¡De carambola!

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La expresión “lo hizo o lo logró de carambola”  tiene varias acepciones en el lenguaje coloquial. Para buena parte de la población significadoble resultado que se alcanza mediante una sola acción, generalmente por casualidad. Otros la identifican con una jugada de billar en que una bola consigue mover otras dos.

Sin embargo, a ciencia cierta no se sabe el origen del giro, ni la relación que pueda tener con la frutadel árbol averrhoa carambola (carambolero), nativo de Indonesia, las Filipinas y Malasia. Hoy,su cultivo se ha extendido en casi todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo, incluyendo por supuesto, su presencia en campos, jardines y patios de Cuba.

FRUTA ESTRELLA

La carambola, a pesar de ser aún desconocida y poco demandada por el consumidor, presenta una apariencia en forma de estrella con un corte transversal, propiedades nutritivas y un aporte en antioxidantes que la convierte en una buena aliada para nuestra salud. Por ello su ingestión es muy recomendable para los niños, jóvenes, adultos,  deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes y ancianos.

Se caracteriza por un bajo aporte en hidratos de carbono, lo que hace de ella un buen alimento para ser tomado por personas que padecen de diabetes; así como por ser rica en potasio, iodónea para la hipertensión arterial y afecciones, tanto de vasos sanguíneos como del corazón.

Dada la presencia de las vitaminas C y A se recomienda para toda la población y muy especialmente, para aquellos que tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de esos nutrientes, como es el caso de los individuos que no toleran los cítricos, pimientos u otros vegetales; o los que llevan dietas bajas en grasa, o simplemente para quienes necesitan nutrición aumentada en etapa de crecimiento, embarazo, lactancia materna, tabaquismo, estrés, cáncer y sida por citar algunos.

Pero no debemos dejar pasar por alto la acción antioxidante de ambas vitaminas, lo cual hace de la carambola una fruta ideal para reducir el riesgo de padecer numerosas enfermedades, tales como las cardiovasculares, las de tipo degenerativo e incluso el cáncer.

Tampoco podemos olvidar que la vitamina A resulta esencial para la visión, el buen estado del cabello, la lozanía de la piel, las mucosas, los huesos y favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunológico. En tanto, la vitaminaC interviene en la formación del colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de contribuir a la resistencia ante las infecciones virales y a la absorción de hierro.

Dentro del contenido mineral de la starfruit, como es llamada entre los angloparlantes, destaca el potasio, el cual es necesario tanto para la transmisión como para la generación del impulso nervioso en función de una actividad muscular normal y ser el encargado principal de la hidratación y regulación celular.

Pero, ojo. Por su alto contenido en oxalato cálcico, el consumo de la carambola no es adecuado para personas con litiasis renal (cálculos de oxalato cálcico). Este efecto es aún mayor si se consume en jugo. Y está totalmente desaconsejado en enfermos renales que requieren de una dieta de control de potasio, diarrea y trastornos gastrointestinales (estómago delicado, gastritis).

Al igual que ocurre con el pomelo, la fruta estrella se considera un potente inhibidor de la enzima implicada en las primeras fases de eliminación de muchos medicamentos, Atorvastatin (Lipitor), entre ellos; luego, la ingestión junto con algunos fármacos puede aumentar de forma significativa la dosificación eficaz dentro de nuestro organismo, originando efectos fatales, incluyendo paro cardiaco.

DEL TODO Y LAS PARTES

Toda la fruta del carambolero es comestible, incluida la piel, ligeramente cerosa. La carne es crujiente, firme y extremadamente jugosa. No contiene fibras y tiene una textura de consistencia similar a la de las uvas. Puede consumirse mejor poco después de madurar, cuando son amarillas, con un ligero tono verdoso.

Las carambolas maduras de tipo dulce mantienen este gusto sin ser abrumadoras, ya que rara vez tienen más del cuatro por ciento de contenido de azúcar. Poseen un sabor agrio y ácido, y un olor a ácido oxálico. El saborcillo es difícil de igualar, pero se ha comparado con una mezcla de manzanas, peras, uvas y cítricos.

