En Cienfuegos: la luz de la solidaridad en tiempos difíciles
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 27 segundos
En un rincón vibrante de Cienfuegos, donde el mar susurra historias de esperanza, varias mujeres emprendedoras han decidido tejer un manto de solidaridad que abriga a los más vulnerables. En esta ocasión, la protagonista de esta conmovedora historia es Yuneisy Berrabes Reina, una artesana cuyo corazón late al compás de la generosidad e irradia una luz que llega no solo al Consejo Popular San Lázaro, donde reside, sino a otros puntos de la ciudad y del país.
El Hospital Pediátrico Paquito González Cueto fue el escenario donde se materializó esta noble iniciativa. Con profundo sentimiento humano y un espíritu altruista, Yuneisy y sus compañeras (entre ellas Liudmila Cordiéllez López) donaron comestibles, ropa y otros artículos esenciales a niños enfermos provenientes de familias en condiciones de vulnerabilidad económica. No es la primera vez que Yuneisy se embarcaba en una misión de este tipo; su trayectoria está marcada por el deseo compartir cuanto tiene y ayudar a quienes más lo necesitan. Desde festividades infantiles hasta donativos en diversas provincias, su compromiso va más allá de lo esperado.
“Lo hago porque me nace del corazón”, comenta Yuneisy con una sonrisa que ilumina su rostro. “No busco publicidad, ni notoriedad; simplemente quiero devolver a la sociedad un poco de las bendiciones que he recibido de mi trabajo”. Sus palabras resuenan como un eco de esperanza en un mundo que a menudo parece indiferente ante el sufrimiento ajeno.
La Federación de Mujeres Cubanas, siempre atenta a las necesidades de la comunidad, acompaña estas iniciativas altruistas, al apoyar a sus integrantes en la búsqueda de soluciones para mejorar la vida de quienes enfrentan dificultades. El gesto de estas mujeres no solo constituye un acto de generosidad; es un testimonio del poder transformador que tiene la solidaridad en tiempos difíciles.
“Hoy más que nunca numerosas personas necesitan ayuda. Me gustaría que más trabajadores por cuenta propia se nos unieran en este empeño. Es mucho lo que podemos hacer por las personas de bajos recursos”, exhorta Yuneisy a otros emprendedores de la provincia. Su llamado es un recordatorio de cómo cada pequeño gesto cuenta y puede marcar una diferencia significativa en la vida de alguien más.
En cada juguete entregado, en cada prenda o alimento donado, subyace una historia de amor y esperanza que se entrelaza con el tejido social de Cienfuegos. Las risas devueltas a los rostros de los beneficiados son el reflejo del impacto positivo que personas como Yuneisy generan en la comunidad. En un mundo donde las sombras a veces parecen abrumadoras, ellas se levantan como faros de luz, recordándonos que la verdadera riqueza radica en la capacidad de dar y compartir.
Visitas: 2

