Botón de oro en alianza con la salud
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 55 segundos
Con mucha justeza se le ha denominado botón de oro. Y es que esta flor anaranjada vibrante sobresale por su esplendor áureo en jarrones, macetas, jardines, plazas y áreas verdes donde está plantada. Empero, más allá de la hermosura de sus pétalos esta planta ha ganado un merecido puesto en el mundo de la herbolaria como remedio natural.
Se trata de la caléndula, una especie que ha sido valorada por diferentes culturas a lo largo de los siglos por sus poderes sobre la salud humana, principalmente en cuanto a las propiedades cicatrizantes, digestivas y antinflamatorias que posee.
Al margen de la fantasía
La Calendula officinalis, por su nombre científico, fue utilizada históricamente en regiones como la India, el mundo árabe y el Mediterráneo para prácticas en rituales de protección, cuidados personales y remedios naturales. Incluso, en muchos hogares, todavía se conserva la costumbre de colgar una corona de caléndula en la puerta de entrada como símbolo de defensa y bienestar.
Sin embargo, aparte del misticismo que lo rodea, las flores de esta planta contienen flavonoides, carotenoides, aceites esenciales y otros antioxidantes naturales que le otorgan un gran poder terapéutico.
De acuerdo con un artículo publicado en el sitio argentino rionegro.com.ar entre los aportes más destacados del botón de oro están el de ser un cicatrizante natural para sanar heridas superficiales, aliviar irritaciones cutáneas y reducir inflamaciones en la piel, a tal punto que, por esta razón, muchas cremas dermatológicas la incluyen en sus fórmulas.
Empero, ahí no quedan sus bondades. El propio artículo da cuenta de que tomada en infusión, la caléndula puede ayudar a calmar malestares estomacales, mejorar la digestión y aliviar la sensación de pesadez, similar a la manzanilla. En tanto, sus compuestos ayudan a modular la inflamación y tienen un efecto antioxidante.
A estos beneficios se suma que, según algunos estudios científicos, se determinó que los extractos concentrados de la planta pueden aportar cierto factor de protección solar natural, si bien, recalcan, no reemplaza a los protectores dermatológicos, su uso complementario suele ser beneficioso para pieles sensibles.
Entre los empleos más comunes de la Calendula officina se encuentra tomarla en infusión. Para tal caso tenga a mano una cucharadita de pétalos secos y 250 mililitros (ml) de agua caliente. Coloca la parte sólida en el líquido, déjalo reposar de cinco a diez minutos, y ya está lista para tomar. Si lo desea, endulce a su gusto.
Ahora bien, algunas de las llamadas altas cocinas ofertan ensaladas y platos gourmet, con pétalos frescos del botón de oro que no son solo dan un toque distintivo en la decoración, si no que, además, aporta un sabor suave.
En otro orden, baños o compresas elaborados a partir de la caléndula son ideales para aliviar zonas inflamadas o resecas del cuerpo.
Eso sí, aunque es una planta segura para la mayoría, recomiendan prescindir de su uso durante el embarazo o la lactancia sin orientación médica. También puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles a plantas como el crisantemo o la ambrosía.
Como dato adicional agregar que el aprovechamiento de estas flores también se extendió a la tintura de telas, la coloración de alimentos y la elaboración de ungüentos artesanales.
Además del fomento en jardines u otros espacios, el cultivo de la caléndula ha sido introducido en Cuba para desarrollar en fincas de plantas medicinales, organopónicos y huertos intensivos.
Visitas: 29