanzar este sueño no fue un camino color de rosas. Así lo constató Ana Edy Martínez Valdés, presidenta a nivel provincial del flamante colectivo. “La Asociación tiene como raíz un grupo gestor creado por madres de personas en situación de discapacidad, en su mayoría niños. Dicho grupo cumple casualmente once años en este 2024, y llevaba por nombre Gadif Cuba (Grupo de Apoyo de Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias).
“A partir de ello, se creó una serie de acciones para abrir paso a la aprobación de un fusionado legal que aglutinara a las personas vulnerables, que estaban fuera de las asociaciones existentes hasta el momento en el país, dígase la Anci, Ansoc o la Aclifim”, subraya la directiva.
Según narra Martínez, fueron muchas las instancias internacionales las que se sumaron a su creación, hecha realidad el 8 de junio de 2023 en La Habana. “Su membrecía se conformará, en esencia, por personas con Síndrome de Down y trastornos del espectro autista, discapacidad intelectual en sus cuatro manifestaciones: leve, moderada, profunda y severa. Así también, con aquellos llamados síndromes raros como el de West o el de Prader-Willi”, confirma.
El objetivo principal es aglutinarlos y ofrecer una debida atención social, espiritual, que implique una mejor y mayor inserción en la vida del pueblo. De ese modo, según cuenta Martínez, buscan suplir sus necesidades, “no tanto las económicas –dice– aunque estas pudieran estar resolviéndose de una forma u otra en dependencia de las posibilidades, gestionadas sobre todo con el auxilio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que es nuestro órgano de relaciones”.
CON EL ESFUERZO DE TODOS
Fue noticia en 2021 que la Oficina en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) efectuó la presentación oficial de un bolsilibro titulado Pensar en colores, en el cual quedan analizados diez mitos y realidades sobre los menores con discapacidad intelectual, que representa un objetivo central de la ACPDI. El texto está guiado por la idea de que “Todas las personas somos únicas y diferentes, cada quien desde los colores de la diversidad”. Con ese lema, la Asociación pretende unirse no solo al Ministerio del Trabajo, sino que tendrán que intervenir la Dirección de Cultura, Mined, Salud Pública, Transporte provincial, etc., para hacer valer los derechos de este gremio que comienza a dar sus primeros pasos en la provincia y eliminar así tabúes y preceptos erróneos.
EMPLEO PARA TODOS, UNA TAREA PENDIENTE
Dentro de las políticas de trabajo en la inmensa mayoría de las instituciones de los sectores mencionados, está la de otorgar empleo a las personas con discapacidad intelectual. Sin embargo, de acuerdo con la presidenta, la creencia popular de que estos individuos son incapaces para trabajar sigue arraigada. “Aun cuando ellas presenten rasgos que les impidan practicar tareas vitales dentro de empresas, sí pueden adecuarlos a tareas con menos rigores, que hoy existen y muchas no están cubiertas.
“En el caso de los miembros de ACPDI es un poco más complejo, pero no imposible. Muchos de los integrantes son seres humanos preparados, de muy buenos sentimientos y valores, excelentes en oficios de manualidades y muy detallistas”, dijo.
EL GRAN ANHELO
“Una gran voluntad que tenemos, y que tiene que ver directamente con todo esto, es la creación de los centros ocupacionales. En La Habana se fundó uno, con muy buena acogida, ya que constituye un centro donde se les enseña empleos. Allí se les muestran a los Síndromes de Down, por ejemplo, a hacer trabajos de oficina, escribir documentos, a realizar encargos de cocina como auxiliares en restaurantes, etc. Claro, para que haya un óptimo desenvolvimiento, ellos deben tener a un tutor o un mentor que les ayude a conducirse”, subrayó además.
Ana Edy será una de las que realizará el proceso de incorporación a la Asociación en Cienfuegos que iniciará, según informó, en el reparto Tulipán. “Será paulatino, y desde allí veremos estadísticamente qué procesos son los adecuados; cuáles se pueden implementar y cuáles no, para poder emitir el carné de asociado”, dijo.
Otro rasgo que definirá a la ACPDI será la asignación de un tutor; un sujeto que los apoye y represente legalmente, que podrá ser cualquiera de los padres y otros familiares, así como vecinos o amigos allegados, que por la funcionalidad limitada de las personas con discapacidad, los tutores también se convertirían en asociados. Se estima que en la provincia hay cerca de 6 mil 300 personas con los rasgos anteriormente mencionados por la entrevistada.
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