Mercedes del Sol Bonet: un amor que no termina nunca

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Tenía apenas ocho años cuando los hechos tuvieron lugar. Han pasado 65 años, pero no olvida; no puede olvidar aquellas jornadas en que la familia sufrió la pérdida del ser con quien tenía una relación especial.

“Yo tenía adoración con mi papá, era un amor muy bonito”, rememora Mercedes del Sol Bonet, hija de Francisco del Sol Díaz, mártir de la gesta del 5 de septiembre de 1957.

“Recuerdo los bombardeos, la inquietud y ansiedad de mi mamá, esperando. Fueron momentos muy duros y tristes, sobre todo cuando llegó la noticia de que lo habían matado en ese día del 5.

“Un sepulturero de al lado de mi casa nos trajo un anillo; incluso jugándose la vida, porque allí se saqueaban a los muertos, se les quitaban las prendas y todo. Y él, arriesgando su vida, logró coger el anillo y llevárselo a mi mamá; era un anillo de la logia porque mi papá era masón”.

No sin emoción, Mercedes recuerda. “Mi mamá trataba de protegerme, ya yo había cumplido ocho años, mi hermana cumpliría un año de edad en octubre y mi mamá estaba embarazada de mi hermano. La situación familiar era muy difícil, tensa, pero aquellos momentos nunca se borran, aunque hayan pasado 65 años ya”.

Mercedes del Sol Bonet es una de las cienfuegueras recientemente condecorada con el Sello 5 de Septiembre, lo cual considera un doble orgullo; de ahí que no extraña que lo vea como un homenaje a sus padres, por el ejemplo. Su padre por ser un mártir del 5 de Septiembre de 1957, y su mamá, como ella misma expresa “fue la heroína que nos crió, estuvo con nosotros y nos inculcó este amor a la Patria, a cuidarla, a luchar por el bienestar y ser mejores cada día; eso para mí es muy importante”.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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