Trump y una película

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 11 segundos

Le dispararon a Trump y vi una película. Al presidente le acertaron en una oreja y la película se titula ‘Civil war’ (Netflix, 2024).

Para muchos, el ex presidente estadounidense y candidato a las elecciones, no debe ser tomado muy en serio; incluso han aparecido memes como ese del autorretrato de Van Gogh con su venda cubriendo la oreja cercenada.

En la película, los asaltantes ajustician al presidente.

No debemos olvidar que no hace tanto tiempo asaltaron el Capitolio; por lo que el filme de Netflix no resulta tan fantástico y ucrónico como pudiera parecer.

En Cuba, cada 13 de marzo, también recordamos a aquellos jóvenes temerarios del Directorio Revolucionario que, con José Antonio Echevarría a la cabeza, tuvieron la osadía de pretender ajusticiar al tirano “en su propia madriguera del palacio presidencial”.

De modo que no resulta novedoso que a menudo se desdibujen los límites entre la ficción y la realidad. Y que una conduzca a la otra y viceversa.

También están los mártires

La cabeza ensangrentada del francotirador que le disparó a Trump; y el charco de sangre bajo el cadáver de José Antonio Echeverría son fotos conmovedoras. Murieron por una idea, por una creencia. Hay quienes creen que Dios no envía otro diluvio sobre la Tierra porque existe un puñado de hombres que cargan sobre sus hombros los ideales de la humanidad.

En el largometraje mencionado los asaltantes tienen mejor suerte. Las escenas finales son más bien una secuencia de fotos donde los soldados de la oposición posan para la joven reportera alrededor del cadáver del presidente, a la usanza de los cazadores alrededor de su trofeo de caza.

No estoy a favor de que los ciudadanos comunes porten armas de fuego. Como ciudadano de esta aldea cosmopolita y espectador de ‘Civil war’, sentí agonía ante el salvajismo que expresan estas escenas finales. Sin embargo, también sentí en las risas macabras de los ajusticiadores, la satisfacción de la venganza, la compensación por tantos años de opresión cotidiana donde el ciudadano común, el aldeano global (sea de continente o isla), se ha sentido despojado de todos sus derechos y humillado hasta la degradación.

Visitas: 48

Ernesto Peña

Narrador y crítico. Premio Alejo Carpentier de Novela.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *