Para nada desechar las cáscaras de la cebolla

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 50 segundos

Cuando alguno de los chiquillos del barrio, y hasta mayores, sufríamos de la llamada tos seca o catarral, recuerdo a mi abuela preparar un cocimiento a base de cáscaras de cebolla. No sé a ciencia cierta si aquello tenía un fundamento científico o alguna la explicación de su uso, pero lo cierto era que cesaba en poco tiempo la persistencia del acceso.

Con el tiempo supe que además de un condimento imprescindible en la cocina, las cáscaras del preciado bulbo tienen múltiples aplicaciones prácticas en la vida cotidiana de los mortales que habitamos el planeta Tierra, muchas de las cuales desconocemos.

PRODUCTO DE LOS MIL USOS

De acuerdo con un artículo publicado en el sitio web ensedeciencia.com, entre los muchos beneficios de las cubiertas naturales de la Allium cepa, por su nombre científico, está el compostaje. Pues sepa que al descomponerse esta parte de la hortaliza libera nutrientes que enriquecen el suelo de manera efectiva.

Para facilitar su desintegración es recomendable picar las cáscaras en trozos más pequeños antes de agregarlas al compost. De esta forma, se acelerará el proceso de degradación y se aprovecharán al máximo sus beneficios nutritivos para el sustrato.

Por otro lado, si quieres cuidar tu jardín de manera especial, puedes utilizar las cáscaras como un beneficioso recurso. Para ello solo debes mezclarlas con la tierra de tus macetas y será significativo la contribución de valiosos sustentos al terreno, al tiempo de mejorar la estructura del terreno. Además, se ha sugerido que el penetrante olor que despide este componente pueden ayudar a repeler ciertos insectos y plagas no deseadas. Al hacerlo, estarás promoviendo un entorno más saludable y equilibrado de forma natural.

Y vea, si deseas obtener un condimento casero de cebolla, puedes secar esas telillas al aire libre o utilizando un deshidratador de alimentos. Una vez que estén completamente deshidratadas, muélalas en la licuadora o en un procesador hasta obtener un serrín fino. Este producto resultante suele ser un magnífico sazonador en tus platos favoritos, comoquiera que le agrega un sabor delicioso y distintivo a tus comidas.

También es posible preparar tu propio vinagre de cebolla con el aprovechamiento de la delgada corteza que envuelve el bulbo. Con la seguridad de que estén limpias, colócalas en un frasco de vidrio y cúbrelo con vinagre de manzana. Deja que la mezcla repose durante aproximadamente dos semanas, permitiendo que las propiedades del condimento se infundan en el vinagre. Después de ese tiempo, filtra el ácido para separar las partes sólidas y ya lo tendrás  listo para ser utilizado, ideal para aderezar ensaladas o para marinar alimentos, añadiendo un sabor único y delicioso a tus platos.

Aunque pueden ser mucho más los empleos de estos delgados pliegues, por último, te diré que sirve, además, para eliminar los olores desagradables en tu cocina u otras áreas del hogar. En tal caso las cáscaras de cebolla actúan como un purificador del ambiente.

Para obtener tales resultados, simplemente deposita las cáscaras en un recipiente y colócalo estratégicamente en el área afectada. Muy pronto obrará el “milagro”, y la razón es que tienen la capacidad de absorber los malos olores, actuando como un neutralizador natural. De esta manera, podrás disfrutar de un medio más fresco y libre de hedores inedeseados en la casa.

Visitas: 71

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *