Sorpresas de una hoja de albahaca
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La albahaca es una de las plantas más versátiles sobre la Tierra. La puedes consumir tanto como un delicioso té, que usar de condimento en las comidas y agregados en aderezos. Pero sobretodo, constituye una hierba curativa que mejora y potencia el sistema inmunológico, entre otros muchos favores para la salud.
Aseguran los entendidos en la materia, de acuerdo con el sitio digital cronista.com, que comer una hoja de albahaca cada día aporta varios beneficios al cuerpo humano, comoquiera que posee propiedades digestivas que ayudan a aliviar malestares estomacales, cólicos y estimulan el apetito. Además, su acción carminativa previene la formación de gases en el estómago, mientras que sus efectos laxantes pueden ser útiles en casos de estreñimiento.
Planta maravilla
Las hojas y semillas del Ocimum basilicum, por su nombre científico, son ricos en nutrientes que muestran actividades farmacológicas prometedoras para el organismo humano por su impacto como hepatoprotector, cardioprotector, antihipertensivo, hipoglicemiante, hematoprotección, anticancerígeno, neuroprotector, analgésico, cicatrizante, antimicrobiano y antifúngico.
A ello agregar que para uso externo, desde tiempos ancestrales la hierba se utilizaba para lavar heridas, tratar el acné y aliviar dolores reumáticos a través de friegas con su aceite esencial. Sin embargo, se recomienda no exceder las dosis y consultar con un médico si se están utilizando esos remedios.
Según información proporcionada por el Ministerio de Salud de Chile, el aceite esencial de la albahaca contiene componentes que tienen efectos antimicrobianos, como lo es el eugenol, lo que significa que pueden impedir el desarrollo de microbios, bacterias y virus.
Sepa que las flores de esta planta aromática han sido usadas a lo largo de los años por la medicina natural en culturas como la china y la india para combatir la bronquitis. También, las hojas y sus semillas son usadas en algunos lugares del planeta, en conjunto con la pimienta negra, para luchar contra la propia malaria.
En resumen, la práctica y costumbres de nuestros abuelos por apelar a la farmacopea popular y remedios herbales, además de estudios científicos, recomiendan a la albahaca para favorecer la digestión, prevenir y favorecer la expulsión de gases en estómago e intestinos, calmar los retortijones intestinales e impedir el desarrollo de microbios, virus y bacterias.
La lista sigue, pues no faltan los que defienden su uso a ultranza porque, además, estimula o favorece el flujo menstrual; en tanto, contribuye al tránsito intestinal, ayuda a nivelar el colesterol y resulta bueno para tratar la pérdida del cabello, como también previene la diabetes y combate el cáncer, sostienen algunos estudiosos del tema.
Ahora bien, las propiedades sedantes de la albahaca la indican de remedio ideal para ayudar a controlar el estrés, la ansiedad y la fatiga, trastornos muy comunes y frecuentes que hoy enfrenta la agitada humanidad, en tiempos de tantas tensiones por disímiles causas.
Todos estos milagrosos resultados del uso de la popular hierba responden a su composición química, en la cual resaltan los macronutrientes-proteínas, lípidos, carbohidratos, compuestos volátiles y polifenoles, fundamentalmente.
Gracias a esas bondades naturales, la literatura reciente muestra que las hojas y semillas de albahaca son una buena fuente de ácidos grasos α-linolénico, aceite y polifenoles con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que afectaría de forma favorable en la salud, restaurando la homeostasis en diversas patologías.
Desde el punto de vista botánico, de acuerdo con la bibliografía consultada, se trata de una planta anual, perteneciente a la familia Lamiceae, género Ocimum y especie basilicum. Alcanza una altura de 60 cm, sus raíces son delgadas y ramificadas, sus hojas tienen diferentes formas ovaladas alargadas y sus flores se asientan en espirales falsos en la parte superior del tallo.
Como dato curioso agregar que los practicantes y creyentes de las sectas religiosas de origen africano indican que este ewe (hierba) se relaciona en la Regla de la Santería con Obatalá, deidad justiciera y protectora de todas las cabezas, hijo directo y consentido de Olodumare.
En otro orden, se expresa que es la planta empleada por excelencia en las sesiones de espiritismo, por su efectiva capacidad en influir en el llamado de los seres del más allá y convocarlos a bajar la tierra para realizar obras caritativas y misericordiosas.
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