Embajador de Vietnam en Cuba: La liberación del Sur fue el punto de partida (+ Video)
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Este 30 de abril se cumplen 50 años de la liberación del Sur y la reunificación de Vietnam. ¿Cómo recuerda el pueblo vietnamita aquella proeza, en este tiempo al que sus líderes llaman la era del ascenso nacional? Al respecto el embajador de Vietnam en Cuba, Le Quang Long, conversó con Cubadebate.
—El momento en que la bandera de liberación ondeó sobre el techo del Palacio de la Independencia al mediodía del 30 de abril de 1975 pasó a la historia del pueblo vietnamita como un acontecimiento trascendental. Ese día, el Sur fue completamente liberado, el país se reunificó, y las montañas y los ríos se unieron en uno. Se trata no solo de una gloriosa victoria del pueblo vietnamita en la difícil y ardua guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense por la salvaguardia nacional, sino también de un brillante símbolo del heroísmo revolucionario, la voluntad de independencia, la autodeterminación y la fuerza de la gran unidad nacional.
La aspiración por un Vietnam pacífico, unificado, independiente y libre es la llama sagrada que ha alimentado el nacionalismo durante miles de años. Bajo el liderazgo del Partido y del Tío Ho, esa aspiración siempre ha sido una fuerza espiritual incomparable, que ha impulsado a todos los estratos populares, unidos como uno, a aunar esfuerzos y superar todos los desafíos para recuperar la independencia en 1945, expulsar a los colonialistas en 1954 y reunificar el país en 1975. Ha transcurrido medio siglo desde la reunificación nacional, pero el eco de esa epopeya aún resuena en el alma del pueblo vietnamita.
Con motivo de este trascendental acontecimiento, el pueblo vietnamita recuerda con profundo respeto a nuestro querido presidente Ho Chi Minh, genio líder de nuestro Partido y pueblo, gran maestro de la Revolución vietnamita, héroe de la liberación nacional, figura destacada de la cultura mundial y brillante soldado del movimiento comunista internacional, quien sentó las bases ideológicas para la causa de la liberación y reunificación nacional. Rendimos homenaje póstumo a los dirigentes predecesores del Partido, a los mártires heroicos, a los intelectuales, al pueblo y a los soldados de todo el país que lucharon y se sacrificaron heroicamente por ese noble ideal.
Las generaciones vietnamitas de hoy y mañana recordarán por siempre sus grandes méritos y sacrificios por la independencia de la Patria, por la felicidad y prosperidad del pueblo, y por la grandeza y desarrollo de la nación.

El Partido, el Estado y el pueblo de Vietnam expresan su profunda gratitud a los amigos internacionales —fuerzas progresistas, países socialistas hermanos, organizaciones humanitarias y pueblos amantes de la paz de todo el mundo— que acompañaron y apoyaron a Vietnam durante los años de lucha por la liberación nacional, así como en la reconstrucción y desarrollo del país posteriormente.
Hace 50 años, el pueblo vietnamita escribió una gloriosa epopeya con su férrea voluntad y su inquebrantable firmeza: una sinfonía de determinación, unidad y paz. Medio siglo después, ese mismo pueblo continúa escribiendo una nueva epopeya: la sinfonía de la renovación, la integración, el desarrollo y la firme voluntad de avanzar con fuerza hacia el siglo XXI.
Más que nadie, la generación actual comprende claramente que la independencia y la reunificación no son el objetivo final, sino el punto de partida de un nuevo camino: el camino hacia la construcción de un Vietnam pacífico, próspero, civilizado, desarrollado y perdurable. Si las generaciones anteriores grabaron en su corazón la verdad de que “Vietnam es uno, el pueblo vietnamita es uno” con sacrificios y pérdidas, la generación de hoy debe convertir ese ideal en un motor de desarrollo, en alas para elevarse en la nueva era.
En su discurso con motivo del 50 aniversario de la Liberación del Sur de Vietnam y la Reunificación Nacional, el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, destacó: “El siglo XXI es el siglo de los pueblos que saben dominar su propio destino”. Y el pueblo vietnamita, con las lecciones del pasado y la unidad de hoy, sin duda seguirá escribiendo nuevos y brillantes capítulos en su camino de desarrollo. Por un Vietnam independiente, libre, feliz, próspero, civilizado, fuerte, y con una posición y voz relevantes en la comunidad internacional.

