Frijoles en remojo (+Infografía)

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Al cultivo de frijoles en Cienfuegos lo han bautizado con amoniacal, aceite de cocina, miel de purga, jabolina… sin que con ello el augurio cambie de sustantivos y verbos. Al  megalurothrips usitatus, insecto conocido como el thrip de la flor del frijol, no le asustan los espantapájaros ni le son suficientes las cortinas de maíz; campea en Cuba como el más feliz gorrión de primavera.

El primer reporte del mencionado thrip en Isla estuvo fechado en Artemisa, el 11 de diciembre pasado; 28 días después ya vivía en las yerbas silvestres cienfuegueras. Hoy está reportado en trece plantas hospedantes, de ellas diez de interés económico: guayaba, pepino, calabaza, acelga, habichuela… Pero ha sido el frijol el más mediático de sus preferencias, el plato principal pudiera decirse.

“De las 78 hectáreas sembradas bajo fuertes presiones por la escasez de combustible y fertilizantes, más del 90 por ciento están listas para demoler, sin que podamos recoger ni un grano. Para el campesino resulta un daño económico importante.

“Imagínate, que por cada hectárea roturada necesitas entre 54 y 60 litros de combustible, muchas veces, comprado en los CUPET, porque las asignaciones son mínimas. Sin contar el dinero pagado a los trabajadores, por los fertilizantes…Ha sido fuerte”, afirma Oscar Castro, vicepresidente de la CCS Donatilo González, de Cruces.

No mejor suerte corrieron los de Abreus, Aguada, Lajas, donde una visualidad se repite cual libro de curaduría paisajística: campos enteros almorzados por la plaga y campesinos con las manos en la cabeza tras haberlo intentado todo, una historia que no entiende de regresos, ¿o sí?

DENTRO DE LA FLOR

De 5 mil 348 hectáreas (ha) a sembrar en Cienfuegos para la presente campaña de frijol solo 3 mil 775 quedaron enraizadas a la tierra; entre los obstáculos que impidió el final feliz estuvo la escasez de combustible, pero no fue el único. Hoy el 90 por ciento de las plantadas tiene al thrip como hospedero permanente.

“La planta echa los primeros ramos florales; dentro de la flor es donde mejor se ve el insecto y en algunas hemos encontrado entre doce y catorce alimentándose del polen hasta devastar el sistema floral; pero no todo queda ahí: afectan además las yemas terminales del cultivo, las hojas más jóvenes y las vainas”, especifica Pavel Galindo Hernández, especialista en Protección de Plantas de la Estación Territorial Caunao, perteneciente al departamento de Sanidad Vegetal en Cienfuegos.

Por su parte, la ingeniera Yulieska Urdanivia Gutiérrez, experta en Entomología de Sanidad Vegetal, aclara: inicialmente ponen los huevos en las cutículas de las hojas, luego al romperse, nacen las ninfas. “Al menos en Cienfuegos hemos comprobado que estas hacen más daño que el adulto. Su aparato raspador-chupador raspa el tejido y también succionan la savia, dejándolo negro muchas veces”, agregó.

Según explican científicos, el megalurothrips usitatus nunca había constituido una “tragedia” de alto costo económico en los frijoles. Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas declaró hace poco que ante esta compleja situación resulta vital la identificación de las características de las diferentes variedades del banco de germoplasma del cultivo de frijol común y caupí, para encontrar cultivares con tolerancia a las manifestaciones e incidencias de la plaga.

Cosecha de frijol en Cienfuegos./Infografía: Gabriela Roig Rosell

Estudios de controles biológicos, así como poner en blanco y negro el protocolo de manejo integrado de plaga para estimular la proliferación de enemigos naturales, constituyen otra parte del muro que pudiera estar frenando la avanzada del thrip de la flor del frijol.

Varias zonas en Cienfuegos han estado hasta 60 días, durante enero y febrero, sin que las precipitaciones caigan sobre los cultivos, un elemento que favorece considerablemente la vida de estos insectos.

A ello agregar que no siempre el campesinado cuenta con los mejores aditamentos para el riego, algo que afecta desde hace tiempo al sistema agrícola privado y estatal también.

“No solo se combate con químicos, requiere un manejo del cultivo que se inicia con el tratamiento a la semilla, que muchas veces no cumplen. En áreas de Horquita bajo riego no hay daños, sin embargo, en las que tienen poco, están bastante afectadas. Además, hay que respetar la densidad de plantación. En el propio Horquita, por ejemplo, hemos encontrado que siembran el frijol a boleo, como si fuera el arroz… Las indisciplinas tecnológicas favorecen la proliferación de estas plagas a corto y largo plazo”, explicó en una reunión de Gobierno Delvis Subit Lamí, jefe del departamento provincial de Sanidad Vegetal.

Un apego sostenido hacia el uso de fertilizantes y plaguicidas hace cuestionarse cómo antes los bisabuelos o abuelos cosechaban sin tanto paquete tecnológico y tractores sobre el surco. Incluso, por qué hoy se adelantan los ciclos productivos en función del mercado, dejando atrás las tradiciones y sabidurías populares.

“Los campesinos deben retomar los materiales orgánicos en las prácticas culturales de las plantaciones y cumplir los ciclos productivos”, refirió Roberto Fernández González, agrónomo desde 1985.

El thrip de la flor del frijol es originario de Asia, pero se ha propagado por todo el mundo.

Hasta la fecha para el control del insecto se vienen gestando campo adentro algunas alternativas: el cultivo intercalado con sorgo y maíz; el uso de productos naturales; el riego “a punta de manguera”, dado que valores superiores de humedad lo afectan, como dice un campesino de Abreus; y la siembra en primavera de 700 ha de frijol caupí, donde han encontrado susceptibilidad a la plaga, y que se protegerá con plaguicidas a importar próximamente.

Por su parte, el Ministerio de la Agricultura reportó que de unas 13 mil 533 hectáreas se han dado de baja o demolidas sin ser cosechadas unas 7 mil 792, cifra que puede aumentar con el tiempo.

Los frijoles se alejan de la mesa familiar; ya en algunos puntos de venta clandestinos se remonta a 25 pesos (CUP) la libra. La mediática aparición del megalurothrips usitatus nos pone en “remojo” el potaje de todos los días…, y campea, por aquí o por allá, como si fuera el más feliz gorrión.

(* En coautoría con Ismary Barcia)
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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

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