El poder ancestral de la pacha-muña

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Tal vez jamás ha oído hablar del término muña. Pues el uso de esa planta, según cuentan, es uno de los patrimonios heredados de la cultura y tradiciones del imperio inca, y que se mantiene hasta nuestros días a través de la medicina natural en varias regiones del continente suramericano.

Según la medicina popular, la pacha-muña, como es conocida, podría actuar como un expectorante. Los defensores de esta especie sugieren que tiene la capacidad de descongestionar las vías respiratorias. Para ello, recomiendan aplicar en el pecho y en la espalda una mezcla de las hojas con aceite esencial de eucalipto.

Menta de los Andes

Si bien aún no existen evidencias científicas, lo cierto es que la arash muña o simplemente muña, es una especie oriunda de Los Andes peruanos empleada por sus grandes propiedades curativas para la salud, pues tiene un alto contenido de calcio y fósforo, incluso en mayor cantidad que la maca, siendo además, un complemento en la alimentación pues favorece el crecimiento de los huesos y dientes. Del mismo modo, hay quienes la consideran fuente de retinol, una sustancia derivada de la vitamina A que promueve la producción de colágeno y aclara las manchas dérmicas.

De acuerdo con el sitio web emmsa.com.pe la Minthostachys mollis, por su nombre científico, es ampliamente utilizada por los pobladores de la región, generalmente consumida en infusión para sanar problemas digestivos (diarreas, acidez estomacal, halitosis, indigestión, cólicos), además de contrarrestar enfermedades respiratorias (gripes, bronquitis, asma), entre otras.

Por otro lado, la muña contiene antioxidantes que ayudan a proteger las paredes del estómago, por lo que muchas personas que sufren de gastritis la han vuelto su aliada; además, su consumo ayuda a eliminar los gases acumulados en el tracto digestivo.

Sus promotores agregan que tiene efectos antiséptico, antimicrobiano (contra estafilococos, E. coli, salmonella), fungicida (candidas, tricofitos), acaricida, parasiticida e insecticida. Otros señalan sus beneficios para la alimentación humana y atribuyen a sus hojas las excelentes cualidades nutricionales comoquiera que contienen fenoles (kaempferol, quercetina y ácido ursólico).

En muchas partes la yerba se utiliza para preparar salsas y té en diferentes cocinas andinas regionales; también se extiende su uso en la medicina tradicional a nivel local. Tales ventajas y el saldo en la práctica de esos pueblos han dado lugar a muchos estudios recientes en el campo de la Medicina y la Farmacología.

El arbusto es conocido comúnmente también como poleo de Quito,​ tifo o tipo​, menta de los Andes, y se trata de una especie de planta arbustiva leñosa, oriunda del Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Argentina y Venezuela. Llega a alcanzar hasta 1,2 m de altura, frondoso en la parte superior, pubescente y erecto, tallo ramificado desde la base, hojas pequeñas, flores blancas reunidas en cortos racimos.

Crece entre los 2 mil 700 y los 3 mil 400 m sobre el nivel del mar. Su cultivo es muy difundido en las regiones andinas, especialmente en Apurímac, Ayacucho, Huancayo, Pasco, Huancavelica y Puno, en el Perú, donde se la conoce con diversos nombres como huaycho, coa o ismuña.

El nombre común de Minthostachys mollis, muña, proviene del quechua.

Minthostachys: nombre genérico que deriva de las palabras griegas: minthe= (menta) y stachys = (espiga). Las especies de este género se parecen a las del género Mentha por la apariencia de las flores y la presencia de aceites esenciales.

Generalmente la muña se consume como infusión, tiene un suave sabor a menta que la hace muy agradable, se le puede acompañar con unas cucharaditas de miel, para aumentar su potencialidad.

Se dice que la infusión de la planta resulta perfecta para el tratamiento del llamado mal de altura al hacer trekking de alta montaña. Luego, tal brebaje es muy reconocido por reponer las fuerzas y tratar los síntomas asociados a este trastorno.

De querer preparar una infusión con esta planta, utilice como ingredientes 1/2 taza de hojas de muña, 2 cucharaditas de miel y 1 litro de agua. Lava muy bien el componente verde, luego introdúcelas en el líquido hirviente por al menos 10 minutos. Pasado este tiempo, agrega el edulcorante y ¡listo!

Eso sí, el sitio web mejorconsalud.as.com advierte que las mujeres embarazadas y en período de lactancia no deberían ingerir o aplicarse de forma tópica esta planta. La recomendación general es consultar con un especialista antes de realizar cualquier acción con la menta de los Andes.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Un Comentario en “El poder ancestral de la pacha-muña

  • el 12 julio, 2024 a las 11:17 am
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    Luis Varasia Era, periodista de camaguey.
    Esa ciudad es mi segunda casa …
    Su pagina es maravillosa, tiene el color del mar, del prado, del malecón, del jagua y rancho luna.
    Falta cruces y Lajas, dos villas fenomenales. La primera el pueblo de los molinos de viento el segundo
    el de la calle real y la casa del Benny.

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