Omar y su jardín Macradenia: Rigor científico en colecciones vivas

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La extensión de saberes de jardinería a hoteles de Cienfuegos, junto a la edición del primer libro Orquídeas del Caribe son primicias del MSc. Omar Alomá Moreno, artífice del jardín palmireño Macradenia, devenido segundo orquideario de Cuba (luego de Soroa)

El amor por las plantas de las abuelas de Omar Alomá, la pasión por coleccionar y el apoyo de autoridades locales (Jardín Botánico y el CITMA de Cienfuegos), convergen en el consejo popular Palmira Norte, del municipio aledaño a Cienfuegos y hacen del vergel Macradenia, sitio de socialización de conocimientos y prácticas científicas, entre las más relevantes en la botánicaen Cuba.

El máster en Agricultura sostenible Omar Alomá Moreno es el creador del citado jardín, donde la interacción sociocultural, junto a políticas recolectoras, redundan en trabajo de referencia de labor medioambiental.

Tal pretensión está en consonancia con lo estipulado por la Unesco, en cuanto a necesidades del trabajo con la naturaleza, en pos del rescate de las identidades naturales.

La génesis fue allá por 1989, cuando Omar Alomá, en edad temprana, comenzó a trabajar en el Jardín Botánico de Cienfuegos:

“Desde ese momento este rincón fue cambiando, hasta contar hoy con alrededor de mil 700 metros cuadrados de extensión y más de dos mil 200 ejemplares de 110 familias botánicas.

“Las principales colecciones son: orquídeas, aráceas y bromelias, y con los años hemos ido ganando un lugar significativo en estudios de utilidad de plantas ornamentales y conservación de especies nativas amenazadas, a fin de perpetuar especies”.

¿Cómo ha sido su preparación para estos logros?

“Empecé como jardinero, luego técnico medio e ingeniero en Agronomía; posteriormente realicé la maestría e incursioné en las categorías docentes en esta carrera en la Universidad de Cienfuegos. También estoy enfrascado en la parte doctoral que lleva un poco más de tiempo”.

¿Cuándo comenzó la inclinación por las plantas?

“Con mis abuelas, fundamentalmente la materna, allá en San Fernando de Camarones, luego mediante la interacción, el intercambio internacional”.

Omar atesora sapiencia sobre las orquídeas.

Las colecciones están ubicadas taxonómicamente, por su clasificación, y otras por su hábitat determinado./Foto: De la autora

¿Cómo surgió el primer libro de Cuba sobre el tema?

“Fue en 2017, en coautoría con Marta Julia Freuler, porque nos dimos cuenta que las orquídeas de nuestra área geográfica estaban muy de moda en esos momentos y lo hicimos en colaboración con un jardín botánico de Argentina.

“Fue un éxito, primicia de Cuba. Lanzamos 3 mil ejemplares; la edición tuvo mucha aceptación y aún tiene demanda, por eso trabajamos en nuevos proyectos editoriales, que tal vez salgan pronto”.

¿Otros proyectos internacionales?

“Aquí, como propiedad del Botánico, custodiamos colecciones de orquídeas y helechos nativos; nos insertamos así en convenios universales sobre extinción de especies amenazadas. Todo mediante la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, así como con la Red Latinoamericana de Jardines Botánicos”.

Desde hace cinco años colabora con la jardinería de los hoteles cienfuegueros, ¿Cuáles son los vínculos con el sector turístico?

“Trabajar en jardines de los hoteles forma parte del giro económico de las instituciones estatales y es extensivo a otros organismos, por ejemplo, ahora impartimos un curso en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima, avalados por el servicio científico-técnico de nuestro Jardín Botánico, con énfasis en el arbolado”.

¿Perspectivas?

“Seguir la docencia, trasmitir así conocimientos a las nuevas generaciones y dar continuidad a todas nuestras investigaciones”.

¿Satisfacciones?

“Soy una persona realizada, desde el punto de vista individual, social, como docente; metas siempre voy a trazarme más, pero me place que hasta el momento he cumplido todas las propuestas”.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

2 Comentarios en “Omar y su jardín Macradenia: Rigor científico en colecciones vivas

  • el 29 marzo, 2022 a las 3:01 pm
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    Es un crimen pasar tan cerca de ese lugar todos los días y no visitarlo. Hay que saldar esta deuda muy pronto.

    Respuesta
    • el 30 marzo, 2022 a las 9:42 am
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      Es cierto, nunca será suficiente la promoción, para no desperdiciar tanta perseverancia, en los de la belleza y preservación de la flora

      Respuesta

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