2021: Año internacional de las Frutas y las Verduras

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La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acaba de declarar el 2021 como el Año Internacional de las Frutas y las Verduras, con el objetivo de promover el aumento del consumo de estos grupos de alimentos, reducir el impacto medioambiental y fomentar estilos de vida más saludables.

A juicio de António Guterres, secretario general de esa organización internacional, la iniciativa busca brindar atención a un sector crítico, e instar a que se adopte un enfoque más integral de la producción y el consumo, que beneficie a la salud humana y al medio ambiente.

Alimento y salud

“Las frutas y verduras —argumenta el titular de la ONU— son la piedra angular de una dieta sana y variada, comoquiera que proporcionan al cuerpo humano abundantes nutrientes, refuerzan el sistema inmunológico y contribuyen a reducir el riesgo de contraer muchas enfermedades. Sin embargo, a pesar de estos enormes beneficios, no las consumimos en cantidades suficientes”.

Según el sitio oficial de las Naciones Unidas, Guterres recordó que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas resalta la función que desempeñan los sistemas alimentarios en la lucha contra el hambre, la eliminación de la pobreza y la protección del planeta, toda vez que es una gran oportunidad para lograr ese espiral en ascenso en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental, de manera equilibrada e integrada.

“Sin embargo, hoy en día, factores como el crecimiento de la población, el aumento de la urbanización, la creciente escasez de recursos naturales, la contaminación agrícola y el cambio de uso de la tierra ponen de manifiesto la fragilidad de nuestros sistemas alimentarios”, recalcó.

Además mencionó los altos niveles de pérdida y desperdicio de alimentos y los efectos del cambio climático.

Por otro lado, sostienen los promotores de la iniciativa que la pandemia de COVID-19 continúa afectando a la salud y los medios de vida de las personas en todo el mundo. Luego, resulta imprescindible que nos unamos para asegurar que los más vulnerables reciban alimentos nutritivos, incluidas frutas y verduras, sin dejar a nadie atrás.

“Revisemos nuestros sistemas alimentarios y comprometámonos con un mundo más sano, resiliente y sostenible en el que todas las personas tengan a su alcance, y puedan permitirse, la nutrición variada que necesitan”, exhortó el Secretario General.

De acuerdo con datos manejados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tres de cada cuatro muertes en América Latina y Caribe son causadas por enfermedades no transmisibles generadas por el sobrepeso y la obesidad tales como las enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes. Tal es así que según el último informe de la Comisión EAT-Lancet, la anomalía causa más muertes en todo el mundo que la combinación de las enfermedades de transmisión sexual, el tabaco y la violencia armada

A nivel mundial, se están desarrollando estrategias nacionales para fomentar dietas saludables y reducir la ingesta de alimentos con altos niveles de grasas, azúcar, sal y calorías, que son los principales factores de riesgo de enfermedades no transmisibles, y fomentar el consumo diario de un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras.

Iniciativa a promover

Las frutas y verduras son la piedra angular de una dieta sana y variada/ Foto: Tomada de Internet

Otros criterios sustentan que la producción de frutas y verduras genera niveles de ingresos comparativamente más altos en comparación con otros cultivos básicos tradicionales y ofrece un inmenso margen para aumentar los niveles de ingresos de los pequeños agricultores y los agricultores familiares.

En comparación con otros sectores de producción agrícola, el sector de las frutas y hortalizas es mucho más intensivo en mano de obra, lo que genera empleo e ingresos, especialmente para las mujeres de las zonas rurales.

La producción de estos alimentos también ofrece oportunidades para aumentar la eficiencia del uso de la tierra, el agua y otros insumos agrícolas. En comparación con otras categorías de productos alimenticios (lácteos, pescado, cereales, etc.), las frutas y verduras sufren los niveles más altos de pérdida y desperdicio desde la producción hasta el consumo.

De igual modo, la pandemia por la Covid-19 ha afectado las cadenas de suministro de alimentos, aumentando el riesgo de pérdida y desperdicio de alimentos en productos perecederos como frutas y verduras, pescado y leche, debido a retrasos en la producción y entrega, y la escasez de mano de obra, incluida la de trabajadores temporales y migrantes, así como la necesidad de implementar medidas apropiadas, incluida la bioseguridad, para salvaguardar alimentos, seguridad alimentaria y nutrición suficientes, inocuos y nutritivos.

En esa misma cuerda, la enfermedad por coronavirus ha demostrado la importancia de las cadenas de valor cortas e inclusivas, en particular en el caso de las frutas y hortalizas, como forma de proporcionar mejores oportunidades comerciales a los agricultores familiares en zonas urbanas y periurbanas.

La iniciativa presentada desde 2019 e impulsada por Chile, con el apoyo de Costa Rica y Nigeria, al fin logró, por consenso en la Asamblea Nacional de la ONU, que el 2021 fuera declarado “Año Internacional de las Frutas y Verduras”. Esta medida se logró mediante la resolución presentada por los países antes mencionados, con el copatrocinio de un total de 73 Estados miembros.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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