Programa Transcultura impacta en formación de jóvenes creadores
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Directivos y especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de varias de sus agencias coincidieron con profesores de la Universidad de las Artes, en esta capital, en el extraordinario alcance del programa Transcultura: Integrando a Cuba, el Caribe y la Unión Europea, que financia esta última.
Durante una reciente visita al otrora Instituto Superior de Arte (ISA) al frente de una comitiva, Francisco Pichón, coordinador-residente de la ONU en el país, elogió que por esa vía se fortalezcan las capacidades de actores nacionales y territoriales para garantizar servicios públicos accesibles y de calidad, por lo cual felicitó a los docentes.
En su recorrido por aulas y laboratorios en los que conversó con profesores y estudiantes, el alto funcionario comprobó cómo el referido centro ha facilitado la participación de jóvenes creadores de naciones caribeñas en cursos de especialización creativa, en campos como la música y la danza.
Se trata de una experiencia genial, maravillosa, en las que de manera presencial o por videoconferencia impartimos clases a educandos de otros países, con instrumentos y medios facilitados por la UE, le explicaron varios docentes de la Universidad de las Artes.
Elena Nápoles, oficial del Programa de Comunicación en la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el programa Transcultura lleva cuatro años ya de existencia.
Precisó que hoy abarca a jóvenes de 17 países de la región, en tanto los cursos, también en artesanía y oficios de la restauración, forman parte de la oferta educativa del llamado Polo Caribeño de Formación Cultural.
Su objetivo, dijo, es fortalecer las capacidades y ampliar las oportunidades de esos creadores de entre 18 y 35 años de edad en materia de la promoción de las industrias culturales, en aras de su desarrollo, en el ámbito del emprendimiento y de que este sector siga posicionándose como un eje central de desarrollo sostenible en la región y a nivel global.
Según la representante de la UNESCO el programa trabaja en tres dimensiones: una de ellas referida a la formación de capacidades, mediante más de 40 cursos asociados a un polo de formación cultural que integran instituciones cubanas de mucho prestigio, como la Universidad de las Artes y otros centros de la Educación Superior.
El Reporte de los Resultados de 2023 del Sistema de Naciones Unidas en Cuba señala que a través de Transcultura la Unión Europea apoyó la compra de equipamiento y materiales, por valor de cinco millones de dólares, por ejemplo, con vistas a la restauración del Convento de Santa Clara en La Habana.
Al respecto Nápoles explicó a la ACN que esta institución se va a convertir en el colegio destinado a la formación en las artes y los oficios de la restauración, para Cuba y la región del Caribe.
Por medio de estos cursos se trabaja en el desarrollo de competencias, de los conocimientos sobre las técnicas más contemporáneas y a veces también las tradicionales de producción cultural.
Un segundo componente está asociado al desarrollo de alianzas entre personas e instituciones de Cuba, de esos países del Caribe y de la Unión Europea, con vistas a poder participar en circuitos de comercialización, de intercambios e insertarse en estos mercados.
Como tercer elemento del programa mencionó el apoyo al emprendimiento cultural, que ha beneficiado ya a más de 200 jóvenes, al poner a su disposición equipos o instrumentos, laboratorios e incubadoras.
Transcultura está generando un impacto importante tanto en los jóvenes como en sus países, porque con el desarrollo de sus emprendimientos contribuye a generar o a fortalecer las industrias culturales y creativas de las naciones, y ello redunda en un fortalecimiento de este rol de la cultura para el desarrollo económico y de las familias, concluyó Nápoles. (ACN) (Foto: Tomada de Internet)
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