En Cienfuegos, gente de HGAL: Albertico
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A las 5:00 de la mañana se aparece por los predios donde labora, el ingeniero Alberto Posada Mederos, vicedirector administrativo del Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Ya se ha hecho una costumbre y lo esperan allí en Cuerpo de Guardia, por donde comienza, unos para dar quejas, otros para sugerir, y algunos hasta para retarlo a que inspeccione la higiene de su área, porque esa es su casi meta-obsesión: lograr limpieza e higiene en el Hospital.
Durante mi oficio como periodista, lo he encontrado en varios lugares, un central azucarero, la Dirección de Trabajo, el Gobierno, un centro de Comercio… y desde hace un tiempo, en HGAL, y comenta que esta ha sido su más difícil labor. Confieso que me alegró verlo desde el primer día, en el equipo de dirección de este centro, porque trabajar es lo mejor que este hombre sabe hacer; y mea culpa mediante, hemos tenido tete a tete periodismo-fuente, pero hemos salido ilesos.
Sobre su trabajo y los planes futuros para HGAL, comenta a 5 de Septiembre, en los días en los que se aproxima el aniversario 43 de la institución, y sus instalaciones devienen en hervidero constructivo:
“Estamos inmersos en un proceso de mejoras contínuas, y así lo hemos denominado, porque tiene que ver con ese quehacer diario de mantener la higiene, limpieza, el proceso de alimentación, la atención al hombre, y aquí se incluyen los localkes de guardia física, la central y las particulares de algunas áreas, allí donde el personal asistencial descansa, se alimenta o toma un baño.
“Aparejado llevamos un proceso de rehabilitación, contrucción y mantenimiento, con calidad y cultura del detalle, a pesar de que los recursos no abundan. Se repararon los locales para ultrasonido, se activaron salas y realizaron modificaciones en el Centro Provincial de Emergencias Médicas para la atención a sospechosos y positivos de covid-19, y allí tendrá lugar, antes de que culmine el año, una reparación capital que incluye hasta la reposición del mobiliario”.
Con Alberto Posada no se puede hablar en primera persona, él comenta de los planes y aanhelos personales, pero para su realización encomia a su equipo de trabajo y a la Dirección del Hospital, que le apoya y sustenta en su labor, diríamos que la más dura dentro de una institución asistencia por la que interactúan sus más de 3 mil trabajadores, estudiantes, pacientes y familiares, a diario, porque allí, las puertas nunca cierran.
“También hemos tenido en cuenta los locales de Electromedicina, donde se reparan los equipos y dispositivos del cemtro. Puedo mencionar la ejecución civil ya, de una planta de oxígeno propia, ante la demanda que tuvo durante el alza de la epidemia. El equipamiento será montado tras la obra civil, son dos plantas, y generarán 30 cilindros por hora, consideradas como de emergencia, según se precise”.
Y ya que hablamos de construcción y culminación de obras, resulta necesario hablar sobre el Hospital de Maternidad, un objeto cuya terminación se ha extendido en el tiempo.
“Está incluida entre las nominalizadas por el Minsap, y en breve se estará debatiendo sobre su continuación, pero puedo adelantar que ya contamos con un nivel de enchape para adelantar”.
Posada Medero retoma el tema de las mejoras contínuas, y cuenta con orgullo cómo su gente, desde los asistentes, y a pesar de que los recursos escacean, hacen lo posible por limpiar e higeinizar la áreas, porque si algo debe brillar allí, más que la asistencia es la higiene. “Queda mucho por hacer, pero vamos en ese camino, tenemos un sistema de encuestas para encontrar, a partir de las opiniones de la gente, nuestra labor. También ostentamos la mejor Contabilidad. Juega un importante papel el pueblo, que es para quien en definitivas trabajamos, y sobre quienes recae la responsabilidad de cuidar su Hospital, que es nuestro y de TODOS”.
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