Cundeamor, tesoro de la farmacopea popular

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El sinsonte de mi vecino Perico cantaba mucho más claro y hermoso, decía él, cuando tenía delante un cundeamor abierto, con los jugosos frutos rojos dispuestos para comer. Sea o no, lo cierto era que a veces el trino del susodicho ruiseñorera elevado y sostenido, cual interpretación del famoso Caruso, salvando la distancia, por supuesto.

Hablamos de una planta trepadora silvestre de regiones tropicales y subtropicales perteneciente a la familia de las cucurbitáceas. Es conocida también como melón amargo o cundeamor chino, y en algunas regiones de Sudamérica también lo llaman tomaco.

LaMomordicacharantia L, por su nombre científico, resulta ecomún encontrala en toda Cuba, en terrenos yermos y cultivados, llanos o de mediana elevación, y lo emplean, principalmente, en la alimentación de aves. Puede localizarse, además, en las Antillas Mayores y Menores, en la América tropical continental y en los trópicos del viejo Mundo.

BOTICA DE LA ABUELA

Según el rico acervo legado por nuestros ancestros, el cundeamor constituye una de las plantas que más aplicaciones posee en la medicina popular, tanto por la diversidad de enfermedades y padecimientos a combatir con ella, como por los útiles y fáliles remedios a la mano. Tal es así, que se le reconoce su acción cicatrizante, antirreumática, hipoglucemiante, antibiótica, antiviral, antidiabética, astringente, depurativa, insecticida, laxante y purgante.

De acuerdo con estudios realizados,sus cápsulas ayudan a promover el metabolismo de la glucosa. Luego, el efecto hipoglucémico de la pulpa del fruto, las semillas y la planta entera, reporta actividad para disminuir los niveles de esa sustancia en la sangre, hecho que la avala en el tratamiento de la diabetes.

Por su parte, el extracto metanólico provoca disminución tanto de los niveles de glucosa como de triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad, y al mismo tiempo provoca un incremento de lipoproteínas de alta densidad, por lo que puede ser efectivo para el tratamiento de la hiperlipedemia además de hipoglicemiante.

En tanto, el extracto etanólico demuestra actividad antibacteriana sobre la Cándida albicans, Shigella, Pseudomonas Aeruginosa, Salmonella, Escherichiacoliy Staphylococcus aureus. Otras investigaciones apuntan a la actividad antitumoral en Sarcoma 180 y Leucemia L-12010, efecto antimitótico, antiespermatogénico, antiviral contra el virus de estomatitis vesicular, inhibición de la glucosa-oxidasa, como también efectos sobre la antilipolítica, inhibición de los radicales libres, antiinflamatoria, antihelmíntica y androgénico.

Pero hay más. La tradición en la farmacopea popular ha demostrado el impacto de la planta en función de aperitivo, estomáquica, vermicida y emenagoga. Mientras, elcocimiento de sus hojas sirve para expulsar los tricocéfalos, y muestra efectividad contra las enfermedades del hígado y para curar la colitis.

Los frutos y las semillas maceradas en aceite, por su lado, curan las heridas, y la decocción de las hojas (30 gramos por litro de agua) se usa en algunas regiones para las enfermedades del tracto digestivo. Ese mismo menjunje, en dosis de 50 gramos por mil mililitros de agua puede resultar muy útil en el tratanmiento de eczemas y herpes.

Ahora bien, el uso con fines medicinales del cundeamor no está recomendado en mujeres embarazadas ni en período de lactancia; tampoco para personas que padezcan diarrea crónica o que posean hipoglucemia, pues el consumo de esta fruta puede causar aborto, agravar el cuadro de diarrea o disminuir mucho la cantidad de glucosa en la sangre.

El consumo excesivo del melón amargo está asociado a malestar estomacal, dolor abdominal, vómitos y diarrea. Por lo tanto, es importante que la cantidad a ingerirdiariamente sea recomendada por el médico para evitar complicaciones y efectos secundarios.

EL CHEF TIENE LA PALABRA

Si bien las variedades del cundeamor varían de acuerdo al país, siempre suele ser un fruto alargado y acuoso, el cual puede comerse completamente. Su consistencia es similar a la del pepino, aunque bastante más amargo, como su nombre lo indica.

