SAF en Cienfuegos: La humanidad traducida

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Isabel se levanta tempranito todos los días y va para su trabajo apenas rompe el día; el suyo no ha parado, por el contrario, la labor que realiza resulta entre las más vitales y humanas de la sociedad cubana actual: elaboradora de alimentos en la Unidad del Sistema de Ayuda de la Familia Vista Alegre, en Pastorita. “Aquí le damos el almuerzo y la comida a unas 40 personas, y en estos momentos se les lleva las casas, para que los ancianos no tengan que salir de sus viviendas”.

Alfredo Morales es trabajador del establecimiento La Pista, perteneciente a Gastronomía, pero desde que comenzó la epidemia, se encuentra destinado a llevar los alimentos a los abuelitos: “Esta es una tarea distinta a la mía, pero le he cogido cariño; óigame, nos esperan con mucho afecto; no es un menú de restaurante, pero son alimentos bien elaborados y a precios módicos, y así no tienen que salir ni pensar en qué van a comer”.

Foto: Magalys Chaviano
Foto: Magalys Chaviano

Teresa y Orestes permanecen en casa; ella tiene “las piernas muy malas, no me acompañan”, mientras él se mueve con un “burrito”, dando pequeños pasos por su apartamento. De las paredes cuelgan fotos de aniversarios y épocas en las que la familia se juntaba, pero un trágico accidente de tránsito dejó solos, literalmente, a Teresa y a Orestes, sin el amparo de familiar alguno. Envejecieron y hoy se benefician de esta mano que se tiende desde la humanidad.

“Mientras estoy preparando los alimentos pienso en ellos, en las personas que se benefician; todo lo reciben calientico y en los pozuelos guardan la ración de por la tarde, segura, sin tener que andar con las jabas de puesto en puesto, porque ya no tienen edad ni salud para eso”, me cuenta Isabel, al tiempo que rellena las vasijas con el menú del día.

La familia resulta vital cuando se llega a la vejez, pero si el azar lo impide, la sociedad tienen “brazos” a los cuales asirse, quizá no todo lo materialmente completo que necesitan los abuelos, pero sí lo esencial, que es algo así como traducir la humanidad.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

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