Un cazador en la atalaya (+Fotos)

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En nuestro país hay registradas 28 especies de aves rapaces pertenecientes al orden de las Falconiformes, y la más abundante, después de la conocida aura tiñosa, es el pequeño cernícalo (Falco sparverius), que solo mide entre 23 y 27 centímetros. Tanto las diurnas como aquellas de hábitos nocturnos, en este grupo, las aves se caracterizan por subsistir como depredadores de otros animales, por lo que tienen un rol de suma importancia dentro de la cadena trófica de los distintos ecosistemas.

En la mayoría de las especies, es la hembra rapaz quien posee la mayor talla, con picos fuertes, afilados y ganchudos cuya base está cubierta por una sustancia no córnea y desnuda llamada cera, donde se hallan las fosas nasales. El gran ornitólogo cubano Orlando H. Garrido en un texto dedicado a ellas destaca –acerca del cernícalo– la presencia de dos gamas de colorido con algunas variaciones intermedias que antaño ocasionaron confusiones, pensando que se trataba de dos especies distintas cuando en realidad existe una fase clara y otra oscura.

Para cazar suele posarse en una atalaya cualquiera dentro de su territorio y cuando avista a una presunta presa, vuela hacia ella sin aletear, la agarra con sus garras y la lleva a su poste favorito”, destaca el eminente naturalista. Asimismo, en otras ocasiones se le ha visto volar como un helicóptero suspendido en el aire y descender como una bala sobre el objetivo.

Los perjudiciales roedores forman parte de su dieta./Foto: Del Autor.
Los perjudiciales roedores forman parte de su dieta./Foto: Del Autor.

Con una amplia nomenclatura, a este pequeño depredador se le conoce en otras partes de la región de las Américas como halconcito colorado, cuyaya, falcón común, quilico o primito. Justamente entre abril y mayo, la subespecie que cría en Cuba aprovecha la bonanza de la estación primaveral para poner entre cuatro y seis huevos, siempre en cavidades o nidos hechos por otras aves en los troncos de los árboles. Si en estos meses usted lo observa perchado en un lugar elevado de la ciudad o del campo, probablemente esté al acecho de algún ratón, murciélago, ranas, culebras, insectos, aves pequeñas o lagartijas para llevarle como alimento a sus pichones.

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Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

2 Comentarios en “Un cazador en la atalaya (+Fotos)

  • el 9 mayo, 2024 a las 1:07 pm
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    tengo la dicha de tener unos ejemplares de esta especie de vecinos por estos días ya así poder observarlos y sentirme orgulloso de nuestra fauna.

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    • el 9 mayo, 2024 a las 1:53 pm
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      Qué bueno saberlo. Es una especie pequeña pero muy atractiva y necesaria para todos nuestros entornos.
      Gracias por comentar.

      Respuesta

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