Antonio Muñoz: más gigante que el Escambray
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Corría una tranquila mañana cuando un estudiante de Periodismo llega hasta la residencia de uno de los mejores peloteros del béisbol revolucionario. Un ambiente afable y un enorme cuadro del Comandante en Jefe junto al concepto de Revolución acompañan a la retumbante frase de “Pasa, que estás en tu casa”. Sentado junto a él, como si de un amigo cercano se tratara, comenzaba, más que una entrevista, una conversación con el Gigante del Escambray. Ante una afirmación sobre el gusto de Muñoz hacia el son cubano y la buena “pata y panza”, responde entre risas «no te has equivocado porque a mí me gusta el son y me gusta la “pata y panza”».
¿Qué hubiera sido de la vida del joven Antonio Muñoz si no hubiera llegado Pedro Natilla Jiménez a aquel juego entre campesinos en Güinía de Miranda, le preguntamos para la entrevista exclusiva del Periódico 5 de Septiembre?
«Yo hoy soy una figura deportiva para el pueblo de Cuba y para el mundo, pero en las situaciones que vivía en mi campo si no llega a faltar Gilberto Ruiz, que era la primera base del equipo de Condado en esos tiempos y si no me hubiese visto Natilla, diría que en estos momentos sería un buen productor de frutos menores o un buen dueño de finca como mi papá, pero no el pelotero en que me convertí».
¿Se siente muy identificado usted con la finca “El Manguito # 5” que le dio su mítico dorsal?
«Me siento muy identificado y agradecido con todo el campesinado de la zona que me vio nacer».
Usted se caracterizó siempre por tener una buena disciplina en el home a pesar de ser un jonronero nato.
«Mi fuerza era natural y cada vez que levantaba la bola lograba conectar algunos jonrones, aunque mis características siempre fueron de ese pelotero inquieto, joseador como decimos los cubanos y eso me hizo un pelotero muy completo. Yo tuve un momento en mi etapa de desarrollo deportivo que yo decidía el lanzamiento que quería batear, eso me lo enseñaron grandes peloteros como Catalino Ramos, Juan Suárez, Pablo García, entre otros, y te digo que si hubiese sido más paciente en el home hubiera conectado más jonrones en mi carrera.»
Muñoz fue un pelotero muy inteligente en el terreno, incluso escondió la bola en varias ocasiones.
«A mí me enseñó a esconder la bola ese gran pelotero que fue Félix Isasi y al yo jugar primera base tenía la oportunidad de esconder la bola sin que el coach se percatara cuando le pedía el casco al bateador. Esto me dio resultado porque en Cuba le saqué out a tres o cuatro peloteros tanto en Cuba como en eventos internacionales».
En el año 80 conecta uno de los batazos más importantes de su carrera luego de darse una cachá. ¿Es fumador Antonio Muñoz?
«Yo no soy fumador, pero me quedo al bate en el 7mo inning y le dije a Pedro Jova “enciende un cigarro que cuando yo venga le voy a dar jonrón al japonés ese”, y fíjate la tensión de aquel juego que Serbio Borges tenía un cigarro encendido y le dijo a Jova que le encendiera otro, teniendo ya uno encendido en la mano».
¿Llega a usted a Cienfuegos de la mano de Pedro José Cheito Rodríguez a disfrutar de unos carnavales y encuentra el amor en esta ciudad?
«Yo fui un gran compañero de Pedro José Rodríguez y el me trajo a los carnavales de Cienfuegos y como dice el Benny Me Gustó, Me Quedé ahí conocí a la que fuera mi esposa durante varios años y la madre de mis jimaguas Arianna y Anniara que durante un tiempo fueron las Mellizas del voleibol cubano».
¿Cuál es la mayor virtud de Antonio Muñoz?
«Mi mayor virtud es la sinceridad».
Usted en una ocasión se puso al frente de los Elefantes de Cienfuegos ¿Le gustaría retomar las riendas de los paquidermos en futuras contiendas?
«Yo dirigí el equipo de Cienfuegos y fui el manager novato del año, gracias a ese resultado me dieron el segundo equipo Cuba que iba a participar en el torneo del puerto en Holanda donde quedamos campeones invictos y sinceramente te digo que eso fue una muy buena experiencia para mí y te puedo decir con gran satisfacción que internacionalmente estoy inmaculado.»
¿Cómo ve la salud actual del béisbol cubano?
«La salud del béisbol cubano es buena, lo que sucede es que la pelota cubana en estos momentos es como el arroz con pollo. Cada manager escoge su dirección que vendría siendo el arroz y después la comisión pone el pollo y los ingredientes son los peloteros, últimamente hemos tenido dificultades con varios atletas que han buscado una mejoría económica en otros países, yo lo veo bien, pero con los que nos hemos quedado en Cuba tenemos que darles más oportunidad y hay que ayudarlos un poquito más deportiva, económica y socialmente para que el béisbol cubano recupere el nivel de antaño.»
¿Cuáles han sido los peloteros que más lo han impresionado?
«Hay peloteros que tienen la capacidad y el carisma de decirte lo que van hacer antes del juego y eso solo lo he visto en dos hombres: Víctor Mesa y Pedro José Cheito Rodríguez. Víctor tenía momentos de llegar y decirte hoy me voy a robar dos bases e ir al juego y robárselas y Cheito de decirle a los lanzadores hoy te doy jonrón y llegar al juego y conectar el vuelacerca».
Cuénteme sobre su experiencia entrenando niños…
«Yo empecé con cuatro niños y se me fueron uniendo varios niños, nos ha dado resultado porque en el 2022 pasamos de la categoría infantil a la categoría 9-10 años un total de 13 niños, en 2023 entregamos nueve niños y tenemos pensado este año subir de categoría siete u ocho niños bien preparados.»
¿Cómo quisiera Antonio Muñoz que lo recordaran el día que ya no esté en este mundo?
«En una ocasión yo le dije a la Asamblea Provincial del Poder Popular en Cienfuegos que el día que yo falleciera quería que me enterraran en la tierra y de ser posible sembraran encima de mi tumba un árbol de majagua. Quiero que como yo soy con el pueblo así me recuerde el pueblo, el hombre social, que se lleva bien con todas las personas y lo único que le pido a mi Cuba es que las generaciones futuras conozcan todo lo que le he dado a la tierra que vio nacer al Gigante del Escambray”.
*Estudiante de Periodismo.
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