Del barrio La Esperanza al XI Congreso de la FMC

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 45 segundos

“Las mujeres cubanas desde que amanece estamos haciendo ciencia, pues en el hogar nos toca a veces innovar muchas cosas para lograr mantener la estabilidad y armonía de la familia en tiempos tan difíciles”. Así, con los pies en la tierra, vislumbra María del Carmen Hernández Cabrera cada escenario de la Cuba por la que ella vive y suspira.

Oriunda de La Esperanza, un asentamiento periférico del municipio de Cienfuegos, lidera allí el Bloque 68 de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y reconoce que ahora mismo no es tarea de “coser y cantar”. “A través de mi madre —dijo— supe del quehacer de la organización y me interesó esa preocupación por la comunidad, el barrio, los vecinos.

“Hoy quizás son más pronunciados los retos, especialmente para nosotras que, aun en condiciones de igualdad de derechos, cargamos con el peso de la alimentación y sustento del hogar. Por otro lado, en la zona donde resido, distante de la ciudad, muchas se desempeñan solo como amas de casa y tienen una dependencia económica que de algún modo las minimiza.

“Asimismo, existen manifestaciones de violencia intrafamiliar, jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, y, al margen de la composición social, se advierte cierta tendencia a resolver los problemas económicos por vías informales, en lugar de aprovechar las oportunidades de educación, empleo y superación”, agregó.

Tales asuntos, junto al racismo y los temas de género, aparecen en la mira de María del Carmen, no solo en su rol de secretaria del Bloque 68, ni de miembro del Comité Provincial de la FMC, sino, además, desde la función que ejerce en el Centro de Innovación y Gestión del Desarrollo Local (Cigedel), del municipio de Cienfuegos.

“Ese es otro desafío. Allí trabajo como asesora legal con un equipo maravilloso que, frente a las carencias y dificultades, visualiza perspectivas de desarrollo para el territorio y el país. Actualmente, en el municipio cabecera están aprobados casi 50 proyectos de desarrollo local (PDL) y nos regocijamos al saber que varios son liderados por mujeres.

“Las estrategias y políticas públicas que diseñamos —continuó—, buscan también empoderar a la mujer cienfueguera, a partir de identificar los lugares y situaciones en las cuales viven, y de potenciar la sapiencia femenina en la solución de trances cotidianos. No obstante, todavía nos queda ganar más desde el punto de vista de la formulación política y la comunicación. Tampoco se trata de pensar exclusivamente en iniciativas que generen ingresos; igual resultan válidas aquellas que, si bien no traen consigo aportes económicos, contribuyen al desarrollo de la sociedad, a la formación de las nuevas generaciones y al enriquecimiento de la vida cultural y espiritual”.

Permeada de esa visión holística de la realidad, María del Carmen asistirá como invitada al XI Congreso de la FMC, por realizarse en marzo próximo. “Iré con grandes expectativas, toda vez que sesionará en un contexto muy arduo para Cuba. Llevamos la intención de transmitir las experiencias nuestras y, de la misma manera, enriquecernos de otras. Esperamos que los acuerdos derivados de los debates, propongan salidas a los obstáculos que día a día enfrenta la mujer cubana”, subrayó.

Visitas: 49

Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *