Graciano Gómez, a 130 años de su nacimiento
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Este 2025 se conmemoran 130 años del nacimiento y 45 del deceso de un trovador cubano que legó un extenso repertorio en la música cubana. El 28 de febrero del año 1895, nació en La Habana el trovador Graciano Gómez Vargas. Se destacó en su época como intérprete, compositor y se hizo acompañar por el más bohemio de los instrumentos, la guitarra; aunque también fue flautista.
Le tocó vivir en la misma época de grandes trovadores cubanos como Manuel Corona, Sindo Garay, a quien lo unió una estrecha amistad. Llegó a acompañar con su guitarra a figuras como María Teresa Vera, Oscar Hernández y Manuel Luna. Departió con muchos de ellos en el Café Vista Alegre, situado en las calles Belascoaín y Malecón, que en los años veinte del pasado siglo era el centro de reunión de los músicos de la bohemia de entonces y, además, quedaba muy cerca de su residencia. Realizó presentaciones también junto a Ernesto Lecuona y Rita Montaner. María Teresa Vera y Barbarito Diez, fueron unos de los mayores intérpretes de su obra.
Durante una entrevista que le concedió a la historiadora de arte Ada Oviedo, el entonces octogenario músico recordaba cuanto había influido en él desde su adolescencia el trabajo como torcedor, que compartió junto a su padre en varias tabaquerías de La Habana. Allí recibió la influencia de la buena literatura, que le serviría de base para su obra como compositor. Uno de sus mayores aportes está en el arsenal de temas que legó al pentagrama cubano. Desde que dio a conocer su primera composición en el año 1914, hasta su fallecimiento, se mantuvo activo. Por la cantidad de obras compuestas, más de 300, afirmamos que su labor fue realmente fructífera.
Incursionó en géneros como canción, conga, criolla, guaracha, pregón, afro, bambuco, bolero y son en sus diferentes manifestaciones. Todavía muchos de sus temas forman parte del repertorio de agrupaciones cubanas y foráneas. Para varios de ellos utilizó textos de diferentes poetas, como Sánchez Galarraga, con quien mantuvo una fraternal amistad; Bienvenido Julián Gutiérrez, Jesús R. Domínguez, Virgilio Trevejo, entre otros.
Cuentan, quienes le conocieron, que en el dedo índice de la mano izquierda llevaba indeleble la marca de las cuerdas de su instrumento. Fue integrante de varias agrupaciones, con las que colaboró en grabaciones para importantes disqueras de la época, actuó en centros nocturnos y cabarets de moda en su momento, realizó diferentes giras por Las Antillas y los Estados Unidos.
Poseía su propio estilo a la hora de acompañar, caracterizado por el uso de dobles cuerdas y en movimientos contrarios. El próximo 22 de mayo se cumplirán 45 años del deceso en La Habana en 1980 compositor de “Yo sé de una mujer”, “Corazón mío”, “Lección de piano”, “Habanera ven”, “Cadencia tropical”, “En falso”, entre tantos otros emblemáticos temas. Momento para invitar a los cultores del bolero y la música tradicional cubana, para traer nuevamente a escena su obra y rendirle homenaje desde el escenario, lugar ideal para reivindicar nuestra más autóctona memoria musical.
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