Aleja la tos con hierbas medicinales

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En época de invierno, e incluso en la primavera, son comunes las enfermedades de origen respiratorio. La tos es un síntoma en ese estado que puede llegar a ser tan molesta que no nos deja ni dormir; empero, de acuerdo con algunos criterios, recurrir a un jarabe no es una buena opción por los efectos adversos que pueden ocasionar estos medicamentos. Sin embargo, existen algunos remedios naturales que son eficaces para frenar ese malestar y aliviar la garganta.

Luego de un proceso catarral o una gripe suele quedar una tos irritativa que se comporta de forma similar a la alérgica y que no acaba de desaparecer, incluso después de haber seguido cualquier tratamiento. La razón es que al toser se irrita todavía más la garganta y provoca aún más tos, especialmente de noche.

EL YERBERITO LLEGÓ, LLEGÓ

La madre natura nos proporciona beneficios que a veces, por accesibles, te parece increíble. En el universo de la farmacopea popular prácticamente existen plantas para casi todos los trastornos de la salud. La llamada Infección Respiratoria Aguda (IRA) no escapa a esas posibilidades y para su tratamiento, en especial la tos, puedes encontrar una amplia lista de hierbas medicinales.

Un artículo publicado en el sitio sabervivirtv.com señala al orégano como uno de los mejores aliados frente a los catarros porque alivia tanto la tos seca (reduce el reflejo de la misma) como la productiva (es expectorante). Es una planta que también tiene virtudes antibacterianas.

Para preparar este remedio natural lo puedes preparar en decocción, y para ello utiliza una cucharada sopera de las hojas bien picaditas por vaso de agua y se toma de una a tres veces al día.

Otra de las sugerencias consiste en hervir durante 5 minutos, en 3⁄4 de litro de agua, una cucharada de flor de malva, otra de drosera, otra de tomillo y otra de semillas de hinojo, junto a 1⁄2 cm de jengibre y 2 higos secos. Deja reposar 10 minutos y cuela. Añade el zumo de un limón y un poco de miel. Puedes beber una cucharada sopera de este jarabe, de 3 a 6 veces al día, según la intensidad de la tos.

Otros entendidos en la materia aconsejan confeccionar una infusión con una cucharada sopera de la mezcla de caléndula, saúco, manzanilla y tomillo, lo que, según ellos, te ayudará a suavizar la irritación de la garganta y, por tanto, a reducir el dolor y la tos.

La preparación de este brebaje es bien sencilla. Basta con hervir los ingredientes antes mencionados durante 5 minutos, deja reposar por espacio de 10 minutos y cuela. Añade un poco de miel y limón. Realiza gárgaras con la mitad y bebe el resto.

Tal vez el remedio más popular sea el uso de la cebolla. Te recordamos para este consejo de la abuela cortar el bulbo por la mitad y dejarlo en la mesita de noche mientras duermes o cerca tuyo si reposas en el sofá.

El secreto no tiene nada de místico ni esotérico, el mismo estriba en que los compuestos volátiles de la cebolla que se van liberando después de cortarla, en especial la quercitina, tienen acción antiinflamatoria y ayudan a reducir la tos.

El uso del llantén menor resulta otra de las recomendaciones para contrarrestar las secuelas de la IRA. Estudios al respecto apuntan a que esta planta silvestre constituye un buen cicatrizante natural que favorece a la reparación de las mucosas irritadas. Sus mucílagos también suavizan y reducen la irritación e infamación de la garganta. Si optas por ese remedio prepara una decocción con la planta entera. Puedes beberla o hacer gárgaras 3 veces al día.

El jengibre, por su lado, es un buen aliado natural contra el dolor de garganta gracias a su contenido en gingerol, una potente sustancia antiinflamatoria que también actúa como analgésico. En tanto, apuntan los expertos, tiene un gran efecto contra los ataques de tos, ya que sus compuestos picantes impactan como relajante muscular y ayudan a controlar los espasmos que causan la tos. Tómalo en infusión, con miel y limón.

Un estudio de la Universidad de Maryland (EE. UU.) avala la eficacia del regaliz para la tos y el dolor de garganta. La raíz de esa planta posee compuestos bioactivos como el ácido glicirrícico que sirve para relajar el reflejo de la tos y también actúa como expectorante, por lo que es útil si quedan restos de mucosidad.

La preparación del remedio se hace hirviendo una cucharada sopera rasa del rizoma por cada vaso de agua y tómala de una a tres veces al día, con miel y limón. No conviene exceder la dosis porque puede resultar tóxica y debe evitarse en caso de hipertensión o insuficiencia renal.

De acuerdo con la bibliografía consultada, si toses continuamente, la garganta se inflama, se irrita y duele. Y es un círculo que se retroalimenta, cuanto más lo haces, mayor es la irritación, con lo que sigues tosiendo con mayor intensidad. Para ponerle fin a tal molestia, sustentan los especialistas, un buen remedio es tomar una cucharadita de cúrcuma en polvo disuelta en agua templada o en tus zumos.

El principio activo de la raíz, la curcumina, representa un potente antiinflamatorio que no solo alivia la garganta, también protege los pulmones de la inflamación que provoca el tabaco o las partículas diésel.

Por último y no menos importante es el vapor de agua de una ducha o un baño caliente con la intensión de expulsar las flemas que provoca la tos productiva o húmeda. También se recomienda preparar una infusión de eucalipto o romero en una olla grande, e inhalar el vapor que desprende durante 5 minutos.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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