En la gastronomía lo emplean tanto verde como en su color más amarillento o naranja y se cocina de diferentes maneras para conseguir la mejor forma, aunque generalmente los maestros en el arte culinario rehusan mezclarlo con otras frutas y verduras más suaves por lo astringente de su sabor.

En la cocina típica china el melón amargo constituye el ingrediente fundamental revuelto con cerdo douchi, además de emplearlo en sopas y en infusión de té, en el caso de las hojas secas.

Si visitas la India, seguro encontrarás en el menú de restarurantes o en la mesa familiar, el cundeamor con patatas y servido con yogur para contrarrestar su amargor, o tal vez en la preparación de “sabji”. Los tomacos forman parte de un plato muy popular en Andhra Pradesh; para ello lo confeccionan fritos en aceite, y después son rellenados con ingredientes picantes.

Y el recorrido por el continente asiático te dará la posibilidad de probar la sopa de pollo con cundeamor y piña, lo cual constituye una opción típica de la cocina taiwanesa. Y un poco más allá, en la tierra del sol naciente, su uso no es mayoritario, pero es un ingrediente muy utilizado en la cocina popular nipona en Okinawa, sobre todo con el chanpurū.

En Indonesia, por su lado, lo preparan en diversos platos, como en revueltos, cocida en leche de coco o ahumada. En tanto, en Vietnam las rodajas de melón amargo crudo suelen ser consumidas con hilos de carne seca o en sopas con gambas.

Y si te embullas a seguir por el Pacífico, podrás degustar variadas ofertas culinarias muy populares entre los filipinos, quienes lo conocen porampalaya. Aquí lo mismo suele freirse con carne de vaca y salsa de ostras, que con huevos y dados de tomates. Un plato muy típico de la región de Ilocos, en Filipinas, es el pinakbet, cuyos ingredientes son cundeamor, berenjenas, ocras, judías, judías de lima y otras hortalizas regionales cocidas.

QUÉ DICE LA BOTÁNICA

El cundemor se considera una enredadera herbácea, trepadora o postrada con tallos delgados, más o menos pubescentes, de uno a ocho m de longitud, con zarcillos simples, filiformes, opuestos a las hojas las cuales son delgadas, de contorno reniforme o suborbicular, de cuatro a doce cm de ancho, profundamente pedicelado, lobadas; lampiñas o pubescentes, con lóbulos dentados, agudos u obtusos, los delgados pecíolos tienen una dimensiónde tres a seis cm de largo.

Las flores amarrillas unisexuales, puden ser solitarias o agrupadas y sus pedúnculos forma estaminada con una bráctea oval, entera, acorazonada en o debajo del medio.El ovario esunicolar con tres placentas, en tanto, los óvulos resultan numerosos, horizontales, el estilo delgado y tres estigmas. Fruto amarillo, tuberculado, de dos a doce cm de largo, ovoide a cilíndrico. Semillas planas de doce a 16 mm de largo.

LA AGRICULTURA OPTA POR EL CUNDEAMOR

Por lo general, en Cuba y otros países vecinos, el cundeamor crece silvestre en campos, patios y solares yermos. Sin embargo, la plantala cultivan en el sur y sureste de Asia, en China, África y hasta en determinadas regiones del Caribe, como uno de los renglones agrícolas con fines económicos y comerciales.

De acuerdo con los requerimientos edafoclimáticos debe tenerse en cuenta que la Momordicacharantia crece en climas tropicales y subtropicales, adaptándose a varios ambientes en los cuales puede cultivarse todo el año.

Segúnlas propiedades físicas del suelo, el melón amargo exige buena aireación y drenaje, por lo quelos terrenos francos o franco arenosos y franco arcilloso resultan los más adecuados, sobre todo, los ricos en humus. Los terrenos arenosos provistos de agua pueden prestarse para estos cultivos, pero la deficiencia del H2O hace que no sean aconsejables, ya que no aseguran un balance de humedad adecuado.

Los suelos arcillosos, por su lado, presentan muchas limitaciones, como el poco desarrollo que experimentan las raíces debido a la falta de aireación. A veces las raíces sufren pudriciones a causa del encharcamiento y también provoca alargamiento del periodo de fructificación.

Esta curcubitácea requiere de temperaturas comprendidas entre 25 y 30 grados Centígrados, favoreciendo el rango mayor una mejor germinación y crecimiento de la planta. Temperaturas inferiores a 25 ˚C afectan su crecimiento, y superiores a 30 ˚C inhiben la floración. Tener en cuenta que los cambios bruscos de temperatura afectan negativamente las cualidades organolépticas de los frutos.