Cuando están a la sazón también pueden utilizarse en la cocina. En el sudeste asiático, generalmente la guisan con clavo de olor y azúcar, a veces con manzanas. En China, la cocinan con pescado. En Australia, pueden cocerla como vegetales, en escabeche o en mermeladas. En Jamaica, a veces se secan.

El jugo, por su parte, usualmente lo utilizan en bebidas heladas, particularmente el de las variedades agrias. En Filipinas, el propio néctar lo emplean como condimento; en la India, por su lado, lo embotellan para beber posteriormente.

El árbol averrhoa es considerado tropical y subtropical y se puede cultivar en elevaciones de hasta mil 200 metros sobre el nivel del mar. Prefiere la exposición total al sol, pero requiere suficiente humedad y precipitaciones aceptables. No tiene una preferencia de tipo de suelo, aunque requiere un buen drenaje.

Las posturas o semillas deben plantarse al menos a seis metros uno del otro y fertilizarse tres veces al año. El tallo crece rápidamente y produce frutos a los cuatro o cinco años de edad. La gran cantidad de lluvia durante la primavera en realidad reduce la cantidad de frutas, pero en condiciones ideales, puede producir de 90 a 180 kg de ellas anualmente.

La carambola florece durante todo el año, con las principales estaciones de fructificación de abril a junio y de octubre a diciembre en Malasia, por ejemplo; pero el proceso reproductivo también ocurre en otros momentos según el lugar, como en el sur de Florida. Las principales plagas son las moscas y polillas de la fruta, las hormigas y las aves. Los cultivos también son susceptibles a las heladas.

SÍ, PERO…

Un artículo publicado en el sitio digital Cubadebate da cuenta de que, “Con atrayente apariencia estrellada, la carambola es una fruta a la que le han endilgado propiedades beneficiosas, pero a la luz de nuevos conocimientos tales dones son discutibles”.

Y argumenta el trabajo investigativo:

“En una de las naciones donde más se produce y consume la carambola, fue donde empezaron a reportarse los primeros eventos adversos. Durante agosto del año 1990, diez pacientes que padecían de insuficiencia renal crónica y recibían hemodiálisis en un centro hospitalario de São Paulo, Brasil, empezaron a experimentar un extraño cuadro de hipo, muy difícil de tratar. Todos tenían en común haber consumido la fruta estrella.

“El hecho llamó la atención del equipo médico carioca, que tres años más tarde, publicó el suceso en una revista médica brasileña: nacía así la primera descripción de un efecto tóxico en humanos, de la mencionada fruta.

“No se podía encontrar en aquellos momentos un argumento terminante sobre este evento, a pesar de que hacía una década, investigadores malasios habían reportado cómo la administración de extractos del citado fruto dentro del abdomen de animales de experimentación causaba toxicidad neurológica (neurotoxicidad) grave.

“A partir de lo sucedido a aquellos diez pacientes, aparecieron otros reportes brasileños de toxicidad —diferentes del hipo— asociados al consumo de carambola en enfermos con insuficiencia renal. Las consecuencias eran vómitos, insomnio, agitación psíquica y motora, confusión mental, convulsiones y hasta casos de muerte.

“Con el tiempo se pudo descubrir la sustancia responsable de estas alteraciones. Se le llamó caramboxina. El hallazgo no solo causó revuelo entre los nefrólogos del mundo: constituyó un hito para la Medicina del país sudamericano, al realizar una novedosa contribución a las ciencias médicas y a la Farmacología a partir de la observación y descripción de las manifestaciones clínicas del envenenamiento por carambola en aquel grupo de pacientes.

“Hasta el presente no se ha logrado determinar la cantidad exacta de carambola que una persona puede consumir con seguridad. Por lo tanto, con todas estas evidencias, no sería desacertado divulgar estos riesgos para que no sucedan desagradables percances a la salud… por carambola”, concluye la interesante publicación.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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