Albacea con la avenencia de su pueblo
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Confiesa que haber nacido en el mismo pueblo de Samuel Feijóo, le inspira a indagar sobre la cultura. Armando Rodríguez Torres vive en Cienfuegos desde 1990. Hasta acá llegó desde su natal San Juan de los Yeras, y durante su trabajo en el Palacio de Valle le nacieron inquietudes.
“Yo era custodio en el hotel Jagua y me pasaron para el ‘Palacio’ a trabajar, fue mágico el primer día que recibí visitas de extranjeros y despertó en mi la sensibilidad de conocer aquella historia para divulgarla.

“Entonces mi amigo Orlando Jiménez Villavicencio, me proporcionó información, la amplié a través de familiares de los dueños de la lujosa mansión, conocí a Berta Sueiro, prima de Amparo Valle, señora de la casa.
Me pude habilitar en Museología y mi trabajo de diploma fue sobre la historia de la edificación.
¿Qué otras motivaciones tuvo?
“Soy coterráneo de Samuel Feijóo y quise aportar un granito de arena a su legado cultural, él fue profesor en una escuela radicada en el propio Palacio de Valle.
“Como nativo de San Juan de los Yeras e hijo adoptivo de Cienfuegos, tendría la avenencia de los dos pueblos, honrados por la pertenencia del gran juglar Samuel Feijóo”.
¿Cómo combina esa pasión con el arte de coleccionar?
“Me inspiró compilar fotos, llegué hasta las raíces de los estudios Bielsa muy afamados en Cienfuegos, así obtuve muchas instantáneas de ellos y mis primeras diez cámaras fotográficas, y ya tengo 115”.
Conocido como Mandy, este guardián de varios centros culturales cienfuegueros, ahora tiene limitada su vida social por el cuidado de tres ancianos, sus dos padres y un tío, labor que logra combinar con la sed de aprendizaje.
“Gracias a las nuevas tecnologías pude hacer un curso de realización de audiovisuales, lo abrió Cultura en la academia de Artex; también estoy en otro de Inteligencia artificial”, dice con picardía, porque el conocimiento no ocupa espacio en las lides de saber para coleccionar la Historia.

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Gracias Dagmara por acercarnos a la interesante vida de Mandy, un hombre de pueblo merecedor del respeto y admiración de todos.
Está claro que el aprendizaje no tiene edad ni gustos. Mi enhorabuena por su dedicación y empeño. Sería bueno un día ver ésta colección. Un saludo,
César Oscar Gómez López.