Un año significativo para el cine en Cuba
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El que acabará en días ha sido un año valioso para el séptimo arte en Cuba porque, gracias a la labor del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), volvió a advertirse a lo largo de la Isla esa avidez de los espectadores por retornar a las salas de proyección, menguada en virtud de conocidas causas objetivas.
Tal entusiasmo se suscitó durante casi todo el calendario, si bien halló sus instantes fundamentales durante marzo, los meses de verano y a través del reciente 45 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
Justo el Icaic, una de las principales herramientas culturales de nuestro proceso social, conmemoró el 24 de marzo su aniversario 65. En la ocasión, el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz–Canel Bermúdez, envió felicitaciones a sus integrantes, y subrayó en la red social X que la primera institución cultural de la Revolución cubana “ha sido y es, también, promotor y salvaguarda de lo mejor del cine latinoamericano y universal”.
En el contexto de dicha conmemoración, personalidades de la pantalla nacional recibieron altas condecoraciones sindicales y fue impulsada la Fiesta por el Cine Cubano, que permitió apreciar numerosos largometrajes, documentales y animados producidos en el país.
En el propio mes de marzo tuvo lugar, en Santiago de Cuba, el 21 Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez In Memoriam. Poco después, en abril, los espectadores cubanos volvieron a respaldar una nueva edición de la Muestra de Cine Ruso.
Aunque no siempre receptoras del público anhelado, otras diversas muestras de diversas filmografías acontecieron a lo largo de 2024 (varias de estas latinoamericanas); mientras la Cinemateca de Cuba organizaba numerosos ciclos, en algunos casos realmente exquisitos.
Varias cintas nacionales como Una noche con los Rolling Stones, La mujer salvaje y Fenómenos naturales, entre otras, recibieron lauros en festivales internacionales.
La transmisión de los Juegos Olímpicos en pantalla grande y la exhibición de 230 películas reunidas en 25 ciclos durante julio y agosto resaltaron entre las opciones del octavo Festival de Cine de Verano ¡Vamos al Cine!, el cual alcanzó altos niveles de audiencia.
A la sazón, hubo novedosas ofertas especiales para niños menores de doce años, jóvenes que no superaban los 25 y adultos mayores con más de 65, las que favorecieron la acogida dispensada por el público.
El 18 Festival Internacional de Cine de Gibara transcurrió del 6 al 10 de agosto, con la presentación de 83 obras en concurso aspirantes al Premio Lucía, de las cuales 29 fueron cubanas.
Aunque no hubo ningún largometraje criollo en el concurso principal del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, sí tuvimos representación en el de ópera prima, mediante Fenómenos naturales (Marcos Díaz Sosa, 2024). La película –vencedora en junio pasado del certamen de Guadalajara– se granjeó el Premio Especial del Jurado en dicha categoría durante la cita habanera
En tanto, el Premio Coral en Mejor Guion Inédito del 45 Festival recayó en Tengo una hija en Harvard, de Arturo Sotto.
De igual modo, en 2024 continuó la meritoria labor de restauración del patrimonio fílmico. Por todo ello, ha sido un año de relieve en el sector.
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se necesita una plataforma audiovisual en la que podamos ver el cine cubano, los documentales, los dibujos animados. No hay donde ver por ejemplo Vampiros en la Habana…