La Red de Cementerios Patrimoniales en Cienfuegos

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Lugares comunes de expresiones materiales e inmateriales, con características únicas, son los cementerios, espacios que merecen una visión más cercana pese al misticismo o predisposición, siendo estos sitios de interés vinculados al patrimonio funerario.

En términos específicos, dos cementerios de nuestra provincia tienen  la condición de Monumento Nacional. Otros, ubicados en las geografía provincial, poseen rasgos identitarios y elementos de importancia arquitectónica o inmaterial, que con certeza pueden engrosar la lista en la categoría de Monumentos declarados.

El 18 de abril de este año, fue aprobada la Resolución que conforma la Red de Cementerios Patrimoniales de Cuba, otro paso a favor de la protección de la riqueza tangible e intangible que debemos preservar, en este caso, desde el justo reconocimiento y compromiso ante estos espacios funerarios. Con el objetivo de salvaguardarlos, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural constituye esta Red, vializando con ello las acciones para su gestión, conservación y control. Favorecer y fortalecer el intercambio desde un compromiso con el conocimiento y la conservación integral, aunando con ello a los responsables directos de su preservación.

Siete sitios funerarios de la nación están incluidos en esta Red: la Necrópolis de Colón y el Cementerio Chino,  situados en La Habana; Santa Efigenia y Remanganagua, en Santiago de Cuba; el Columbia, en Isla de la Juventud, y en Cienfuegos los dos monumentos nacionales de esta tipología, vinculados al patrimonio funerario: la Necrópolis Tomás Acea y el Cementerio General, de Reina. Estos últimos con peculiaridades que exaltan su representatividad y merecen la protección sistemática y precisa.

Cementerio de Reina

El Cementerio General o de Reina, data de 1839. Ubicado en el barrio homónimo, responde a la necesidad de destinar un espacio de enterramiento en otro punto, luego que el primer camposanto, ubicado en las inmediaciones de lo que son hoy las calles Velazco y Casales, fuese prácticamente inoperable por las características del terreno y su cercanía con la zona marítima. Aunque el actual cementerio de Reina no se aleja mucho de esta condición geográfica, es un sitio con excepcionales características, definidas puntualmente en la conservación de nichos verticales que se ubican de forma perimetral, delimitando el espacio funcional de este. Es el único cementerio que conserva esta forma de enterramiento, similar al del antiguo Cementerio de Espada, en La Habana. Junto a ello, la riqueza arquitectónica y escultórica, impresionante por las dimensiones y propuestas artísticas, en su mayoría con el mármol,  redimensionan su validez a un punto superior de la obra en su conjunto.

Otra manifestación de las técnicas asociadas al patrimonio funerario, como es la herrería, tiene en este sitio una relevancia apreciable. Varias familias o personalidades de importancia nacional o local, entre ellas  nombres ilustres de los primeros pobladores y figuras de las contiendas revolucionarias tienen su descanso en este, siendo un elemento que reconoce su validez patrimonial. Pero lo mas atractivo es la representación de la llamada Bella Durmiente, una joya escultórica con una vinculación a su leyenda y cargada de misticismo, que identifica simbólicamente este sitio.

Por su parte, el cementerio Tomás Acea, inaugurado en 1926, tiene una historia mas privada vinculada a la familia Acea y el financiamiento de la monumental  esta obra con un resultado estético impresionante, y es que constituye el único cementerio jardín en Cuba. Es así como se preserva la Avenida de los Pinos, los Cedros, las Palmas, entre otras, siendo esto un verdadero impacto visual que dignifica aun más el valor excepcional del cementerio.

Proceso de construcción de la Necrópolis Tomás Acea.

Su edifico central, imponente, y perfectamente ubicado ofrece una visual que acoge y proyecta en el visitante la relación vida–muerte como un paso natural y a la vez inevitable. La obra fue proyectada y ejecutada por Pablo Donato Carbonell y Luis Felipe Ros, figuras que dejaron referentes notables en Cienfuegos.

Por supuesto que el “Tomás Acea”, siendo más contemporáneo que el de Reina, presenta otras influencias, siendo impresionante la presencia de simbologías, representaciones del Art Decó con una expresividad monumental  y otras características propias del arte funerario.

Nombres de gran valía de nuestra historia, como Don Louis De Clouet, Carlos Rafael Rodríguez,  y el espacio de resguardo a nuestros mártires de 5 de septiembre y de los caídos en la defensa de la Patria, preservan la identidad desde la representatividad funeraria. Es así como la monumentalidad del espacio es proporcional a la dimensión de estos valores históricos que resguarda.

La inmaterialidad de los cementerios, su capacidad de acoger la diversidad de expresiones artísticas y de rituales funerarios de diversas denominaciones, así como la conformación de una identidad local, son elementos que permanecen y requieren de pasos concretos para preservarlos. En ello influye también la historia y el desafío de compartirla para que permanezca.

La escultura de la Bella Durmiente.

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