La incomparable Eugenia León

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 10 segundos

A sus ya cumplidos 68 años, la mexicana Eugenia León ostenta una exquisita voz de mezzosoprano, como lo hizo cuando debutó hace algo más de 50 años. De trovadora a bolerista, acumula un repertorio que la erige entre las mejores exponentes musicales de América Latina.

Esta artista mexicana nació en Tlalnepantla de Baz, Estado de México en 1956. Su sangre lleva el ADN de Veracruz y Querétaro, de donde proceden su padre y madre, respectivamente.

Incomparable al interpretar temas “románticos”, aunque ella prefiere obviar el término para desligarse de los estándares comerciales. Quiéralo o no, esa vertiente musical es su plato fuerte desde hace mucho; para no contradecirla, llamémosle canciones de amor.

Empezó a interpretar temas de la Nueva Trova en la década de los 70, cuando en sus años juveniles se agitaba en ella la inconformidad frente a los desafíos de su generación. Fue la época de cantar en agrupaciones, hasta que en 1982 emprendió carrera como solista.

Ha defendido vocalmente piezas del repertorio brasileño y abrazó el bolero. Una de las intérpretes más admiradas por ella es la argentina Mercedes Sosa (1935 – 2009) cuya voz la impactó desde que su hermana le obsequió un disco cuando contaba 16 años.

El año 1985 resultó decisivo en su carrera al representar a su país en el Festival de la OTI celebrado en Sevilla, España con El fandango aquí, del compositor mexicano Marcial Alejandro.

En su repertorio figuran composiciones de Armando Manzanero, Pedro Herrero y Fito Páez, entre otros. A su calidad vocal suma la sencillez de carácter, algo que resguarda de los barnices que acostumbra el vedetismo publicitario. Consecuente con esa actitud, ella misma hubo de ratificarlo en el año 2010 para el diario “El Informador” de Guadalajara cuando expresó: “El espectáculo no siempre es arte, este va más allá de la fama y las ventas, para mí es una religión”.

A raíz de haber reconocido la Unesco la paternidad compartida del bolero a México y Cuba, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, Eugenia León fue una de las participantes en el concierto “La fiesta del Bolero, de México y Cuba para el mundo” celebrado el 20 de julio del año pasado en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes en la capital azteca.

Ha visitado Cuba en dos oportunidades, la más reciente durante la 30 edición de la Feria Internacional del Libro 2022 en que México fue país invitado; aquella vez ofreció un concierto en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional. La primera ocasión en que estuvo en tierra cubana fue en 2017 como participante en el VI Encuentro de Voces Populares.

Cautiva y enamora al cantar. No me canso de oírla en la balada Cosa de dos, de los autores Alain Derbez y Omar Guzmán, que incluyó en 1991 en el álbum “Juego con Fuego”. O el bolero Beso, inspiración de Jósean Log, en que Eugenia despliega su vertiente sentimental con mucho de filin, jazz, trova y tantas cosas que amalgama con su estilo.

Es en extremo versátil; su repertorio incluye géneros variados entre los cuales se incluyen tangos.

Eugenia León manifiesta que admira a José Alfredo Jiménez. Contaba apenas 12 años cuando adquirió su primer disco, nada menos que de este compositor a quien considera su autor preferido de toda la vida.

A tono con esa opción que tiene mucho de arraigo patrio y sentimental, ha incluido en su discografía composiciones de música tradicional. Títulos antológicos entre ellos La Paloma, La Llorona, Canción Mixteca, El Taconazo (a dúo con Eulalio Gonzales “El Piporro”), la Canción Norteña de contenido social El otro México y, sin falta, Un mundo raro, de su siempre admirado José Alfredo Jiménez.

Calidad vocal, originalidad, excelencia y sentimiento que se desborda son los atributos de esta intérprete mexicana que, en mi opinión y la de muchos, cuenta entre las mejores de la segunda mitad del siglo veinte y lo que va del actual.

Visitas: 40

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *