Guitarras y acordes de la trova tradicional en el centro de Cuba

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La Trova tradicional nace en Santiago de Cuba en el siglo XlX y se reconoce como su gran guía y maestro a Pepe Sánchez (Santiago de Cuba 1856-1918). Pocos años después se extendió por toda la isla. En la antigua provincia de Las Villas, que abarcaba hoy Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos, tres nombres sobresalen, Manuel Corona (Caibarién 1880-La Habana 1950); Rafael Gómez, Teofilito (Sancti Spíritus 1889-1971) y Eusebio Delfín (Palmira 1893- La Habana 1965).

Por coincidencias históricas, dos de estos emblemáticos bardos nacieron y murieron en el mes de abril. Ángel Rafael Gómez Mayea, que conocemos por el apodo de Teofilito, llegó al mundo en la jornada 20 del cuarto mes en el año 1889 y partió físicamente el séptimo día del mismo, cuando cursaba 1971. Resulta curioso que Eusebio Delfín Figueroa nació el primer día del mes, en el año 1893 y abandonó la tierra un 28, también de abril, en 1965. Cuatro fechas en un mismo mes que son propicias para recordar la obra y legado musical de estos dos trovadores, responsables, en gran medida de la universalidad de la canción del centro de Cuba y su reconocimiento en otras latitudes.

Las páginas de la historia de la trova en Cienfuegos comienzan con Eusebio Delfín. Es el primer nombre que recogen los libros escritos sobre esta rama de la música. No era el único trovador en su época, pero logró grabar su nombre en el árbol de la eternidad. Tal vez por regalarnos esas flores convertidas en canciones, que continúan endulzando el entorno sonoro de las noches, más allá de la geografía cubana. Después de un siglo de creadas, siguen siendo parte del repertorio activo de muchas agrupaciones y solistas.

Actualmente lo conocemos por “En el tronco de un árbol”, que lleva realmente el nombre de “Y tú, ¿qué has hecho?” Habría que decirle a Don Delfín, que sí hemos hecho muchas cosas con sus canciones. Esta en particular ha sido versionada innumerables veces y es también un himno de cienfuegueridad, como tantos otros, que le han permitido a este terruño ser conocido por su cultura musical en infinitas regiones del mundo. Como dato curioso, en su época no fue tan popular por este bolero, Eusebio alcanzó la fama con “La guinda”.

Como singularidad de su obra, tanto de los poemas que musicalizó, como los de su autoría en letra y música, poseen un finísimo erotismo, tal vez hasta audaz en su época. Los vistió con un vuelo poético que trasciende todo prejuicio y acaricia la percepción estética del oyente, para navegar con la oportunidad de tener varias lecturas, de acuerdo al grado de matices sutilmente develados dentro de las canciones.

Para la historia de la música es importante, en la obra de este cienfueguero, destacar que introdujo una nueva manera de acompañar el género bolero. Delfín propuso un antes y un después al cambiar el usual rayado, por una forma semi arpegiada que inmediatamente tomó preponderancia dentro del gusto de la época y quedó arraigada. En su ciudad también legó una impronta, al realizar actividades artísticas para recaudar fondos en pro de obras de beneficio público, entre ellas la construcción del Prado. Apoyó a muchos trovadores con donaciones de guitarras, dar a conocer sus obras y ayuda financiera.

En el año 1918, Delfín y Rita Montaner grabaron para la RCA Víctor, “Pensamiento”, tema compuesto por el músico y trovador espirituano, Rafael Gómez, Teofilito. Contó con el acompañamiento de la orquesta de Eduardo Sánchez de Fuentes. Es precisamente ese tema, el que más ha trascendido dentro de la obra de este trovador, de tierra vecina, que legó también su música y hoy forma parte de los tesoros de la cancionística que identifica al centro de nuestra Isla de Cuba.

Rafael Gómez Teofilito fue multi instrumentista, formó parte de varias agrupaciones como intérprete, entre ellas la Banda Municipal de Música de Sancti Spíritus, diferentes coros de clave, integró el trío Pensamiento con Arístides Castañeda y Miguel Companioni, (hijo), fundó la primera orquesta charanga francesa de Sancti Spíritus. Incursionó, como compositor, en casi todas las variantes de la música popular. Fue miembro de la Sociedad Filarmónica.

Ambos creadores, junto a Manuel Corona, conforman la Tríada de Oro de la trova tradicional cubana del centro del país, en sus momentos iniciales. A partir de ellos se abrió un nuevo camino, que sigue siendo transitado hasta nuestros días. Muchas páginas han sido escritas e interpretadas, pero sin dudas, al escuchar las primeras notas de esos antológicos temas, volvemos la mirada, agradecidos de estos regalos espirituales.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

Un Comentario en “Guitarras y acordes de la trova tradicional en el centro de Cuba

  • el 26 abril, 2024 a las 3:49 pm
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    Querida amiga 💖 una vez más te felicito por tu publicación, estás contribuyendo al conocimiento de nuestros músicos y su obra.

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