Violencia tiene cinco vocales

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Por Milo

Una vocal es un gesto, una promesa de comunicación, pero la vida moderna, agitada y llena de planes, a veces nos hace vivir en “automático”, y no siempre nos percatamos de cuánta violencia compartimos, como espectadores, protagonistas o víctimas, sin emitir la palabra correcta y conjurar el mal.

Cuando esa conducta se acumula, puede traer graves consecuencias para nuestro bienestar, así como para las personas con las que convivimos en casa o en sociedad. Por eso es importante definir el momento en el que comienza a manifestarse, para que no la pases por alto, tal vez por desconocimiento, o porque eliges ignorar el sobresalto en tu interior por miedo a verlo crecer a tu alrededor.

Hablamos de violencia cuando hay un uso intencional de la fuerza contra uno mismo o contra otra persona, grupo o comunidad, pero también cuando se ejerce un poder simbólico con ánimo de mantener la jerarquía habitual.

Hay cinco tipos de violencia comunes en muchas parejas: la física, la emocional psicológica, la sexual, la económica y la estructural. La primera es bien conocida y se manifiesta a través de golpes, mutilación, fracturas, empujones y rotura de objetos de valor sentimental o práctico.

En la segunda, aparecen los gritos, chantajes, castigos y privación de derechos básicos como el alimento, la atención médica, el esparcimiento o la elección del vestuario. Incluso el silencio es violento si ignoras a una persona que necesita comunicar.

Hablamos de violencia económica cuando un integrante de la dupla impide al otro adquirir o disfrutar ingresos personales, manejar los recursos del patrimonio común o participar en decisiones sobre el presupuesto hogareño.

La sexual aparece cuando tu pareja te obliga a participar en actos no deseados y satisfacer sus ganas sin tomar en cuenta tus malestares o falta de deseo. Del mismo modo, es violento usar el sexo como moneda de cambio para lograr un objetivo contra la voluntad del otro.

La violencia estructural está presente en todas las demás, pues es la que te confina a un comportamiento a partir de conceptos o preceptos culturales basados en el que dirán, o en los roles asignados por género, edad u otros prejuicios patriarcales

A modo general, todos los actos o expresiones que humillen, ofendan, asusten, amenacen o atenten contra la autoestima del individuo, son una expresión de violencia.

Un camino para prevenir esta conducta es aprender a guiar una conversación clara y directa, un dialogo afectivo y efectivo para solucionar cada problema sin caer en ofensas, pues siempre hay más de una opción para salir de esa espiral con la conciencia y el corazón intactos.

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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