Que nadie quede atrás, otra certeza por la que trabaja Cuba

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Ha pasado algún tiempo; sin embargo, se mantiene en mi memoria la alegría de la pequeña niña, quien, junto a su madre y dos hermanas, estrenaron casa nueva, otorgada como parte de la atención a las madres o tutores con tres o más hijos menores de 17 años y ello me hace reafirmar que no es fortuita la vocación de justicia social de la Revolución Cubana.

A lo largo de estos 65 años, ha dado muestras de su preocupación y ocupación por personas y familias que presentan diferentes problemáticas que las sitúan en condiciones de vulnerabilidad.

No es extraño, pues, que, junto al impulso al desarrollo económico y la soberanía, se haya trabajado arduamente en el desarrollo social en los más apartados rincones del archipiélago.

En el país existen 32 programas sociales que son atendidos con presupuesto del Estado, que van desde personas con discapacidad, niños malnutridos, embarazadas, abuelos, asistenciados y personas postradas.

Según datos recientemente compartidos por Cubadebate, en nuestro país 189 mil 169 familias o lo que es lo mismo 350 mil 472 personas son beneficiarias de la asistencia social; en tanto, funcionan301 Casas de abuelos, 158 Hogares de ancianos, Mil 445 unidades del Sistema de Atención a las familias (SAF), 146 Hogares maternos, 54 casas para niños sin amparo familiar y nueve Centros de protección social para evaluación clínica, clasificación y atención a personas con conductas deambulantes.

Cada una de esas instituciones dispone de los recursos mínimos indispensables para atender a quienes lo necesitan y mantener sus prestaciones de manera adecuada; pues se trata del bienestar de personas de distintas edades, sexos y dolencias.

Se trata de garantizar recursos, pero también de que prime el amor, la ternura, la paciencia y la armonía que dichas personas necesitan.

Cuando se tiene una idea clara de todo ello se comprende, entonces, el énfasis que se hace por parte de las autoridades para que nadie quede atrás, aun en medio de las muy complejas circunstancias que nos rodean actualmente.

Tal premisa también se defiende desde Cienfuegos. En la región centro-sureña durante 2023 fueron atendidas cerca de 195 madres, quienes asumen el cuidado de sus hijos con disímiles discapacidades o enfermedades severas y se brindó protección – por la asistencia social— a unas 9 mil 400 personas.

Datos hechos públicos durante el balance provincial de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en el territorio dan cuenta de que, en 2023, 6 mil 575 núcleos familiares resultaron beneficiados por prestaciones, la mayoría por la condición de vulnerabilidad en la cual viven; mientras que para la seguridad social se erogaron unos mil 300 millones de pesos, unos 70 más de los previstos.

No basta la voluntad y ello lo reitero: a los recursos de todo tipo que se ponen en función de que nadie quede atrás deben acompañarlos el actuar de las personas a cargo de esos programas para que su implementación transite correctamente y cumpla el cometido de poner luz y un poco de bienestar en donde razones de la vida y de la naturaleza humana los han quitado.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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