Sobre los Premios de Conservación y Restauración de Monumentos en Cienfuegos

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Reconocer y socializar las obras representativas de nuestra riqueza construida, desde la óptica patrimonial, es el objetivo de los premios de conservación y restauración de Monumentos, que cada año se otorgan en la provincia de Cienfuegos. Defender la originalidad y resguardar su simbología espiritual,   constituye una responsabilidad  que define la sensibilidad y la aptitud ante el compromiso de proteger.

Antecede a la entrega de estas premiaciones, un proceso de selección y nominación, donde se evalúan aspectos significativos que, inherentes a los valores representativos en materia de patrimonio, resaltan en las propuestas. Con la categoría de Conservación, hay indicadores definitorios. La integridad y originalidad, donde el bien construido muestre su  permanencia -y resistencia – al tiempo y  donde el uso esté emparejado  con buenas prácticas de resguardo de su riqueza, incluyendo en ello los valores inmateriales, el espíritu de  su historia y la vinculación con aspectos determinantes del patrimonio inmaterial, ese que nunca podemos desligar del monumento y su esencia histórica.

Por su parte, en  la categoría de restauración, es determinante el resultado de esta, evaluando con exactitud el rigor y la calidad. Una  obra rescatada, donde los elementos originales sean respetados, la estructura en su propuesta visual devuelva el aspecto patrimonial de sus características y las remodelaciones e incorporaciones novedosas no agredan el aspecto formal, son elementos primordiales a evaluar. Pero aun, sobre todo este rigor, se insiste en el uso adecuado, sobre todo desde una función o refunción social, que no implique una ruptura con el conjunto en sí.

Dos nominaciones relevantes para la premiación provincial destacaron este año: la vivienda de Antonia de los Ángeles Liñeiro Muñoz, ubicada en la zona de San Blas. Esta vivienda, de tipología vernácula, destaca por la construcción casi en su totalidad de piedras, siendo representativa de las construcciones domésticas con antecedentes funcionales vinculados al comercio y donde la familia residente en ella colabora con la riqueza espiritual a la salvaguarda de saberes populares propios de la región.

Otra nominación fue la vivienda de Camilo Cabrera Otero, en la finca Aguadita, del municipio de Rodas. Este inmueble contiene influencias de las construcciones domésticas trinitarias. Relevante, junto a su magnitud,   impresiona por la originalidad de sus elementos, sobre todo en la conservación  de la carpintería y la estructura de piedra revestida, con una inserción visual del entorno que amerita su condición vernácula. Junto a ello, las particularidades históricas del inmueble y sus residentes, condicionan un valor patrimonial de excelencia.

Ambas propuestas, ubicadas fuera de la ciudad, demuestran que el compromiso con el patrimonio es una acción consciente que debe socializarse. Es por ello, que se insiste en la participación de los museos para aportar a este desafío que resulta definir, evaluar  y premiar el resultado de la protección patrimonial en la provincia de Cienfuegos. El museo de Plantas Medicinales “Gallego Otero”, es un ejemplo de contribución y socialización de estas propuestas a premios desde la comunidad, con un resultado a nivel nacional, lo que demuestra que incentivar estas prácticas desde la investigación local  contribuye a alcanzar importantes reconocimientos que aportan al patrimonio en su conjunto. Ejemplos son los Canales de Madrazo y la vivienda de Georgina Suárez Alvares, ambos vinculados a las investigaciones del Museo de Sitio Gallego Otero, y que han obtenido relevantes resultados en  las premiaciones a nivel nacional.

Por su parte, la restauración, siendo esta una categoría que este año se presenta dentro del Centro Histórico Urbano Patrimonio Mundial, en la obra de rehabilitación del Hotel Meliá San Carlos. Para los cienfuegueros que tantas veces andamos y desandamos la avenida 56, nos resulta un triunfo, un verdadero regalo a la ciudad, apreciar en su actual esplendor este inmueble representativo de la riqueza constructiva. Luego de  un extendido periodo, ver como se reinserta con excelentes resultados en  su rehabilitación, es un premio al ingenio y la perseverancia.

Cuando se trata de reconocer la labor de conservación o rehabilitación de un bien patrimonial, es imprescindible que este resultado sea concretado en acciones de mantenimiento y sistematización para mantener su valor. De no ser así, nada fructificaría en la pretensión de entregar con respeto a la generación venidera, esta riqueza construida. El hecho de destinar financiamiento, realizar proyectos y ejecutarlos, deben aparejarse a un desempeño concreto  para garantizar la continuidad del resultado.

Cienfuegos demuestra la prevalencia de un trabajo sistemático de protección al patrimonio. Con las circunstancias actuales, presentar resultados loables en ambas categorías, es un mérito  que  identifica a la provincia y nos compromete, aún más,  desde nuestra posición de guardianes y defensores del patrimonio.

Clara E. Soto Bermúdez/ Directora de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos, Centro Provincial de Patrimonio Cultural, Cienfuegos.

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