Yudeimy y su defensa permanente de la mujer
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Yudeimy Rodríguez González aprendió a amar a la Federación de Mujeres Cubana (FMC) de la mano de su madre Isabel, cuando muy pequeña aun ya colaboraba con la delegación Tamara Bunke, que su progenitora dirigía en su natal Cumanayagua.
“Siempre estuve ansiosa por cumplir la edad requerida e ingresar en la organización. Desde entonces jamás me desvinculé de la FMC, primero como activista, luego de colaboradora de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia y más tarde de cuadro profesional de la federación en el municipio y la provincia”, recuerda.
Para ella ayudar a la familia y atender las diferentes problemáticas, fundamentalmente la prevención de drogas, la violencia de género, el cuidado de los niños, las enfermedades no transmisibles y otros padecimientos que también afectan mayoritariamente a las mujeres, constituyeron una experiencia muy provechosa para ella.
Luego, la labor preventiva y la vocación de educadora fueron los principales resortes para apasionar a Yudeimy, desde los primeros tiempos, por la perspectiva de género. Su preparación académica como Licenciada en Educación Preescolar y la docencia como profesora de la Universidad de Cienfuegos, condicionaron la posibilidad de profundizar en el tema.
“Sin lugar a dudas, comenta, las desigualdades de poder, lo que el hombre considera que puede y la mujer no, es lo que propicia la violencia de género, que a la corta o a la larga lleva a la agresión física y psicológica. Entonces‚ hay que preparar a ambos sexos para que esto no ocurra.
“Prefiero revertir esa frase patriarcal de que detrás de un hombre hay siempre una mujer. ¡No!, mejor sería decir, estamos al lado, porque juntos protagonizamos todos los procesos de la sociedad. No pretendemos ser más que ellos, queremos estar en situación de igualdad.
“Si todos logramos cambiar esa perspectiva vamos a tener un mejor futuro, que nos va a traer la verdadera paz espiritual y la concordia familiar. En definitiva, la verdadera paz para la sociedad y para el mundo, que es lo que nosotros necesitamos”.
En tal sentido, ¿qué falta para avanzar más en ese camino?
“La función doméstica que tiene la familia cubana hoy y que hace que la mujer tenga una doble jornada, eso no se ha logrado erradicar todavía. Ella es considerada aun la ama de casa., y por tanto le toca, según el machismo, llevar la dirección de todos los quehaceres del hogar.Eso la hace muy discriminada, además de generar procesos de violencia intrafamiliar”.
Entre las múltiples tareas a atender como miembro del Secretariado provincial de la FMC, Yudeimy le dedica buen tiempo de su agenda diaria a la coordinación del Programa para el adelanto de la mujer, lo que ella considera la piedra angular para el desarrollo de la fuerza femenina en Cuba.
“Si realmente buscamos una revolución con justicia social y sostenible tiene necesariamente que tener presencia la mujer. El Programa contempla en su concepción la inclusión, y por eso le damos seguimiento al mismo. Ya hace muchos años se han ido dictaminando, primero el Programa Nacional y ahora este con sus 42 medidas en sus 7 áreas de especial atención.
“Su implementación ha venido a consolidar el trabajo, con un parecer diferente de porqué nosotras necesitamos que se no atiendan, que las mujeres adelanten, que no quiere decirpara nada que los hombres se van a atrasar, al contrario, también eso va a beneficiarlos a ellos.
“Luego, nos corresponde, además de controlar la capacitación a través de talleres y seminarios, llevar las estadísticas yasí poder ir evaluando en qué estamos avanzando, en que estamos retrocediendo, cómo ha sido el avance de las mujeres, en fin , evaluar sistemáticamente la marcha”.
En su condición de invitada al XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, a efectuarse entre el 6 y 8 de marzo próximo, Yudeimy espera la oportunidad de plantear algunas inquietudes de ser posible, una de ellas está asociada a que la organización disponga de mayores recursos para atender mejor los diferentes sectores de la sociedad, especialmente laquellos más vulnerables
“Tenemos que hacer cosas diferentes para ganar en autofinanciamiento en la FMC y he pensado incluso en disponer de una finca que sea dirigida por mujeres, que también genere empleos para las federadas;o tal vez una minindustria con igual propósito.También pudieran ser otros los mecanismos y vías para lograr nuevos ingresos”, aseguró la también ingeniera agrónoma y máster en Agricultura Sostenible.
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