Latidos por el movimiento sindical
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De los años que ha vivido, Minerva García Olivera ha consagrado la mayor parte al trabajo sindical. Diríase que ya de niña se vislumbraba en ella el perfil de la dirigente, cuando tomó la batuta en las organizaciones estudiantiles de pioneros y de la Enseñanza Media, o cuando no tuvo inconvenientes para ingresar,bien lozana, a las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas o a la del Partido, a la edad de 25.
El movimiento obrero la abrazó temprano. Y fue tan apretado y fructífero ese lazo, que este 2021 mereció la Orden Lázaro Peña de III Grado, otorgada por el Consejo de Estado a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). La condecoración es premio a una trayectoria sobresaliente, coronada con las funciones, hasta hace poco, de secretaria general de dicha organización en Cienfuegos.
“Obtener este galardón me infunde una dicha enorme: es el resultado de haber dedicado toda mi vida al trabajo del movimiento sindical. Me siento muy muy satisfecha; no lo esperé nunca. Tener la posibilidad de recibirlo de las principales autoridades de nuestro país, en específico, de manos de un cienfueguero: el Dr Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido, me hizo sentir un gozo extraordinario, así como coincidir en el mismo acto con otro ex secretario de la CTC en Cienfuegos: Carlos Antonio de Dios Oquendo, y con el general Marcelo Verdecia, a quien le fue impuesto el título honorífico de Héroe de la República de Cuba. Son detalles que no olvidaré jamás.
“La Orden Lázaro Peña es también un reconocimiento para mi familia, el sostén fundamental durante todo estetiempo, lo que me ha permitido entregarme al trabajo de la forma en que lo hago”, comenta Minerva.
Natural de Aguada de Pasajeros, en ese municipio comenzó a recorrer los caminos del movimiento sindical. “Me fue atrapando desde mis inicios como trabajadora”, afirmó. Laboraba en el sector de Educación —es licenciada en Matemáticas— cuando la promovieron al trabajo profesional del sindicato de Educación allá.
En tales funciones se la vio en la instancia de la CTC en el mismo territorio, luego como organizadora y funcionaria en la provincia. Sin embargo, si algo marcó hondo el devenir de la cienfueguera fueron los tres lustros que permaneció al frente de las actividades económicas como miembro del secretariado provincial.
“Ello me permitió tener un vínculo muy estrecho con los trabajadores, atender todo lo relacionado con el tema de la producción, los salarios, que constituyen las preocupaciones fundamentales de los afiliados. Después, la etapa de secretaria general durante ocho años devinotambién experiencia significativa. Desde este cargo se ejerce una gran influencia en la formación de nuevos cuadros, en el acompañamiento a estos cuando tienen algún tipo de dificultad, problemas personales y familiares, y se incide en su propio desempeño integral”.
La vimos muchas veces abogando por que se cumplieran los sistemas de pago, se elevara la productividad… ¿Qué le aportó en lo personal toda esa etapa?
“Fue mi doctorado en Matemáticas en la calle (ríe), lo que más me obligó a prepararme, mantenerme actualizada en todo lo concerniente a la legislación. Me llevó a entender la importancia, tanto para la economía del país como para la individual,del cumplimiento de los planes, el incremento de la calidad de los servicios.
“Esta etapa en la esfera de los asuntos económicos me hizo más sensible. Las cosas con las que tuve que lidiar me convirtieron en mejor ser humano. Es preciso entender elementos de ambas partes, hay momentos en que las direcciones administrativas, ante las situaciones coyunturales del país, tienen limitaciones importantes para dar respuesta a necesidades que surgen a los trabajadores en los procesos productivos y hay que buscar opciones, aplicar la iniciativa para dar solución a las carencias existentes. Esa esfera ha sido la mejor escuela de mi vida”.
En su opinión, ¿qué debe hacer el movimiento sindical para que los trabajadores lo sientan más cercano y representante verdadero de sus intereses?
“Para que los trabajadores sientan que el sindicato existe, es necesario que en cada centro de trabajo quienes lo conduzcan sean líderes, no sencillamente personas con la voluntad de asumir una responsabilidad. Cuando el dirigente sindical es líder, busca los argumentos si no hay solución a los problemas, exige a la administración que mantenga informados y actualizados a los trabajadores y les dé la participación que les corresponde. La buena conducción desde la base permite elegir cuadros que sean líderes.
“El movimiento sindical tiene un gran espacio que no siempre se aprovecha bien, y es por las fallas que existen en la comunicación entre el colectivo laboral y los organismos de dirección encargados de tramitar los planteamientos”.
Tales afirmaciones me llevan a otra pregunta: ¿qué debe caracterizar a un dirigente sindical?
“Primero, el ansia de conocimientos. Lo pongo por encima del humanismo, porque si usted conoce, sabe también que para dar un buen tratamiento al trabajador necesita tener un gran humanismo. Muchas veces, se da una respuesta errada por falta de conocimiento y por no tener la humildad de reconocerlo. El dirigente sindical necesita informarse, actualizarse sobre la situación económica, política, hasta epidemiológica, por la que atraviesa su país, su provincia. Necesita buscar apoyo en los expertospara nutrir de información a los trabajadores de los temas económicos, de aportar y empujar un poco a la administración cuando a esta le falte iniciativa.
Con tantas ocupaciones a lo largo de su trayectoria, sería fácil pensar que Minerva no tiene tiempo para sí o los suyos. Sin embargo, es una mujer que gusta de estar en su casa y compartir con su esposo, hijo, nuera y nieta (aunque ahora están lejos). “Disfruto las tareas del hogar, soy amante de las plantas, me apasionan”, asegura.
Apasionada también del trabajo, lo considera la otra parte de la familia. “Es el punto de referencia cada día de que estoy viva, de que tengo buena salud, que tengo energías”, afirma.
De ímpetu y ganas de hacer da muestras Minerva a cada instante. Y aun cuando ahora se desenvuelve en otra rama —es coordinadora de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) en Cienfuegos—cada paso, cada palabra descubren a un corazón que late por el movimiento sindical.
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