Desde Cuba seguimos con expectación las actividades conmemorativas en Ciudad Ho Chi Minh, antigua Saigón. ¿Comparte usted con los lectores de Cubadebate algunos detalles sobre el evento y la presencia de delegaciones extranjeras?
—La celebración del 50 aniversario de la Liberación del Sur y la Reunificación Nacional es un acontecimiento político de especial importancia a escala nacional. El evento se ha organizado por el Comité Central del Partido, la Asamblea Nacional, el presidente de la República, el Gobierno, el Comité Central del Frente de la Patria de Vietnam y Ciudad Ho Chi Minh.
El Programa Nacional de Celebración se llevará a cabo a las 06:30 del 30 de abril en la calle Le Duan, Distrito 1, y algunas calles céntricas de Ciudad Ho Chi Minh. El desfile está presidido por el Ministerio de Defensa, con la participación de 13 000 personas, y contará con la presencia de contingentes de desfile provenientes de Camboya, Laos y China.
Desde el 19 hasta el 30 de abril, Ciudad Ho Chi Minh ha preparado un amplio programa de actividades culturales conmemorativas que se desarrollarán simultáneamente en diversos espacios públicos. Entre los eventos destacados se encuentra el festival “Colores de la ciudad del Tío Ho”, que alcanzará su momento cumbre con un espectacular mapeo 3D proyectado sobre la fachada del Comité Popular de la Ciudad, donde se fusionarán efectos lumínicos, sonoros y la interpretación de un coro sinfónico. Otra de las atracciones principales será la exhibición aérea de 2 000 drones coordinados, acompañada de un show pirotécnico que iluminará el cielo nocturno de la metrópolis.
La programación cultural incluye también la exposición cinematográfica “Ecos de la Gran Victoria de la Primavera de 1975”, que presentará al público 300 valiosas fotografías documentales junto con proyecciones comunitarias en el céntrico escenario Nguyen Hue – Ngo Duc Ke. Como broche de oro, la noche del 30 de abril tendrá lugar en el Salón de la Reunificación (Distrito 1) el programa artístico especial “Día de la Reunificación Nacional”, que será transmitido en directo a toda la nación.
En coordinación con ministerios y organismos gubernamentales, la ciudad ha organizado además una serie de espectáculos al aire libre entre los que destacan el emotivo acto “La nación, plena de alegría” en el Salón de la Reunificación, el concierto especial “Sinfonía por la Paz” en el majestuoso Teatro de la Ciudad, y el programa televisivo nacional “Resonando para siempre el canto triunfal”, que se grabará en diversos puntos de la urbe.
Uno de los momentos más conmovedores de la celebración será el homenaje especial a los 3 100 veteranos de guerra, oficiales y soldados que participaron directamente en la histórica Campaña de Ho Chi Minh. El evento contará con una importante representación internacional, incluyendo 20 delegaciones extranjeras, más de 100 representantes de organizaciones pacifistas y movimientos antibélicos que apoyaron a Vietnam, así como delegados de más de 20 ciudades hermanadas con Ciudad Ho Chi Minh y numerosas personalidades que destacaron por su contribución al movimiento contra la guerra.
En esta ocasión, el Partido, el Estado y el pueblo de Vietnam se complacen en dar la bienvenida a la delegación del Partido, el Estado y el pueblo de Cuba, presidida por el miembro del Buró Político y vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, quien asistirá a la celebración y compartirá la alegría de la victoria con el pueblo vietnamita.

Dos años antes de la victoria vietnamita, el Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, visitó Vietnam todavía en plena guerra, y al hablar con los revolucionarios del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur, prometieron llevar la bandera del Frente hasta Saigón. ¿Cómo valora la solidaridad de Cuba durante la Guerra de Vietnam?
—En el corazón de cada vietnamita, el líder cubano Fidel Castro es un símbolo del heroísmo revolucionario, del espíritu indomable y de la aspiración por la libertad y la felicidad, así como un emblema de afecto y cercanía con el pueblo vietnamita. A pesar de los peligros, la presencia de Fidel Castro en la tierra de fuego de Quang Tri brindó al pueblo vietnamita la solidaridad y el apoyo invaluable de Cuba y su pueblo, constituyendo un noble símbolo de solidaridad internacional, leal y pura, además de un gran estímulo y motivación para la lucha justa, extremadamente difícil y feroz, del pueblo vietnamita.
El 15 de septiembre de 1973, en la posición 241 de Cam Lo, provincia de Quang Tri, donde aún permanecían restos de tanques y proyectiles de artillería junto al olor a pólvora, el líder cubano Fidel Castro izó la bandera del Frente Nacional para la Liberación de Vietnam del Sur, coreando con orgullo: “¡Lleven y coloquen esta victoriosa bandera en Saigón!”. Estas palabras han quedado grabadas en la historia como una fuente de enorme motivación, generando mayor dinamismo y fuerza para la resistencia contra los invasores estadounidenses, en la lucha por la independencia nacional y la unificación del país por parte del pueblo vietnamita.
La imagen del líder cubano Fidel Castro, vestido con un uniforme militar verde olivo entre los combatientes del Ejército Libertador en la posición 241, ondeando la bandera del Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur, junto con su frase inmortal: “Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre”, ha quedado inscrita en la historia de ambos pueblos, convirtiéndose en símbolo del heroísmo revolucionario, de la solidaridad leal y pura entre Vietnam y Cuba, y del movimiento internacional de apoyo a la justa lucha del pueblo vietnamita. El apoyo y la solidaridad de Cuba, al igual que el de los amigos internacionales, siempre han sido un motor fundamental para cada victoria de la revolución vietnamita.
Menos de dos años después, a las 11:30 del mediodía del 30 de abril de 1975, el Ejército Libertador entró en Saigón y la bandera invencible ondeó en el techo del Palacio de la Independencia, haciendo realidad la profecía de Fidel Castro. La visita del líder cubano a Vietnam en 1973 no solo tuvo un inmenso significado como motivación y apoyo espiritual, sino que además reafirmó ante el mundo la justicia y el carácter irreversible de la victoria de la Revolución vietnamita.

En video, Fidel y Vietnam
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