El Huapango de Moncayo
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Huapango es una de las obras más emblemáticas de la música mexicana. Aunque se enmarca dentro del género de música sinfónica, su popularidad no conoce límites. Cualquiera al escucharlo, sabe lo que es. Identifica tanto al país, que hasta los vuelos internacionales al entrar en el espacio aéreo mexicano, hacen sonar la pieza para avisar la llegada.
Huapango inunda el ambiente de notas musicales que emocionan y del inconfundible aroma mexicano, ese que es único y se aspira allá en todas partes. Esta obra fue compuesta por el tapatío José Pablo Moncayo García (Guadalajara, 1912 -Ciudad México, 1958) inspirado en el género musical homónimo —Son Huasteco o Huapango—, durante una visita suya a Veracruz. El género es parte del espacio geocultural denominado “la huasteca”, región que ocupa el sur del estado de Tamaulipas, el norte de Veracruz, el este de San Luis Potosí, el norte del estado de Hidalgo, una parte del norte de Querétaro y otra del norte de Puebla.
En la obra se combinan con maestría El Siquisiri, Balajú y El Gavilán, tres sones veracruzanos reconocibles por su ritmo festivo.
La huasteca es un enclave único en su tipo donde el mestizaje viste las mejores galas. Los orígenes se remontanal reino indígena de Huastecapan, donde varias comunidades le imprimieron el toque multicultural revelado hoy en su música y sus bailes. Grupos huastecos, nahuas, tepehuas, otomíes y pames se entremezclaron con blancos y mestizos en un paisaje natural matizado demontañas, valles y ríos caudalosos como el Pánuco, al que mucho le cantan.
Los huapangos de la huasteca se cantan y se bailan encima de tablados. Existe mucha semejanza entre ellos y el zapateo cubano, debido probablemente a la raíz hispana que allá también estuvo presente y se mezcló con cantos nativos. Esa peculiaridad nos hace entender lo huasteco como resultado de un proceso transcultural.
El Huapango de Moncayose inspiró en la música huasteca y su virtud consiste en llevar un canto y baile del folclor a la condición de música sinfónica. El compositor y director de orquesta José Pablo Moncayo sintetizó con maestría la naturaleza de un paisaje, costumbres, música y gentes, para entregarnosun panorama sonoro que provoca ensoñación y estremecimientos cada vez que se escucha.
Fue estrenado en 1941 en el Palacio de Bellas Artes por la Orquesta Sinfónica de México, dirigida por Carlos Chávez y desde entonces, ha devenido una de las obras de concierto de mayor arraigo para el pueblo mexicano. Moncayo contaba 29 años al componerlo, y a casi 81 del acontecimiento, no hay orquesta en México y el mundo que no lo interprete.
José Pablo Moncayo es uno de los más destacados compositores del nacionalismo musical mexicano en el ámbito sinfónico, junto a Blas Galindo, Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce y Carlos Chávez. El poema sinfónico Huapango forma parte del repertorio de quien antes compuso Tierra de temporal y Amatzinac, y años después Sinfonía No. 1, Tres piezas para orquesta y Pequeño Nocturno, entre otras. Murió a los 46 años, y en tan breve existencia dejó un legado inmortal para la música mexicana.
Este mes de junio se conmemora otro aniversario de su partida física, y a tenor de la fecha invito a quienes leen, a disfrutar escuchando Huapango, de José Pablo Moncayo, sin dudas la obra sinfónica de México más conocida en todo el mundo, que con su aire de fiesta excita y alegra el espíritu, a la par que nos muestra un México siempre cercano.
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