La necesaria apuesta de todos por el saneamiento ambiental de Cienfuegos
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La travesía de la comparsa Los Moros Azules comenzó en el corazón del consejo popular, siguió por algunas de sus calles hasta alcanzar la ex playita de la comunidad de Junco Sur, esa donde grandes y chicos nadan, aunque no deben, porque los estudios en los laboratorios del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) de Cienfuegos continúan certificando la contaminación de sus aguas.
No hace falta mirar por los microscopios del CPHEM para constatar que el problema, debido a causas diferentes, se extiende además por todo el arenazo que antes servía como solárium o área de ocio en general. Digo antes, cuando la playa estaba limpia y no existían restricciones sanitarias para su uso, muchos años atrás.
Al mangle rojo que crece en la zona se le ve saludable, pero rodeado de nylons, plásticos y sobre todo de escombros. Deshechos que resultaron de la construcción no de una y ni dos, sino de muchas viviendas vinieron a parar aquí y ganan terreno por día. A pesar de las acciones para detener el problema, de que los líderes comunitarios lo hayan planteado una y otra vez a autoridades y decisores de gobierno, no se ve el resultado de gestión alguna.
Y los pobladores sufren la situación, si bien algunos no permanecen de brazos cruzados. “Los Moros Azules” atravesando las áreas más concurridas, alegrando la mañana ya bastante agobiada por el sol, no buscaba solo divertir; fue una convocatoria orquestada por integrantes del Proyecto Manos al Mar, a sumarse a las acciones de saneamiento y limpieza; un llamado a juntar sudores para recuperar este pedazo de litoral en el lóbulo este de la bahía cienfueguera.
“Manos al Mar” nació como proyecto de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos (OCCC) para promocionar y fomentar la conciencia cívico-ciudadana en torno al cuidado, la conservación y el rescate del patrimonio. ¡Qué mayor patrimonio que la naturaleza, el entorno que nos cobija!
La concepción detrás de “Manos al Mar” y sus objetivos es clara y precisa como cada una de las iniciativas que se emprenden por el bien colectivo desde la OCCC. Que las primeras acciones de este grupo se encaminen a la limpieza de las áreas de baño del litoral urbano responde a la importancia sociocultural que estas tienen para los habitantes de esta ciudad marinera.
Qué bueno que la iniciativa ambientalista encuentra seguidores. Allí estaban los estudiantes, y para explicarles, en charla educativa, la importancia de la protección medioambiental y temas relacionados con la Tarea Vida del Gobierno Cubano, especialistas de la Delegación del CITMA. Participaron los mismos líderes comunitarios que tanto han abogado por recuperar la playa; miembros de la compañía de danzas Lembranza y de su proyecto Aycayía y también trabajadores de la Comercializadora Havana Club S.A. Sería prudente y provechoso si entidades que anteriormente formaban parte de la iniciativa consideraran volver a participar. Tal es el caso de la dirección provincial de Comunales, dado su rol imprescindible en la limpieza de la urbe.
Resultaría muy difícil contabilizar toda la basura recogida en bolsas negras durante apenas unas horas. Lamentablemente, nada pudo hacerse para remover los escombros esta vez, que no será la última.
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