Protección a los menores, premisa del verano en Cienfuegos

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Transcurre el verano, los meses de vacaciones escolares y con ellos los niños, adolescentes y jóvenes poseen mayor libertad para disfrutar de disímiles actividades. Temporada para recrearse, compartir con amigos y disfrutar de un merecido descanso. Sin embargo, tales oportunidades no deben traducirse en prácticas nocivas que laceren el buen comportamiento social o, a veces, pongan en peligro la propia integridad física y la salud de los menores de edad.

Sobre ello alerta la teniente coronel Marilín Cuellar Valdivia, Jefa del Órgano de Menores del Ministerio del Interior en Cienfuegos, quien en primer lugar pondera el papel esencial y la responsabilidad de la familia, sobre todo de los padres o tutores, en la protección integral de sus niños y adolescentes.

Resalta el necesario cuidado en playas, ríos y piscinas donde en años anteriores –incluso en 2023- han ocurrido hechos fatales; en ocasiones por encontrarse los menores solos y en otras, acompañados de sus padres, pero sin un control efectivo. De modo similar, refiere incidencias con la ingestión de bebidas alcohólicas, situación por la que en esta etapa varios han sido llevados al Cuerpo de Guardia del Hospital Pediátrico, aunque ninguno con consecuencias graves para la vida.

Asociado a esto último la teniente coronel Cuellar Valdivia muestra preocupación por la presencia de menores en lugares recreativos hasta altas horas de la noche y la madrugada, sin la compañía de familiares adultos: “Eso los hace vulnerables de resultar víctimas de diversos hechos delictivos o que sean ellos mismos los que cometan indisciplinas sociales,consuman cigarro y bebidas alcohólicas. Así sucedió, por ejemplo, durante el concierto del conocido como El Bebecito, donde varios menores fueron detectados subiendo las tapias del Tropisur, en franca indisciplina”.

Al unísono, refiere la peligrosidad de los accidentes del tránsito y la fragilidad de los niños y adolescentes circulando por la vía en bicicletas, motorinas, coches de tracción animal, sin la compañía de adultos y en los horarios más complejos del atardecer y la noche. Vinculado a ello, los juegos de fútbol u otros deportes en las calles, entorpeciendo el paso y corriendo el riesgo de ser atropellados o que se lastimen otras personas.

A pesar de la situación económica que atraviesa el país, las familias no pueden desentenderse de la protección integral de sus muchachos, y no se justifica que algunos de estos se estén dedicando a vender diferentes productos, sobre todo frutas de temporada como mangos, aguacates y mamoncillos. “No podemos ver eso como algo normal. En la mayoría, es una actividad incitada por los propios familiares adultos, o cuando menos, permitida por estos. Se trata de una indisciplina grave, detectada con mayor incidencia en los consejos populares de Caonao, Tulipán y Junco Sur”, dijo.

También llama la atención la referida autoridad sobre los casos de adolescentes de 12 y hasta 15 años que huyen del hogar, a veces porque reciben maltrato o presentan otras insatisfacciones. En la mayoría de los hechos ocurridos, se ha tratado de niños que no viven con sus padres. Esta situación siempre resulta motivo de alarma para la familia, las autoridades y hasta los propios amigos y resulta muy necesario que cuanto antes se efectúe la denuncia para que la búsqueda sea más efectiva.

Las leyes cubanas vigentes, entre ellas, la Constitución, el Código de las Familias y el Código Penal establecen con claridad la responsabilidad de los adultos sobre el cuidado integral de los menores de edad, así como las medidas que pueden adoptarse con quienes incumplan.

Existe una labor profiláctica y educativa permanente y sistemática con numerosas familias, en cuyo seno existen estas y otras dificultades, trabajo que se hace de conjunto con diversos factores. Sin embargo, persisten las problemáticas señaladas, exacerbadas en períodos como el que transitamos.

Proteger a nuestros niños y hacer de ellos hombres y mujeres de bien para el futuro, más allá de un deber, constituye un motivo de satisfacción y orgullo para cualquier familia, en total coherencia además con la política que el Estado Cubano ha ponderado desde que triunfó la Revolución. Aportar a ese fin es tarea ineludible de siempre, que no puede entrar en contradicción con las oportunidades de disfrute una etapa. Al contrario, ello es garantía de un verano más feliz y seguro para grandes y chicos.

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Marian Cabrera Ruiz

Periodista graduada en la UCLV Marta Abreu, de Las Villas. Capitana del Ministerio del Interior.

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