Una deferencia entusiasta a la obra de Orlando Garrido

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 18 segundos

Otra vez se dieron cita los observadores de aves cubanos tanto en las redes sociales como en el campo, para rendir homenaje a un excelente biólogo y especialista en ornitología, Orlando H. Garrido Calleja (La Habana, 1931), calificado como una leyenda viviente que ha dejado innumerables contribuciones a la ciencia, la taxonomía y la historia natural de este país.

Para la ocasión, los organizadores del Gran Día de Garrido (Garrido’s Big Day) convocaron a la comunidad activa de observadores (birders) a salir a los montes y ciudades, y realizar de esa manera registros de aves (con fotos y audios) desde la plataforma internacional eBird, patrocinada por el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell.

“Años atrás, por esta época, nuestro prestigioso ornitólogo estaba aprovechando sus días para poder adicionar nuevas especies a la avifauna. Por ello escogimos esta fecha para llevar a cabo la actividad”, expresó Yaroddys Rodríguez, impulsor de la iniciativa, convertida en una competencia amistosa durante 24 horas entre colegas de provincia.

De esa manera, el pasado 21 de octubre se convirtió en jornada de tributo a partir de una de las actividades que más valoró Garrido durante sus años de juventud, quien posee hoy en su currículo 21 taxones detallados, mencionando solamente aquellos en el plano correspondiente a la avifauna, y más de 294 publicaciones científicas. Además, ostenta entre otros lauros el Birds Caribbean Lifetime Achievement Award.

Las ciencias naturales tienen en él, sin lugar a dudas, a uno de sus hijos más insignes. Sin embargo, no es enteramente reconocido hoy en los medios nacionales, ni parece estar dentro de los intereses a largo plazo, para una mejor difusión institucional de su obra. “Es un ejemplo de grandeza, sencillez y humildad, como es habitual en los grandes hombres de ciencia, y es además una persona con una gran perspicacia y un irreverente sentido del humor”, lo ha descrito Nils Navarro, colega y también ornitólogo e ilustrador científico, autor del texto Endemic Birds of Cuba: A Comprehensive Field Guide.

Como sucedió en el mes de julio durante el Fin de Semana de Gundlach, los observadores de la región oriental fueron los protagonistas, siendo Santiago de Cuba, Holguín y Granma, las provincias que se llevaron los tres primeros lugares.

En el puesto número uno estuvo Alexander Coronado Torné, líder del club santiaguero, dejando consignadas 68 especies y documentadas 53, entre fotografías y audios colocados en el sitio web interactivo de eBird. Le siguieron José Alberto Pérez Hechavarría, de Holguín, con igual número de registros y 47 documentadas, y el granmense Ricel Polán Hernández con 74 registros y 43 con audios e imágenes.

Los organizadores felicitaron al resto de las provincias del Centro y Occidente que participaron, entre ellas La Habana, Cienfuegos, Ciego de Ávila. La mayoría de los birders compartieron sus imágenes del día en las redes sociales de Facebook y WhatsApp, e hicieron igualmente valiosos comentarios sobre una actividad reconocida internacionalmente, que tiene un gran impacto para los estudios demográficos de las aves en el planeta. “Durante varias horas realizamos conteos con evidencias fotográficas y grabaciones, tal y como se estipuló para esta ocasión.

“Con un 4to. lugar me siento orgulloso de haber participado, pues en solo tres horas confeccioné cuatro listas y pude dejar evidencias de 34 especies”, comentó Darien Piña Dávila, de la provincia Granma.

Por otro lado, el segundo lugar, José Alberto Pérez Hechevarría, dejó claro que lo que más le gusta es fotografiar aves. “El día me trajo varias sorpresas, entre ellas encontrarme el ya muy difícil de observar, y antes abundante en nuestros campos cubanos, Tomeguín del Pinar”, destacó el holguinero.

Con lo realizado en el Gran Día de Garrido se demostró que las buenas prácticas en defensa y admiración de los bienes naturales deben despuntar siempre, y no solo en torno a las aves, sino del resto de los seres vivos que conforman el patrimonio biológico de este país. No hace falta ser un experto para colaborar. Lo que sí hace falta es cambiar mentalidades y acabar de desterrar el espíritu depredador que ha caracterizado al hombre por tantos siglos.

Visitas: 100