Carlos de Sigüenza y Góngora

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Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 37 segundos

A mi edad soy dado a lecturas refrescantes. Confieso que últimamente me atraen los clásicos juveniles; los mismos que en años de mocedad se buscan con afán para adentrarse en episodios de aventura y ciencia-ficción.

No me avergüenza admitir que obras de Salgari, Julio Verne, Mark Twain, Hoffmann o Conan Doyle, entre muchos autores, llegan a mis manos a la vuelta del tiempo como un “remake”. Son películas de emociones a las que descubro un nuevo aroma en esa visita de segunda vuelta.

A la par de la ficción me gustan las historias añejas – mientras más lo sean, por viejas, ¡mejores! – para enrolarme en la narración como un protagonista observante más. De esas, más que historias verdaderas crónicas, hay una que quiero compartirles porque tengo la certeza de que con su lectura transitarán con placer las sendas del conocimiento.

A quienes desconozcan quién fue Carlos de Sigüenza y Góngora, les informo que fue un representante del barroco latinoamericano. Nació en México en 1645 y fue tan versátil en el conocimiento que además de sacerdote fue cosmógrafo, profesor de Matemáticas y escritor.

Entre sus libros hay uno titulado Historias del Seno Mexicano, obra contentiva de cuatro historias a manera de crónicas en las que su autor nos llena de descripciones y detalles para hacer gala de su facultad para visualizar paisajes, escenarios y detalles.

Sigüenza y Góngora explora hechos y acontecimientos en un territorio que comenzaba a fragmentarse y que era disputado por otras potencias imperiales europeas.

La obra incluye textos como “Infortunios de Alonso Ramírez,” que narra en clave picaresca la vuelta al mundo de un nacido en San Juan de Puerto Rico.

La segunda parte se titula Relación de lo sucedido a la Armada de Barlovento, referida a los eventos relacionados con una parte de la Armada Española encargada de proteger las colonias y rutas comerciales en el Caribe y América Central durante los siglos diecisiete y dieciocho. Esa parte detalla enfrentamientos navales, estrategias militares y la lucha contra piratas y corsarios en la región.

Seduce la lectura de “Trofeo de la justicia española en el castigo de la alevosía francesa” donde se celebra la victoria de España sobre Francia en la isla de La Española.

Como cuarta y última parte aparece “Alboroto y motín de los indios de México,” que trata de un levantamiento acontecido en la capital mexicana.

El contenido del libro abarca todo el territorio cercano al Golfo de México, incluyendo Tamaulipas, el norte de Veracruz y regiones que en su momento también abarcaban Texas, Louisiana y La Florida.

Publicado por primera vez entre 1677 y 1687 nos adentra en una crónica de ribetes novelescos. Historias del Seno Mexicano, de Carlos de Sigüenza y Góngora, alude a los comienzos de una historia de siglos. Es la oportunidad de vivir mediante la lectura aquellos momentos que de otra manera no regresarán.

Pienso que es una buena motivación para leerlo.

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