Cienfuegos: 68 años de la Gesta del 5 de Septiembre (+Multimedia)
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Cienfuegos y su día de gloria, un recordatorio perpetuo de que el pueblo unido es invencible
En la historia de las naciones, existen fechas que trascienden el simple paso del tiempo para convertirse en columnas eternas de su identidad. Son hitos grabados a fuego en la memoria colectiva, recordatorios perennes de que la dignidad de un pueblo es el bien más preciado y, a la vez, el más defendido con valor. Para Cienfuegos, para Cuba toda, el 5 de Septiembre de 1957 es una de esas fechas.
Hoy, a 68 años de aquella gesta, no recordamos simplemente un hecho histórico. Evocamos la tempestad de coraje que se desató en las calles de nuestra ciudad, cuando marinos, combatientes del 26 de Julio y, lo más crucial, el pueblo de Cienfuegos, se alzaron en un acto de insubordinación gloriosa contra la tiranía de Fulgencio Batista.
Fue una acción audaz, meticulosamente planeada, que demostró la madurez y el alcance del movimiento revolucionario más allá de la Sierra Maestra. La toma de Cayo Loco, la jefatura de marina y otros puntos clave no fue solo un acto militar; fue un grito de libertad que resonó en todo el país, demostrando que la llama de la rebelión ardía con fuerza también en las ciudades. Fue la prueba irrefutable de que el régimen, aunque brutal, era vulnerable ante la unidad y el arrojo del pueblo.
Pero la gesta del 5 de Septiembre es, sobre todo, una lección de patriotismo y sacrificio. Los nombres de los héroes que cayeron, no son solo letras en un monumento; son el símbolo de la entrega desinteresada por una Cuba libre. Su sangre, vertida en las calles de esta ciudad que hoy los honra, fecundó el camino para la victoria final del 1ro de enero de 1959.
En la Cuba de hoy, el legado del Levantamiento del 5 de Septiembre es más vigente que nunca. Nos habla de unidad, de la capacidad de unirse frente a los desafíos. Nos habla de resistencia, de no claudicar ante las adversidades, por grandes que estas sean. Nos habla de lealtad, a los ideales de justicia social y soberanía por los que aquellos hombres y mujeres lucharon.
Conmemorar esta fecha no es un ejercicio de nostalgia, sino una reafirmación de principios. Es un llamado a las nuevas generaciones a conocer su historia, a sentirse orgullosas de su origen y a entender que la Patria se defiende cada día con trabajo honrado, con solidaridad y con la firmeza ante quienes intenten socavar nuestra paz y nuestra independencia.
El Periódico 5 de Septiembre, que lleva con orgullo el nombre de esta epopeya, se une al homenaje de todo un pueblo. Que el eco de aquel día heroico siga inspirándonos para construir el presente y el futuro que soñaron nuestros héroes. Su llama, como faro en la bahía, no se apagará jamás.
¡Honor y gloria a los héroes del 5 de Septiembre!
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