Una buena razón para celebrar
Los cincuenta años, aniversario redondísimo si los hay, es una buena razón para celebrar aquel acontecimiento fundador.
Se lo merecen los profesores, de los mejores de la región.
Leer másAutor: Francisco G. Navarro
Sueños rotos y sandías amargas
Las grandes superficies comerciales son como la cara bonita del capitalismo. Las mejillas tersas de una quinceañera pudieran ser.
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Pequeña crónica diurna para un año feliz (+Fotos)
Uno ve estas fotos y siente el tacto del acné que nos acompañaba a casi todos, e imagina la tersura de las pieles perfectamente acariciables de las muchachas en flor. Y la combinación de azules que nos uniformaba y el plástico negro calzando nuestros pies sin dolores.
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