Estos vegetales son muy exigentes en relación con la alta humedad del aire y el suelo, debido principalmente, a la alta transpiración de su sistema foliar. Con porcentajes de humedad del aire comprendidos entre 80 y 90 por ciento se crean condiciones adecuadas para lograr altos rendimientos y buena calidad.

Para su propagación pueden usarse los dos sistemas de siembra: directa y trasplante. En la primera, es recomendable el uso de dos semillas por golpe para dejar una planta al momento del aporque. El riego en el semillero aconsejan aplicarlo a diario por la mañana y por la tarde, hasta la germinación; a partir de este momento y hasta el trasplante (aproximadamente quince días después), ir reduciendo el mismo a solamente una vez por la mañana.

En cuanto al trasplante debe llevarse a cabo cuando la planta tiene cuatro hojas verdaderas. La distancia de siembra para el sistema de “entutorado” en espaldera es de 1,5 m entre líneas y dos a 2,5 m entre plantas; también se utiliza el marco de plantación de tres metros entre líneas y 0,5 entre plantas, obteniendo una densidad de 6 mil plantas por hectárea.

Entre las atenciones culturales, el aporcado debe realizarse entre los seis y ocho días más tarde que el trasplante o a los quince  días de la siembra directa, cuando la planta está lo suficientemente arraigada. Esta técnica consiste en arrimar tierra al pie del tallo de las plantas.

Los especialistas aconsejan hacer la primera fertilización a los seis días después del trasplante o a los quince días de la siembra directa. Coincidiendo con el aporcado se aplican de 350 a 450 kg por hectárea de abono 12-24-12 (equilibrio NPK). Posteriormente, a los 30 días después del traspaso, se realiza una segunda fertilización con urea, aplicando de 140 a 180 kg por hectárea.

Es importante combinar el aporte de fertilizantes al suelo con un programa de fertilización foliar, haciendo aplicaciones cada ocho o diez días, a partir de la primera semana de trasplante, continuando con estas aplicaciones durante cinco o seis semanas.

Al iniciar la cosecha, aproximadamente alos siguientes 60 días del trasplante, resulta recomendable hacer una tercera fertilización aplicando de 140 a 180 kg por hectárea de un abono (15-15-15).

Aunque es un término poco conocido por los néofitos, el tutorado es un paso a ejecutar inmediantamente después del aporcado. El mismo consiste en poner estacas de aproximadamente 2,5 m de altura en las líneas de cultivo, separadas a una distancia de dos metros. A continuación debe colocarse un hilo grueso o rafia a lo largo de la línea de esos maderos, más o menos a una altura de 40-50 cm de la base y un alambre aproximadamente a dos metros de altura. Partiendo del hilo y del alambre se comienza a tejerse una malla continua de nylon, cuya estructura servirá posteriormente para la sujeción de las plantas.

En otro orden, la poda hacerla únicamente para obligar a la planta a mantener los tallos necesarios que darán origen a la formación del cuerpo de esta. Tal práctica está dirigida a eliminar los brotes que surgen por debajo del alambre inferior del tutorado, y no es recomendable continuar con la monda por encima de esta.

El control de malas hierbas es una tarea de cultivo que siempre hacenantes de la aplicación de fertilizantes. Normalmente, las malezas que aparecen entre las líneas en los cultivares la eliminan con la azada, logrando a la vez realizar un aporcado de las plantas. En las calles, el control del yerbajo lo realizan mediante pases de motocultor, consiguiendo a la vez airear el suelo.

Por último, la cosecha debe iniciarse alrededor de los 50 días después del trasplante, extendiéndose ésta durante aproximadamente tres a cinco meses, con una frecuencia de recolección de tres veces en semana. Los frutos pueden recolectarse verdes, sin golpes ni laceraciones. Tras la recogida, en las primeras horas de la mañana, los frutos deben mantenerse refrigerados.

Entre los muchísimos criterios y opiniones favorables sobre el uso de la Momordi cacharantia, esta la confesión del cubano Mario González encontrada en las redes sociales, la cual podría resumir una de la tantas bondades de la planta: “Soy diabético y hace unos meses tomo un té de cundeamor a las dos horas después de la cena con muy buenos resultados, aunque sin dejar de tomar mi glibenclamida”.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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