Nada: Cohn y Duprat estropean una cena deliciosa en el postre
En Nada coexisten tres de los elementos esenciales de la obra de los creadores de El ciudadano ilustre (2016): la atracción hacia el universo del arte, los artistas, la crítica, cómo interactúan sus endogámicos cultores con la realidad exterior y cómo esta los recepta o asume; y, aunque en menor medida pero también, el cinismo latiente en el individuo contemporáneo, la misantropía y el nihilismo reinante a nivel social, expresado en personajes tan profundamente cínicos como egoístas: llegado a un punto en ciertos casos donde ello alcanza a transmutarse en malevolencia real o quizá en cierta impiedad con el resto de las personas, de la cual quizá no sean del todo conscientes. O sí.
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