Bendición del té de flor de Jamaica
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La historia del té se remonta a la antigua China, concretamente a la provincia de Yunnan, durante la dinastía china Shang, entre los años 1500 y 1046 a.C., narra la Enciclopedia de Historia Mundial. Durante milenios, el té fue una bebida medicinal que se obtenía hirviendo hojas frescas en agua.
Lo cierto es que con el paso del tiempo esta práctica ancestral se extendió a todo el planeta, e incluso llega a formar parte de protocolos que se han convertido en tradiciones y ritos, como es el caso de la hora precisa del día y el convite ceremonial que significa este hábito para los ingleses.
Hibisco o flor de Jamaica
La alimentación es esencial para aportar minerales, vitaminas y nutrientes necesarios para el organismo. No solo los alimentos, las bebidas que tomamos son igualmente importantes, como es el caso de las infusiones que aportan beneficios para la salud y cada vez son más consumidas.
Una de las más recomendadas es el té de hibisco, también conocida como flor de Jamaica. Esta bebida se prepara con los pétalos de la flor Hibiscus sabdariffa y se puede tomar fría o caliente y suele endulzarse para contrarrestar su cierto sabor amargo. No contiene teína ni cafeína por lo que se recomienda consumir en cualquier momento del día. Tampoco tiene calorías.
En un artículo publicado en el sitio National Geographic se aportan elementos que argumentan el impacto de esta infusión en determinados efectos terapéuticos y preventivos ante algunas dolencias del cuerpo. De acuerdo con la publicación, la planta, de origen africano, tiene un gran poder antioxidante, al tiempo que contiene potasio, calcio y magnesio.
Los estudios sobre el hibisco señalan que ayuda a bajar los niveles del colesterol malo; en tanto, reduce la tensión arterial debido a que dilata las arterias y normaliza la circulación sanguínea. Por eso es muy recomendable para el tratamiento de varices, hemorroides, flebitis y sabañones.
Por otro lado, el té de flor de Jamaica se aconseja para las personas con insomnio, comoquiera que contribuye a conciliar el sueño y calmar en momentos de ansiedad. Además su consumo reduce la glucosa en diabetes tipo II. Es conocido como reductor del azúcar en sangre.
Pero hay más. Los entendidos en la materia agregan que mejora la función hepática, y debido a los antioxidantes (antocianinas) que posee protege ante enfermedades que afectan al riñón. En otro orden, posee propiedades relajantes de los músculos lisos, es decir, los músculos de los movimientos involuntarios de nuestro cuerpo. Esta propiedad se debe a la presencia de polifenoles en su composición.
Para completar las bondades de este regalo de la naturaleza habría que añadir su poder analgésico para tratar los calambres menstruales. Regula los niveles de estrógeno que descienden durante la menstruación, como también aporta vitamina C para mantener el sistema inmune.
Como ven, la infusión de hibisco contribuye a la buena salud de las bacterias que viven en el intestino como la microbiota o la flora intestinal, manteniendo los niveles adecuados de los microorganismos beneficiosos y controlando el crecimiento de los patógenos.
A la lista de los beneficio se suma que ayuda a mejorar el control sobre el peso y la generación de grasa en el organismo. Mientras, las personas que tienen digestiones complicadas, esta bebida resulta la idónea para conseguir una buena asimilación, ya que si se toma caliente la estimula y favorece a que el intestino trabaje de manera más efectiva y adecuada. Posee un efecto laxante, proporcionando una contribución a la absorción de los alimentos que actúa directamente en el intestino y permite evitar el estreñimiento.
Para disfrutar de los beneficios de este delicioso té, solo debe separar los pétalos de los cálices de la flor y enjuágalos. Hierva esas hojillas en agua, añada un toque de limón y endulze al gusto. Puede beberla tanto caliente como fría.
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