Influenza Aviar: ¿nuestra región está preparada para una nueva ola?

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 28 segundos

El virus ha evolucionado por su capacidad de interactuar con poblaciones de aves migratorias, las que se han visto lamentablemente afectadas, diseminando la enfermedad en sus rutas normales desde norte hacia el sur del continente…

Lo vivido en los últimos 12 meses ha sido una situación sin precedentes para América Latina y el Caribe. Si bien en años anteriores la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) ya se había presentado en territorios puntuales, ya 16 países han confirmado casos. Dos personas en nuestro continente han sido infectadas por el virus (uno en Ecuador y otro en Chile), sumado a la pérdida de 12.5 millones de aves que murieron o fueron sacrificadas para contener la propagación en la región.  A esto debemos sumar la afectación -inédita- de unos 30 mil mamíferos marinos y de aves silvestres.

El virus ha evolucionado por su capacidad de interactuar con poblaciones de aves migratorias, las que se han visto lamentablemente afectadas, diseminando la enfermedad en sus rutas normales desde norte hacia el sur del continente, propagándose así en las aves domésticas, especialmente en granjas con bajos niveles de bioseguridad.

Pese a los esfuerzos de los servicios veterinarios oficiales de cada país, se ha hecho prácticamente imposible evitar que ingrese. Es por eso que desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se ha hecho un llamado a implementar un plan de acción para trabajar juntos. Como enfermedad transfronteriza, esta se requiere afrontar con un enfoque de carácter regional.

Desde el día uno se ha estado trabajando codo a codo con los países que nos han solicitado apoyo técnico, liderando esta necesaria coordinación. Esto sumado a las reuniones técnicas, como la de marzo de este año en Santiago de Chile con los jefes de los servicios veterinarios de los países de la región, para atender la situación de emergencia.

En julio pasado también se reunieron en Colombia a profesionales, académicos y expertos regionales, para abordar el interés manifestado por los países en relación con la vacunación como una medida de apoyo para la prevención y el control de la IAAP, así como la complejidad asociada a la toma de decisiones y a la implementación de esta estrategia. Y, en el próximo diciembre nos reuniremos por tercera vez para intensificar el debate técnico sobre los riesgos de esta nueva temporada, y levantar las lecciones aprendidas, a modo de coordinar acciones para los próximos meses.

¿Lograremos detener una nueva ola en la región? Probablemente no.

Pero, si de algo estamos seguros desde la FAO, es que si trabajamos juntos estaremos mejor preparados; es la única forma de enfrentar este enorme desafío global. Todos nuestros esfuerzos han apuntado efectivamente a interpretar el fenómeno epidemiológico de la enfermedad, estandarizar los procedimientos de bioseguridad, vigilancia y control, así como a mejorar las capacidades técnicas.

Garantizar la salud y el bienestar animal, y por consiguiente la seguridad alimentaria de las personas es clave. En la actualidad, América Latina y el Caribe produce en torno al 20% de la carne de ave y el 10% de los huevos que se consumen en el mundo. Si bien la ciencia ha comprobado que el virus de la influenza aviar no se traspasa a los humanos por el consumo (siempre deben ser bien cocinados), no es menos cierto que impacta drásticamente en la población avícola, por lo que golpea directamente los esfuerzos por garantizar la seguridad alimentaria y avanzar hacia el hambre cero en la región, además de destruir medios de vida.

Enfrentaremos en los próximos meses una nueva fase, en la que podría ocurrir una mayor propagación en nuestra región. Por lo que nuestro foco estará en resguardar la salud de las personas, la producción avícola, pero sin olvidar a la fauna silvestre y la conservación de especies. Desde la FAO creemos que este trabajo coordinado rendirá sus frutos, estando mejor preparados que antes, y con una mejora continua para intentar minimizar y contener una diseminación masiva de la enfermedad.

***

Por su importancia, Cubahora resume en claves la información brindada por la Organización Panamericana de Salud (OPS) sobre la también llamada gripe aviar.

¿CÓMO SE TRANSMITE?

La forma más común de transmisión de la enfermedad es cuando el virus se introduce en un territorio a través de aves silvestres migratorias.

¿PUEDEN CONTAGIARSE LOS HUMANOS CON INFLUENZA AVIAR?

Sí, el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes contaminadas por heces.

Por ejemplo, puede ocurrir a cuando se manipulan cadáveres de aves infectadas o se preparan para el consumo.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA GRIPE AVIAR EN HUMANOS?

Los síntomas en humanos pueden ser desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte.

¿CÓMO SE MANIFIESTA LA ENFERMEDAD EN LA REGIÓN DE LAS AMÉRICAS?

En enero de 2023 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó ante la creciente detección de focos de influenza aviar en aves en diez países de la Región de las Américas y se confirmó un caso de infección humana causada por influenza aviar A(H5) en América del Sur.

Hasta la semana epidemiológica 48 de 2022, las autoridades de agricultura de Canadá, Colombia, Ecuador, los Estados Unidos de América, México, Perú y Venezuela reportaron brotes.

¿QUÉ RECOMIENDA LA OPS?

La OPS/OMS al declarar una alerta epidemiológica en enero de 2023 recomendó a los países fortalecer la vigilancia de la influenza estacional y zoonótica en las poblaciones animal y humana. Destacó la importancia de controlar la infección en aves para que el virus no pase a las personas.

Ante el incremento de brotes, instó a que los países a implementen las medidas necesarias con el fin de contener patógenos emergentes que puedan poner en riesgo la salud pública.

En el caso de la vigilancia de trasmisión en seres humanos, recomendó vigilar la aparición de enfermedad tipo influenza (ETI) o de Infección respiratoria aguda grave (IRAG) en personas expuestas a aves (domésticas, silvestres o en cautiverio) infectadas con virus de influenza.

Publicado en Cubahora

Visitas: 39

5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *