Una buena razón para celebrar
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El 12 de septiembre de 1973 marcó un antes y un después en la historia de la educación en Cienfuegos, por entonces aún una de las seis regiones de la antigua provincia de Las Villas.
Aquel miércoles de hace casi medio siglo, poco antes del mediodía, unos 80 adolescentes llegamos a las rojas tierras de Yaguaramas para estrenar la primera Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC), de nuevo tipo, en el territorio.
Al centro educacional que perpetuaría el nombre de Juan Alberto Díaz, mártir a sus 24 años en las arenas de Playa Larga, le siguió con poquísima diferencia de tiempo la Gustavo Machín, una sucursal cienfueguera mientras en la capital provincial, Santa Clara, se construía la Escuela Vocacional Ernesto Guevara.
Los cincuenta años, aniversario redondísimo si los hay, es una buena razón para celebrar aquel acontecimiento fundador.
Se lo merecen los profesores, de los mejores de la región nos dijeron al iniciar aquella andadura formativa, y los confirmaron las aulas desde el primer día.
Y nos lo merecemos también, por qué no, quienes le dimos validez al principio del estudio-trabajo, fundando naranjales y haciéndonos mejores ciudadanos de un país en marcha.
La intención de estas letras es recabar de las correspondientes autoridades provinciales un mínimo apoyo para recordar como se merece un hecho que devino en parteaguas de nuestra historia pedagógica reciente.
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Gracias a ti Miguel Adrián. Si logramos realizar la actividad por el medio siglo nos gustaría que nos acompañaras. Cordial saludo.
Usted fue de los alumnos iniciadores y yo de los que en diciembre del 2015 tuvimos que decir adiós a nuestra querida escuela. Cerraron sus puertas, fue triste. Aún de lejos,la veo y el corazón se abruma. Tantos recuerdos, tantos amigos,tanto aprendí. Gracias por sus publicaciones.