El crimen del gobierno de EE.UU. contra el pueblo de Cuba
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En las redes sociales circulan nuevas medidas que, supuestamente, se implementaron por Trump contra Cuba. Hacen referencia a la suspensión de remesas a Cuba; la prohibición de vuelos comerciales directos; las restricciones para cubanos “exiliados” que regresen a Cuba y la deportación masiva de quienes poseen vínculos con el Partido Comunista de Cuba u otros organismos del “régimen”, anteriores a su arribo a territorio norteamericano, o a crímenes cometidos en ese territorio. Algunas personas como el profesor Carlos Lazo, y otros menos confiables, han salido rápidamente a desmentirlo, alegando que es una noticia falsa pues no ha sido publicada por ninguna fuente oficial del imperio.
Claro que siempre estaremos en contra de una mentira y apegados a que Revolución es “no mentir jamás”, como nos legó Fidel; pero no hay nada más cercano a lo que puede ocurrir. Es que quienes chillaron cuando Biden nos excluyó tardíamente de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT por sus siglas en ingles) y posteriormente aplaudieron a Trump por regresarnos el 20 de enero, son los mismos que han solicitado a gritos esas mismas medidas que ahora dicen que son fake news.
Entonces no es descabellado que pueda ocurrir, pues todas conducen al mismo fin: el crimen contra un pueblo cubano. Solo recordar el costo humano de la inclusión de Cuba en la SSOT desde 1982, por Reagan, y que solo fue suspendida en 2015 por Obama, al reconocerse por ellos mismos la falsedad de la acusación. En 2021 Trump nos volvió a incluir basándose nuevamente en mentiras y odio. Biden, incumpliendo sus promesas de campaña, nos vino a excluir seis días antes del retorno del magnate, por lo que también es culpable del genocidio.
En ese largo tiempo (solo interrumpido durante cinco años) los bancos, las instituciones financieras, las empresas y los inversores extranjeros han dudado y todavía ponen en tela de juicio su relación con Cuba, como consecuencia de la lista. Son culpables porque, esa situación no se podía revertir en seis días (ni tampoco en cinco años). Esto va también para los ilusos que pensaron que inmediatamente que Biden firmó la exclusión de Cuba, todo cambiaría de inmediato y que al otro día el mana caería del cielo, como en los pasajes bíblicos.
Sí, porque hubo quien llegó a comentarme “vamos a ver cuál es ahora la justificación, porque después del 29 de enero, no hay problemas”. Lamenté decirle en diciembre que sí seguirían existiendo problemas pues, además del impacto a largo plazo de la infame inclusión en la lista, se mantendría el bloqueo contra Cuba, otro acto cruel e injusto. Ahora debo adicionarle a mi respuesta que, si de justificaciones se trata, volvió la “supuesta” justificación.
Lo anterior no es algo que este autor imagine o suponga. Debo recordar a los que llaman a no hacer tanto caso a SSOT o al bloqueo (tratando de desmovilizarnos) que, según informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) de 2023, con la designación de Cuba como país que patrocina el terrorismo, las ciudadanas y los ciudadanos cubanos han sufrido de diferentes maneras.
Citaba WOLA que tratando de asfixiarnos, afecta al sistema financiero cubano porque los bancos, instituciones financieras y vendedores internacionales han dejado de facilitar tanto el comercio regular como la cooperación con grupos religiosos y agencias que buscan proporcionar apoyo humanitario y de desarrollo a Cuba. Asimismo, temerosos de ser acusados de instigar el terror y de las cuantiosas multas que conlleva una infracción, la mayoría de los bancos se niegan a procesar pagos cubanos y han congelado los fondos para actividades religiosas y humanitarias permitidas, lo cual exige una licencia adicional.
Ser parte del listado crea obstáculos adicionales para la entrega de asistencia humanitaria en un momento en el que el país afronta la escasez de productos básicos y suministros médicos. La situación se complejiza por el persistente impacto económico de las sanciones estadounidenses por más de 60 años de bloqueo y arreciadas durante el primer mandato del señor presidente Trump, el impacto de la Covid-19 y un aumento mundial de los precios de los alimentos.
La injusta posición en la que colocaron a nuestro país también afecta a la industria turística pues, los viajeros extranjeros de países incluidos en el ESTA —un programa de exención de visados para más de 40 países, entre ellos la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, que visiten Cuba a partir de la reincorporación—requieren solicitar un visado en el Consulado General o la Sección Consular de la Embajada de EE.UU. en su país de origen. Esta política fue implementada por Biden.
A los cubanos con ciudadanía extranjera que reúnen los requisitos para una exención del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés) a Estados Unidos se les ha cancelado o denegado la exención, intentando destruir los vínculos del cubano con sus familiares y su país. Por otra parte a los nacidos en la isla que residen en la Unión Europea se les han denegado cuentas bancarias o congelado las existentes, ya que su nacionalidad los convierte en clientes de “alto riesgo”.
Aparecer en el listado de supuestos patrocinadores del terrorismo afecta a la colaboración pues, algunas universidades de Estados Unidos tienen prohibido apoyar investigaciones u otros trabajos de cubanos, artistas, escritores, académicos, activistas y periodistas de riesgo que residen en la isla. Ejemplo de ello es lo que ha ocurrido con los académicos de Florida, quienes han advertido que la designación obstaculiza su capacidad de investigación y para proporcionar apoyo a los académicos cubanos.
Afecta a todo el sistema empresarial cubano, pues interrumpe la apertura de cuentas bancarias a los particulares en el extranjero, el uso de instrumentos para cobros y pagos internacionales, el acceso a empresas fintech y banca digital, y la contratación de servidores y servicios online. Estas barreras ahogan también al sector estatal y cooperativo. Nadie escapa. Las personas que intenten hacer una transferencia de dinero por PayPal o Wise a familiares en Cuba pueden ver sus fondos congelados y sus cuentas bloqueadas.
Entonces, puede que lo publicado sea una fake news, pero está muy cerca de la realidad, porque cualquier acción fabricada en las mentes maquiavélicas que diseñan la política contra Cuba es creíble, por macabra que parezca. Precisamente el objetivo es ese: el genocidio a un pueblo que resolvió no volver a decir “yes” y decidió decir “no” ante tanta arrogancia y prepotencia imperial.
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Muchas gracias Betty Rodríguez. Gracias.🇨🇺
Concuerdo plenamente. Excelente artículo.