La deuda de la sobrevida

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Día de los Mártires de la Revolución cubana

Todo sacrificio palidece ante el sacrificio de la vida. El fin, el nunca más, es el precio mayor a pagar por una idea. Hay que ser valiente hasta la médula para asumir el riesgo de la aniquilación propia como una necesidad, para darse hasta las últimas consecuencias.

Presentían la muerte, a veces tenían su certeza, y aún así siguieron, con los huesos tomados por la fiebre de lo justo, con la certeza de que otros debían vivir y levantar la obra.

Para que no se olvidara jamás la sangre que en Cuba se derramó, se acumuló sangre sobre sangre, juventud sobre juventud, en los suelos de las tremebundas estaciones de la policía batistiana, en el Moncada, en los descampados, en las escaleras de Humboldt 7, en el Callejón del Muro…

Qué entereza la del noble Abel sin ojos en la tierra; qué hombría la de Frank revolucionando la clandestinidad de la Isla con la muerte de su hermano pequeño metida en el alma; qué fuerza la de Lidia y Clodomira, arrojadas al mar cuando ya sus cuerpos eran amasijos de carne y dolor, pero de los cuales la tortura no había podido arrancar una palabra.

Qué grandeza la de quienes resistieron el terror más puro, los que perdieron uñas, dientes, jirones de piel, pero nunca la vergüenza. Qué entrega la de esos seres ametrallados, ultimados en las esquinas, ahorcados en los caminos; y, sin embargo, siempre triunfantes.

Qué virtud la de los hombres y las mujeres que levantaron la Revolución Cubana sobre sus muertes, que es decir sobre sus vidas; muchachas y muchachos que escribían poemas de amor, que bailaban, que todavía no se acostumbraban a la maravilla del hijo recién estrenado.

Para el futuro, para el hoy de todos los días, dejó ese martirologio preguntas definitivas al poeta y a las multitudes: ¿Sobre qué muerto estoy yo vivo? ¿Quién recibió la bala mía, la para mí en su corazón?

Ofrendándose a la Patria nos regalaron la deuda de la sobrevida, esa que obliga más que a recordar, a hacer. Y de tal suerte permanecen en la memoria y en los hechos, vivos, sosteniéndonos.

Granma

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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