Experto cubano alerta sobre llegada al Caribe de polvo del Sahara

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Por Raúl Menchanca

La llegada al Caribe del polvo del Sahara presenta una tendencia a la normalización en los niveles que cada año se reportan por estas fechas, consideró hoy el principal experto cubano en el tema, el meteorólogo Eugenio Mojena.

El doctor en ciencias físicas explicó que este año ha sido anómalo, porque hasta el momento a la región han llegado pocos volúmenes de arena sahariana, en comparación con lo que arriba cada verano.

“Este año ha llegado menos, pero sigue llegando”, dijo a Xinhua el experto, quien es asesor del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba.

Mojena explicó que la actual anomalía es ocasionada por el anticiclón del Atlántico que este año mantuvo influencia casi hasta la altura del Caribe, lo que hizo que los vientos alisios del Este sean mucho más débiles y no funcionaran como un efectivo mecanismo de arrastre.

“Por eso el comportamiento ha sido anómalo. Una nube comenzaba a avanzar, se detenía e incluso retrocedía. Llegaba un poquito de polvo, pero no un flujo continuo, sino a intervalos”, detalló.

El meteorólogo, no obstante, adelantó que los sistemas meteorológicos comienzan a dar indicios de la normalización en la llegada al Caribe de polvo sahariano, lo que significaría un aumento del arribo de esas partículas, con relación a lo registrado hasta el momento en la actual temporada.

“El anticiclón atlántico ha ido subiendo un poco y la nube que nos empieza a afectar es algo más típico que lo que ha estado pasando en días anteriores”, apuntó Mojena, quien estudia el fenómeno desde la década de los años 70 del siglo pasado.

El pronóstico de Mojena ha sido confirmado por el Insmet que el miércoles advirtió de la aproximación al Caribe de una nube de polvo del Sahara.

Medidas a tomar para evitar el efecto nocivo de este fenómeno (MINSAP)

Evitar la exposición innecesaria a esta contaminación sobre todo los grupos de población más vulnerables: personas mayores, mujeres embarazadas, niños y pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.

Ingerir abundante líquido, usar ropa fresca porque el impacto de esta nube inhibe los procesos de formación de lluvia e incrementa la temperatura.

Los pacientes con alguna condición previa de enfermedad respiratoria y alergia deben ser rigurosos en el cumplimiento del tratamiento preventivo indicado por su médico.

Usar la mascarilla facial o nasobuco y espejuelos, como barreras de protección.

Ante la presencia de síntomas o agravamiento de su enfermedad habitual, debe acudir a su médico de familia que orientará la conducta a seguir en cada caso.

Mantenerse informado con las alertas que emite el Instituto de Meteorología.

Esta nube “incrementará las concentraciones habituales” y “traerá consigo una nueva disminución de las lluvias a partir del viernes y mantendrá la sensación de mucho calor”, según la explicación.

Nacidas en las tormentas de arena del Sahara, las nubes de polvo ascienden entre cinco y siete kilómetros, y recorren largas distancias impulsadas por los vientos alisios que en esta época del año las arrastran hasta esta zona geográfica.

Por lo general, las primeras nubes de arena sahariana microscópica arriban al Caribe a partir de marzo, cuando aparecen en la zona oriental, próximas a la costa de Venezuela, aunque también pueden hacerlo en febrero.

“Ese proceso se va intensificando y alcanza su máximo en los meses de junio y julio, para comenzar a declinar en la segunda mitad de agosto, y fijar su mínimo entre septiembre y octubre”, detalló el científico de 73 años.

A partir de la década de 1970 hubo un incremento muy grande de las tormentas de arena y por ende de las nubes de polvo, debido a la sequía crónica que comenzó a padecer la parte norte de África, lo que incrementó la cantidad de polvo que llega al Caribe.

La influencia de esas nubes, que no dejan pasar la radiación solar, obstaculiza la formación de ciclones tropicales, inhibe la lluvia, acrecienta la sensación de calor e incrementa la sequía.

El entrevistado señaló que esas nubes, que contienen varios minerales además de virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos, tienen también un impacto directo sobre la salud humana, en particular en el sistema respiratorio.

Para el experto cubano, esa es una de las causas de que el Caribe sea lo que calificó como un “corredor del asma”.

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