Entre mito y utilidad, la chaya

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 29 segundos

En algunas regiones de Cuba se la conoce por “salvahombres”,  pues existe la creencia de que las hojas herbidas de la chaya y usadas como agua común producen un efecto curativo para afecciones en la próstata, entre ellos su desinflamación. Y en tanto no se pruebe lo contrario, sostienen muchos, los cubanos seguirán con la práctica remedial hasta que aparezca la evidencia científica.

Lo cierto es que entre los muchos tesoros naturales de los mayas, le tenían gran aprecio a esa planta de hojas perennes, largas y pecioladas, compuestas por cinco picos y látex fecundo. En esa lengua nativa era conocida como chay, y consumida desde tiempos precolombinos por ese pueblo, en una mezcla con maíz y semillas de calabaza, en forma de tamal. Por tanto, constituyó un alimento primordial para ellos, con un pretendido equilibrio nutricional y medicinal.

Exquisitez de la comida mexicana

Según las fuentes consultadas, la cocina tradicional mexicana utiliza las hojas tiernas de la chaya de disímiles formas: ensaladas, guisos, sopas, infusiones y hasta refrescos. En esta última modalidad, si quiere probar, agregue un litro de agua, tres hojas grandes del arbusto remojadas durante 24 horas, el jugo de un limón grande y azúcar o edulcorante favorito. Licúe todo a máxima velocidad y sirva con bastante hielo frapé.

 

Además de proporcionarle un peculiar sabor a los diferentes platos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del país azteca explica en sus registros que la chaya proporciona enormes ventajas al organismo, porque contiene una notable cantidad de vitaminas, sales minerales, oligoelementos y enzimas para beneficio del cuerpo humano, lo cual la hace una planta especial.

No obstante a los enormes beneficios nutricionales, el propio ente público advierte que  hay que tomar una precaución, comoquiera que solamente se puede consumir cruda y en pocas cantidades, pero de preferencia resulta aconsejable ingerirla cocida, pues contiene una sustancia tóxica similar al cianuro que se inactiva fácilmente cocinando las hojas antes de llevarla a la boca.

Existen múltiples recetas para elaborar el menú con la Cnidoscolus chayamansa, los entendidos en el arte culinario proponen utilizar la misma parte de la planta, es decir las hojas, acompañadas con tortillas de maíz, huevos, queso y frijol de soya. En tanto, en Ecuador es común emplear el extracto para té que, de acuerdo a algunos criterios, proporciona una pronta recuperación de energías con efectos desestresantes, dado su rico contenido de vitaminas A y B, así como por la presencia de fósforo, calcio, hierro y proteínas.

Desde el punto de vista dietético, muchos de los estudiosos aseguran que su consumo aumenta la retención de calcio, enriqueciendo así la masa ósea, principalmente en niños y adolescentes, en los que, además, contribuye al crecimiento y desarrollo de todo el sistema osteomuscular.

Otros especialistas, por su parte, sostienen que, desde el punto de vista médico, facilita la digestión, y combate el estreñimiento, ayuda a la expulsión de orina y de la leche materna. Además se le asocian otras propiedades medicinales y preventivas tales como la normalización de numerosas funciones del organismo, evita la anemia, mejora la memoria y las funciones del cerebro, y combate la artritis y la diabetes. Por otro lado, contrarresta la tos, al tiempo de descongestionar y desinfectar los pulmones.

Entre los compuestos de la también conocida por árbol espinaca o espinaca maya están los carotenoides, que actúan como antioxidantes protegiendo a las células de los radicales libres y del consiguiente daño a la membrana que provocan (estrés oxidativo). Un estudio realizado en 2009 reconoció esas propiedades, pues es capaz de estimular la acción de la enzima antioxidante superóxido-dismutasa, sumado a otros compuestos que contiene esta planta.

Con fines  medicinales las hojas de la chaya se emplean preferiblemente en forma de infusión, especialmente a partir de esas partes del vegetalque sean frescas o secas, aunque también pueden usarse el tallo y las raíces hervidas durante cinco minutos. Se recomienda para optimizar la extracción de sus compuestos activos, el uso de unas cinco hojas largas, que deben ser trozadas y cocidas en un litro de agua durante 20 minutos. Una vez fría, se le adiciona unas gotas de lima. Pueden beberse tres tazas al día del brebaje.

Esta herencia legada por los mayas tiene otras utilidades para el hombre. Además del valor ornamental, medicinal y alimenticio para los humanos,  puede usarse como forraje, si se tiene en cuenta que sus hojas poseen un alto valor nutritivo para suministrar a animales domésticos como cabras, gallinas, conejos, cerdos e iguanas.

Visitas: 313

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

2 Comentarios en “Entre mito y utilidad, la chaya

  • el 30 octubre, 2023 a las 11:20 am
    Permalink

    La planta como tal es completamente diferente a la fruta bomba, ya que su tronco es leñoso y la planta es ramificada, a diferencia del Papayo que solo lo he visto con un tronco central con con hojas y frutos en la parte superior.

    Respuesta
  • el 6 diciembre, 2022 a las 2:34 pm
    Permalink

    necesito saber con que otro nombre conocemos la chaya aqui por que tiene un parasido con la hoja de la fruta bomba

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *